Controversia
La especialista declaró en su programa en radio El Conquistador sobre Valentina Henríquez, la joven que denunció a su ex pareja por agresión, que “tiene un trastorno limítrofe de la personalidad y tiene un lado sadomasoquista. Le gustaba el combo». Y agregó “ella se calienta cuando le pegan».
Los discursos que se generan con respecto a la violencia de género en la sociedad son importantísimos. Por eso es que las palabras de la mediática María Luisa Cordero generaron tanto resquemor en las organizaciones que trabajan por defender los derechos de las mujeres contra todo tipo de violencia.
Es que la psiquiatra que acostumbra a decir las cosas, según ella, como son, en programas de televisión y en su espacio Sentido Común de radio El Conquistador, no se quedó callada sobre la denuncia de Valentina Henríquez, ex pareja del marginado vocalista de Los Tetas, Tea Time, Camilo Castaldi.
La especialista conocida como “La Doctora Cordero” comentó sobre las agresiones físicas y psicológicas que sufrió la ex de Castaldi: «Arriesgando que me den como bombo en fiesta las feministas fanáticas, ella (Valentina) cuenta que hasta los amigos de él le pegaban ¿y ella seguía metida ahí?. (Ella) tiene un trastorno limítrofe de la personalidad y tiene un lado sadomasoquista. Le gustaba el combo». En ese sentido, dijo que la relación entre Castaldi y Henríquez era «tóxica sadomasoquista. Ella se calienta cuando le pegan».
Y agregó sobre el músico que «él es falopero, drogadicto, descontrolado y ella, sadomasoquista y le gusta establecer relaciones tóxicas (…) Yo tenía una especie de policlínico de pacientes maltratadas en el (Hospital) Psiquiátrico y como el 60% me reconocía que después que le daban la pateadura el sexo era mejor».
Sobre estas declaraciones, Mariana Madariaga, Directora de la ONG Parejas Sin Violencia se refirió molesta: «Nos parecen irresponsables los comentarios de la Dra. Cordero puesto que la violencia en la pareja, especialmente contra la mujer, no necesariamente tiene que ver con lo que ella argumenta. Es una creencia popular, un mito machista, culpabilizar a la mujer de las golpizas: ‘Está enferma, se lo buscó, algo hizo para que su pareja se enojara’”.
Madariaga explica que “es fácil hablar de este tema cuando tengo la vida resuelta y desde la comodidad de mi casa. Pero no es lo mismo saber que muchas mujeres sufren en silencio. El sadomasoquismo se supone que provoca placer. En este caso imposible. Una mujer agredida como Valentina sufre en silencio, incluso ahora debe estar llena de dudas, miedo y dolor. Lo grave es que es una persona pública que tiene muchos seguidores y genera este discurso, que a la mujer golpeada le gusta ser golpeada. Cuesta tanto que denuncie una mujer, que dé el primer paso”.
La semana pasada se publicó la última encuesta aplicada por el Departamento de Apoyo y Acción Comunitaria (DACOM) de la PDI, a través de las 23 Brigadas Investigadoras de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme), reveló que algunos jóvenes admitieron haber vivido episodios de violencia psicológica y también física que derivaron en delitos.
El caso de Valentina Henríquez no está aislado. Las cifras son decidoras: el 9% de los encuestados (428) admitió haber vivido episodios tipificados como delitos, es decir, situaciones que derivaron en lesiones, amenazas e incluso casos de actividad sexual no consentida. Por otro lado, 1.521 jóvenes, que representan el 32%, señalaron que en su relación estaban viviendo situaciones que con el tiempo se volvían más violentas, como el control, invasión y manipulación por parte de sus pololos (as). Y 2.803 casos, es decir el 59%, declaró no haber vivido violencia.
Es por esto que la directora de Parejas Sin Violencia, señala que es importante rechazar todo tipo de construcciones de la realidad erradas. “Rechazo categóricamente los dichos de la profesional, porque nosotros hemos visto lo contrario. Por cierto, ninguna mujer en este contexto de violencia en la pareja busca los golpes. No se da cuenta que vive violencia hasta la primera golpiza. Luego justifica y se culpa. Siente vergüenza, se posterga por los hijos, el qué dirán, incluso por su familia. Cuando se atreve a denunciar, ya han pasado años”, señaló.
Existen argumentos muy comunes que tienden a normalizar las situaciones de violencia psicológica y física en el contexto de pareja. Por ejemplo, «le aguanto que tenga un exabrupto, porque creo que está justificado, me manipula porque creo que el cariño lo lleva a eso».
Desde la ONG proponen reunirse con la Dra. Cordero para conversar sobre este tema y reflejar la importancia de que las mujeres se unan en esta causa con respeto, sin generalizar. «Nos indigna que una profesional con su experiencia generalice, sin siquiera escuchar a la víctima. Hoy hay muchas mujeres que sufren violencia», sentenció.
