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Trudeaumanía: el Primer Ministro de Canadá que revoluciona las redes sociales convertido en un sex symbol feminista Destacado

Trudeaumanía: el Primer Ministro de Canadá que revoluciona las redes sociales convertido en un sex symbol feminista

Ingrid Garces
Por : Ingrid Garces Periodista, penquista, ex Sub gerente de contenidos de La Red, experta en marketing digital. Directora en www.elmostrador.cl/braga En Instagram @ingridgarces En Twitter @ingrid_garces
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Sólo esta semana llenó titulares porque el ex Friends, Matthew Perry, lamentó haberlo golpeado en la niñez, y porque invitó a Ivanka Trump a Boadway a ver una obra que habla sobre la hospitalidad con los extranjeros. Es que la vida y obra de Justin Trudeau se han convertido en la delicia de los medios. Es una nueva masculinidad que se instala en el poder, una totalmente opuesta a la de Donald Trump.


Ojos azules, deportista, 1 metro 88 cm de estatura, carismático, hermosa cabellera, actor, licenciado en literatura y educación, profesor de francés y matemática, practicante de yoga, guardia de discotheque, boxeador, instructor de esquí, entre otras cosas. Esta lista de cualidades y oficios, que podría ser más extensa, no es propiedad de un galán de cine ni mucho menos de un modelo, si no que del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. Comparado con JFK por el New York Post, el tabloide de Rupert Murdoch y convertido en sex symbol por todos los medios, este líder del partido liberal encarna una nueva masculinidad, convirtiéndose en la antítesis de Donald Trump y desplegando un fervor que se ha transformado en la llamada Trudeaumanía.

Con tan sólo 45 años, Trudeau se convirtió en el 2015 en el décimo tercer Primer Ministro de Canadá y en todo un icono. Su vida es como una historia casi de teleserie. Nació con privilegios que no esconde y muy ligado al poder. Hijo de Pierre Trudeau, quien lideró por 15 años su país generando cambios importantes a nivel social, fue fundador de lo que se podría llamar una Canadá moderna. Su madre, Margaret Joan Sinclair, una hippie 30 años menor que su esposo, bipolar y que, según la prensa rosa de la época, mantuvo relaciones amorosas con grandes personalidades, como por ejemplo, Mick Jagger y Jack Nicholson. Una mujer que en su época fue protagonista de varios escándalos, pero que para Justin es un referente de todo lo que es ahora y sobre todo de sus ideas liberales.

Trudeau tuvo que lidiar con la separación de sus padres y con una vida llena de cámaras. Son tantos los mitos que se han generado en torno a su persona, que basta con colocar su nombre en google para que aparezcan historias que hasta lo relacionan con una supuesta relación padre – hijo con Fidel Castro sólo por el parecido.

Cuando tenía sólo 4 meses se dice que el ex Presidente Richard Nixon predijo que sería líder de su país. Y más anecdótico aún fue el papel que interpretó de un héroe canadiense en una serie cuyo dialogo era: “El Comandante dijo que no le sorprendería si me nombraban Primer Ministro algún día. Dijo que espera verlo”. Con todos estos antecedentes parece que “nació para gobernar”.

Hace unos días habló el conocido actor de la serie Friends Matthew Perry (Chandler Bing) en una entrevista para el programa de Jimmy Kimmel donde relató que había golpeado a Trudeau cuando estaban en el colegio: «Creo que él era muy bueno en un deporte en que nosotros no lo éramos», dijo tratando de recordar aquel momento. En ese entonces, el político canadiense era el hijo del Primer Ministro del país, Pierre Trudeau, de quien además la madre de Perry fue secretaria de prensa. «No estoy orgulloso de eso. Fue algo terrible. Era un niño estúpido», aseguró, y bromeó al decir que quizás esa golpiza fue la que hizo que Trudeau se convirtiera en el hombre que es hoy en día”.
Según una publicación de El País, esta fiebre viral lo ha convertido en objeto de deseo y que se ha intensificado esta última semana, cuando unas fotos del político en su juventud y otra en la que se marcaba su trasero desplegaron el imaginario de ingenio en las fantasías eróticas de Twitter y los memes que asaltan Instagram.

Las cifras avalan su estatus de sex symbol: Google indica que se han publicado 523.000 noticias que incluyen las palabras “Justin Trudeau hot”.

Es que ni siquiera Ivanka Trump ha podido quedar ajena al poder de seducción de este líder. Hace algunos días, el canadiense invitó a la hija del Presidente de Estados Unidos, a ver un musical de Broadway que versa sobre la hospitalidad y la solidaridad hacia los extranjeros. El espectáculo, al que acudió la hija de Donald Trump junto a la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, fue presentado por Trudeau, quien definió la obra como un ejemplo de lo que significa «apoyarse el uno al otro y estar ahí en los momentos más oscuros», según publicó el diario The New York Times. Tras las fotografías que se tomaron no pararon las especulaciones con respecto a un “flechazo”. Ivanka no es la primera mujer a la que pillan mirando furtivamente al “buenmozo” Justin. La duquesa de Cambridge o Emma Watson son algunos otros ejemplos.

