Atención con los Síntomas
El hirsutismo es el aumento de vello o pelo terminal en zonas del cuerpo en las cuales no lo hay. En una mujer se espera que exista pelo en el cuero cabelludo, axilas y región púbica. Quienes lo sufren deben luchar contra las críticas sociales porque nuestra cultura no acepta el exceso de vello en las mujeres.
El problema del hirsutismo afecta entre un 7% a 10% de la población femenina. Las mujeres que lo sufren se ven dañadas en su autoestima y muy complicadas en su interacción social. Evitan ir a la playa o la piscina, les complica usar escotes, que muestren su espalda, pecho o piernas.
Se llama hirsutismo al aumento de vello o pelo terminal en zonas del cuerpo en las cuales no lo hay. En una mujer se espera que exista pelo en el cuero cabelludo, axilas y región púbica. En menor cantidad en los brazos (entre el codo y la muñeca) o piernas (entre la rodilla y el tobillo). No sería normal presentar aumento de vello o pelo terminal en la región pectoral, abdomen, espalda, antebrazos, muslos y cara. Por lo mismo, las mujeres que sufren de esta patología, literalmente no saben qué hacer con el exceso de vello que les aparece en la cara, escote, espalda y zona abdominal.
Lo que nos explica Rodrigo Macaya, Especialista en Reproducción Humana y Endocrinología Ginecológica de Clínica Las Condes: “El hirsutismo no es una enfermedad por sí misma. Se trata de un síntoma, que puede ser la consecuencia de varias patologías, las cuales, en la mayoría de los casos, cursan con un aumento real o relativo de los niveles de testosterona circulante en la mujer”.
Así es, ya que la mayoría de las mujeres que tienen exceso de vello sufren de la causa que produce más frecuentemente hirsutismo: el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). El Dr Macaya nos señala que, “esta es una patología en la que existe una alteración en la función ovárica con aumento de su producción de testosterona, asociada a alteraciones en la regularidad menstrual (menor frecuencia de menstruaciones u oligomenorrea) e imagen en el ultrasonido (ecografía) de ovarios poliquísticos. Frecuentemente está asociada a sobrepeso u obesidad, lo que empeora los síntomas, ya existe una asociación con aumento de los niveles circulantes de Insulina o resistencia a la Insulina y el incremento de los niveles circulantes de testosterona”.
Además, el especialista del Centro de Obstetricia y Ginecología ahonda: “El hirsutismo suele presentarse en mujeres que tienen niveles elevados de testosterona o tienen una mayor sensibilidad a la testosterona circulante (a ambas). La mujer en edad fértil produce predominantemente estrógenos y progesterona en sus ovarios, pero también produce testosterona en cantidades muy inferiores a la que produce un hombre en sus testículos. Además, hombres y mujeres producen andrógenos (entre ellos testosterona) en las glándulas suprarrenales encargadas de la producción de cortisol y aldosterona”.
Pero el hirsutismo, como lo planteamos, no es sólo un tema estético, sino también implica asegurarse que como síntoma no implique una enfermedad o posibles tumores. “Si bien la causa más frecuente es el SOP, los casos más extremos no se deben a esta causa, si no más probablemente a tumores ováricos o suprarrenales productores de testosterona. Aun así, en pacientes con SOP existen diferentes grados de expresión del hirsutismo, ya que la presencia de pelo varía dependiendo del origen étnico de cada persona. Es conocido que la población oriental, así como también, por ejemplo, la población de origen mapuche, presentan menos vello en su superficie corporal, ya que genéticamente tienen una menor cantidad de folículos pilosos en la piel donde en otros grupos sí vemos hirsutismo”, explica el Dr. Macaya.
– ¿Se puede prevenir a edad temprana?
– Pese a que puede aparecer a cualquier edad debido a presencia de tumores o enfermedades, en las niñas está más relacionado a la pubertad.
El inicio precoz del tratamiento podría ayudar a que el hirsutismo se manifieste en un cien por ciento. Sin embargo, lo más importante es el diagnóstico precoz de la causa y su tratamiento para evitar las consecuencias a largo plazo que este tipo de enfermedades, más allá de sólo preocuparse del aumento de vello corporal.
El Dr Rodrigo Macaya P. explica que, “si bien varios medicamentos del grupo de los anticonceptivos hormonales son una buena solución como tratamiento inicial en la mayoría de los casos, mujeres adolescentes muy jóvenes, que aún no completan su estatura máxima, no debieran ocuparlos porque pueden ser causa de una detención de su crecimiento. En algunos casos existen otros medicamentos que disminuyen los niveles circulantes de testosterona de potencia variable, pero que también deben ser supervisados por un médico ya que pueden producir alteraciones hepáticas o en caso de su uso en un embarazo no diagnosticado, alteraciones en el desarrollo fetal.
Adicionalmente, también están aquellos tratamientos indicados por dermatología, entre los que se incluyen métodos de depilación prolongada, por ejemplo, con depilación láser”.
Recomendación para los padres
• Si una niña comienza con aumento del vello corporal, ya sea en zonas en que no debería aparecer o aumenta el grosor o color del vello, es necesario consultar.
• Tenga presente que el vello púbico antes de los 8 años es anormal.
• Acudir a un especialista en el caso de niñas que todavía no tengan su menstruación a los 15 años de edad o que después de su primera menstruación, dejan de tenerla por un período de más de 3 meses en especial cuando han tenido menstruaciones normales por un periodo de dos años.
Durante la adolescencia, hasta incluso 2 años después de la primera menstruación (o menarquia), puede ser normal un incremento fisiológico de la producción de andrógenos de origen ovárico. Es frecuente observar mujeres jóvenes adolescentes con acné o hirsutismo por esta causa. Por este motivo no es correcto establecer el diagnóstico, por ejemplo de SOP, en mujeres adolescentes sin antes realizar un estudio adecuado. Existe un 30% de mujeres sanas que no presentan hirsutismo o tampoco tienen alteraciones en su frecuencia de menstruaciones y que tienen una imagen de ovarios poliquísticos en la ecografía ginecológica, las cuales incorrectamente son clasificadas como SOP. “Esto incluye a las adolescentes que presentan imagen de ovarios poliquísticos y que pueden tener hirsutismo producto del incremento de andrógenos propio de su adolescencia. De ahí que se sugiere reevaluar a las mujeres adolescentes con estos síntomas, nuevamente después de terminado su desarrollo puberal y adolescencia antes de clasificarlas con una patología como el SOP. Lo habitual es que este exceso de producción de andrógenos desaparezca y ya a los 18 o más años no debiese estar presente. Si persiste existe una probabilidad mayor a que se deba a una de las patologías antes mencionadas y, por lo tanto, requiere estudio y manejo adecuado”, finaliza el especialista.
