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La pareja de lesbianas que acabó en una cárcel turca en su huida de un padre de «mente cerrada» Destacado

La pareja de lesbianas que acabó en una cárcel turca en su huida de un padre de «mente cerrada»

Lo que debía ser la presentación de una novia a la familia se convirtió en una pesadilla de tres semanas para una pareja de lesbianas que acabó en una prisión turca al huir de un padre que no aprobaba la relación.


Hace menos de un mes, la española-argentina Jimena Rico y la egipcia Shaza Ismail eran una de las tantas parejas gays y jóvenes de Londres, la ciudad en la que se conocieron.

Pero una llamada del padre de Ismail las llevó a embarcarse en un viaje en el que aseguran haber sufrido amenazas de muerte, una persecución internacional y un encierro en una prisión turca.

Allí, según Ismail, las trataron de forma «inesperada, inhumana y horrible».

«Engañada» por su propio padre

Ya a salvo en la residencia familiar de Rico, en la localidad española de Torrox, la pareja compareció esta semana ante las cámaras para relatar una pesadilla de tres semanas que, según Rico, empezó cuando el padre de su novia intentó separarlas a la fuerza.

«Tenía muchas ganas de contar nuestra historia porque puede servir de ayuda a mucha gente que vive situaciones de represión por ser homosexuales», aseguró Rico, de 28 años.

Todo comenzó con una llamada del padre de Ismail anunciando a su hija que su madre estaba ingresada en un hospital en Dubái, donde vive la familia de esta egipcia de 21 años.

La pareja viajó el 14 de abril a esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde se dieron cuenta de que todo había sido un «engaño»: «Su padre nos amenazó con matarnos y dijo que podíamos ir a la cárcel por ser lesbianas», recuerda Rico.

Rico con su familia a su vuelta a España.

El gobierno español concedió un visado temporal a Ismail para que pueda salir de Turquía e ingresar al país.

La familia de Ismail la retuvo, pero ambas consiguieron escapar en un vuelo a Tiflis, en Georgia, donde esperaban hacer conexión con Londres.

Arrestadas en Turquía

Pero ni los más de 3.000 kilómetros que separan Tbilisi de Dubái resultaron una garantía de seguridad. El padre de Ismail las alcanzó en el aeropuerto de la capital de Georgia y, según la pareja, destrozó los documentos de su hija. Entre ellos, el visado que le hacía falta para volver a Reino Unido.

Las autoridades de Georgia escoltaron a la pareja hasta la frontera turca, según explicó Rico. El ministro español de Asuntos Exteriores afirmó que ambas fueron detenidas en Samsun, una localidad al norte de Turquía, y posteriormente, trasladadas a Estambul.

Allí, las arrestaron bajo cargos que «al parecer, estaban relacionados con terrorismo», según Rico. La joven aseguró que les hicieron firmar papeles cuyo contenido no entendían por cuestiones de idioma.

Mapa de la huida.

Rico pudo por fin comunicarse con su familia, que solicitó la ayuda de las autoridades españolas. El ministerio de Asuntos Exteriores de España consiguió que las liberaran tres días después de su ingreso en una prisión turca.

Ambas pudieron viajar a la península, donde las esperaba la familia de Rico. «Pensé que no saldríamos de la cárcel», afirmó esta. «Dijeron que yo podía irme pero que mi novia tenía que quedarse y yo respondí que no me iba sin ella».

La otra versión

El padre de Ismail, sin embargo, cuenta una historia diferente.

El hombre admitió haber viajado a Tiflis e intentado retener a su hija a la fuerza.

En una entrevista dada al canal de televisión español Antena 3, aseguró que «acogió» a su hija a su llegada a Dubái. «Ella me dijo que quería quedarse en Londres y yo le pedí que viniera a casa para hablar sobre su lesbianismo porque era una cosa que nos había anunciado por mensaje de texto. Así salió del armario, enviando a su madre un mensaje de texto», lamentó.

Rico e Ismail.

La pareja se conoció en Londres, donde ambas residían.

El padre de Ismail, cuyo nombre no trascendió, sostuvo que ofreció a su hija terapia psicológica y que ella había aceptado quedarse en Dubái y acabar sus estudios allí. Luego, según su versión, la muchacha se desvaneció del hogar familiar.

«Cuando desapareció fui a la policía. Una amiga me dijo que Shaza estaba en Georgia y fui a denunciar que se había escapado o que la habían secuestrado», defendió. Explicó que viajó hasta Tiflis con un abogado, pero insistió en que el único documento que rompió fue un pasaporte antiguo de su hija.

Rico aseguró ser consciente de que el padre de su novia hizo lo que creyó que era mejor para su hija: «Sé que su padre la quiere. Pero tiene una mente tan cerrada que no lo puede entender».

La joven espera poder casarse con Ismail, que actualmente se encuentra con ella en España gracias a un visado temporal concedido por el gobierno de ese país.

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