Pero este hombre, al parecer, no tiene ojos para otra mujer que su esposa. Está casado con Sophie Grégoire ex presentadora de televisión con la que tiene 3 hijos. Según Trudeau su familia es clave. Así lo demostró en la cumbre del G7 cuando comunicó que: “En medio de todo esto me tomo un momento para celebrar mi aniversario con mi esposa. Esto es un balance entre trabajo y mi vida personal de la que tanto hablo como parte esencial para estar al servicio del país”.

Feminista, anti-racista, anti-homofobia, pro aborto y pro legalización de marihuana

“Los días en los que unos hombres viejos deciden que hacen las mujeres con sus cuerpos han terminado. Los tiempos han cambiado y hay que defender sus derechos”. Por frases como esta el New York Magazine apodó al canadiense como “meme feminista con patas”. Frente a la viralidad de afirmaciones como la del diputado polaco que cree que las mujeres deberían cobrar menos por ser “más débiles“, otros tantos millones de reproducciones y visitas acumulan las noticias en las que Trudeau defiende cómo su madre lo educó como feminista, cuando entonó aquel famoso “¡Porque estamos en 2015!” al justificar la paridad de género en su gabinete, cuando hizo un llamamiento contra la lacra de violencia de género en la ONU o cuando escribió una carta titulada “la pobreza es sexista” firmada a medias con Bono. Es que si Trump tiene antecedentes de maltratador de mujeres Justin saca aplausos con testimonios como estos: “No debería asustarnos la palabra feminista, hombres y mujeres deberían poder utilizarla para describirse a sí mismos, todas las veces que quieran”. Y al parecer no se queda en los discursos, sino que también actúa, como les contamos, la mitad de sus Ministras son mujeres en el gabinete más diverso de la historia del país.

Aunque se ha declarado católico se opone abiertamente a algunos dogmas de la iglesia. Está a favor del aborto y el matrimonio homosexual. Durante la movilización del orgullo gay del año 2016 hizo historia como el primer gobernante del país que participaba en una manifestación de ese tipo y dijo que “es un poco frustrante que sea tema, no debería ser tema que el Primer Ministro venga a la marcha del orgullo gay. De ahora en adelante no lo será”.
Además no le molestaron las críticas de los más conservadores cuando declaró abiertamente que consumió marihuana cuando era parlamentario y señaló que “en el pasado fumé ocasionalmente, serán unas 5 o 6 veces que fumé hierba”. Por motivos obvios es partidario de legalizar la marihuana.

Con respecto a la situación que viven los inmigrantes en todo el mundo su postura es clara. Más allá de esas excentricidades que sacan suspiros, el gobernante se transformó en un referente del progresismo e instaló a Canadá en la mira del mundo.

Ha marcado una distancia en política migratoria con Donald Trump; mientras en algunos países protestaban contra el veto anti inmigración del Presidente Estadounidense, Trudeau le daba la bienvenida en su país a quienes huían de la persecución racial y de la guerra. Él mismo fue a recibir al aeropuerto a los primeros sirios que llegaron a Canadá tras la crisis de refugiados y llegó a emocionarse con sus historias.

No todos lo aman, también tiene críticos opositores

Sus entrevistas, apariciones públicas, conferencias siempre dan que hablar. Como cuando visitó India y bailó con extrema destreza un baile típico del país, o cuando se quitó la camisa mostrando su trabajado torso por causas benéficas. Todos sus movimientos son un furor en las RRSS y es que tiene una habilidad para relacionarse con sus fanáticos entregándose a las selfies con una naturalidad poco vista en los políticos.

Pero aunque su popularidad se disparó entre un 55% a un 65% aún tiene muchos críticos. Lo han acusado de blando y poco claro, de no contar con la suficiente experiencia para liderar, de utilizar su imagen de niño bonito para ocultar sus falencias. Lo tratan de ególatra, vendedor de humo porque consideran que su defensa al medio ambiente es “más palabrería que acción”. Sus opositores lo acusan de conflictos de interés por reunirse con millonarios chinos que financiaron campañas de su partido liberal y también le exigen que sea más firme con las decisiones de Donald Trump sobre el veto migratorio.

Sin embargo, ninguna de las críticas parece preocuparle Justin Trudeau y los analistas sociales ya hablan de una nueva masculinidad que seduce a miles: “Un Sex Symbol feminista”.

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