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El estremecedor último diálogo entre una madre y su hijo con cáncer terminal Maternidad

El estremecedor último diálogo entre una madre y su hijo con cáncer terminal

«Me iré al cielo y jugaré hasta que llegues», dijo el pequeño Nolan Scully antes de morir.


«Dos meses. Dos meses desde que te tuve en mis brazos, oí cuánto me amabas, besé esos dulces besos de «pastel». Dos meses desde que nos acurrucamos. Dos meses del más puro absoluto Infierno».

Así comienza la publicación en Facebook de Ruth Scully  que ya ha sido compartido más de 640.000 veces. Esta madre de Maryland, EEUU, cuenta cómo fue el último diálogo con su hijo de cuatro años antes de que muriera.

Nolan Scully fue diagnosticado de cáncer en noviembre de 2015, cuando solo tenía tres años. Lo que había comenzado como un resfriado, resultó ser un tumor maligno que acabó oprimiendo su corazón y sus bronquios. El pasado 1 de febrero, los padres del pequeño conversaron con el equipo médico. «Cuando su oncóloga habló, vi el dolor puro en sus ojos. Ella siempre había sido honesta con nosotros y peleó a nuestro lado todo el tiempo», dice el texto. Pero el pronóstico no era bueno porque el cáncer había resistido todas las opciones de tratamiento y el niño se estaba deteriorando rápido.

«Después de un rato me recompuse y fui a la habitación de Nolan. Estaba sentado en la ‘silla roja de mamá’ mirando YouTube en su tablet. Me senté con él, puse mi cabeza contra la suya y tuvimos la siguiente conversación:

Yo: Te duele respirar, ¿no?
Nolan: Buuuueno… sí.
Yo: Tienes mucho dolor, ¿verdad, cariño?
Nolan: Sí (y bajó la mirada).
Yo: Esto del cáncer apesta. No tienes que luchar más.
Nolan: (Con felicidad) ¿No tengo que luchar más? ¡Pero lo haré por ti, mamá!
Yo: ¡No! ¿Eso es lo que has estado haciendo? ¿Luchar por mamá?
Nolan: Bueno… sí.
Yo: Nolan Ray, ¿cuál es el trabajo de mamá?
Nolan: ¡Mantenerme a salvo!
Yo: Cariño… Ya no puedo hacer eso acá. La única manera en que puedo mantenerte a salvo es en el cielo.
Nolan: ¡Entonces, me iré al cielo y jugaré hasta que llegues! ¿Vendrás, no?
Yo: ¡Absolutamente! ¡No puedes deshacerte de mamá tan fácilmente!
Nolan: ¡Gracias mamá! ¡Iré a jugar con Hunter, Brylee y Henry!

Tras esta conversación, el pequeño entró al día siguiente en un sueño profundo que se prolongó por unos días. La madre dice que le pidió permiso para ir al baño. «El me sonrió. Cerré la puerta del baño. Me dijeron que en el momento en que se cerró la puerta, él cerró sus ojos y entró en un sueño profundo, comenzando el fin de su vida. Cuando abrí la puerta del baño, todo el equipo estaba rodeando su cama, y cada cabeza se dio vuelta y me miró con lágrimas en los ojos. Me dijeron: ‘Ruth, está en un sueño profundo. No puede sentir nada’. Sus respiraciones eran extremadamente trabajosas, su pulmón derecho había colapsado y bajado su oxígeno. Corrí y salté en su cama y puse mi mano en el lado derecho de su cara. Entonces, ocurrió un milagro que nunca olvidaré… Mi ángel respiró, abrió sus ojos, me sonrió y me dijo ‘Te amo, mami’, dio vuelta su cabeza hacia mí y a las 11.54 PM Nolan Scully murió mientras yo le estaba cantando ‘You are my sunshine’ (Eres mi luz del sol) en su oído».

Esta desgarradora historia fue publicada por la mamá de Nolan para concientizar sobre el cáncer infantil. «Debemos hacerlo mejor con el financiamiento, la investigación y las opciones de tratamiento», asegura.

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