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Velatón por retroceso en ley de aborto 3 causales: “Los hombres le dan la espalda a las mujeres chilenas” Manifestación

Velatón por retroceso en ley de aborto 3 causales: “Los hombres le dan la espalda a las mujeres chilenas”

Ana María Gazmuri dijo esa frase cuando tomó la palabra y añadió que tras tres años de trabajo de las distintas organizaciones, «una traición de la democracia cristiana, no de todos, sobre todo decirlo hombres”, generó que uno de los artículos deberá pasar a Comisión Mixta. Entre cientos de personas, llegaron Alejandro Guillier, quien recibió pifias, y Beatriz Sánchez, quien se mantuvo en bajo perfil.


Indignación y pena son lo que sienten las cientos de personas que se acercaron a Plaza Italia para encender más de mil velas a modo de protesta por el retroceso en la aprobación del proyecto de ley para la despenalización del aborto en tres causales.

Tras la larga jornada en la Sala del Senado, donde finalmente se aprobaron las causales de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación, se esperaba que el tercer trámite constitucional fuera expedito y se aprobara sin sobresaltos. Pero no ocurrió así. Faltó sólo un voto para lograr el quórum necesario para despachar la ley, por lo que el proyecto finalmente pasó a comisión mixta.

La Fundación Miles, junto a Rolando Jimenez, Ana María Gazmuri, y decenas de mujeres de distintas organizaciones se manifestaron por el resultado de la votación del complejo artículo que requería quórum calificado: el de las atribuciones y competencias de los Tribunales de Justicia en caso de que menores de 14 años decidan interrumpir su embarazo por alguna de las causales y no cuenten con la autorización de alguno de sus tutores legales, el que requería de 67 votos a favor para ser aprobado. Sin embargo, obtuvo 66 sufragios favorables, 40 en contra y 1 abstención, la del diputado DC Marcelo Chávez.

Claudia Dides de la Corporación Miles expresó a la multitud presente que «hemos ganado en el Senado y hoy pensábamos haber ganado en la Cámara de Diputados. Un voto que se abstuvo de la Democracia Cristiana nos hace nuevamente perder la dignidad de las mujeres, de las adolescentes, de las niñas chilenas. Necesitamos y queremos un proyecto de ley que tiene un mínimo ético que son las tres causales. Hoy Chile necesita salir de los 7 países del mundo que penaliza y que pone en las cárceles a las mujeres (por abortar). Les pedimos unidad, les pedimos mucha generosidad porque este es un triunfo, si ganamos, es un triunfo contra la clase elitista, la clase política, la clase dominante de este país, los poderes fácticos, la iglesia católica, la iglesia evangélica».

Ana María Gazmuri también entregó su discurso de indignación pero también con el compromiso de seguir trabajando para que se logre la ley, «después de un largo proceso casi 3 años de trabajo de las organizaciones luchando por este piso mínimo de derecho para las mujeres y hoy día justamente son los hombres los que le dan la espalda a las mujeres chilenas haciendo que a último minuto fracase este proyecto que tanto ha costado sacar adelante. No lo vamos a tolerar, vamos a seguir trabajando hasta triunfar. Representamos aquí a todas las mujeres, niñas chilenas que merecen ser sujetos de derecho, que merecen ser amparadas por el estado frente a situaciones tan dramáticas como la que enfrenta las tres causales de aborto que se están debatiendo».

Entre las personas que se manifestaron se generó una discusión sobre la participación de la Democracia Cristiana en la votación que hizo dar un paso atrás en el proyecto de ley.  Una representante de la DC apeló a que son diputados del partido y no la DC en su totalidad los que se opusieron hoy.

Gazmuri  señaló sobre la votación que: «En último minuto una traición de la democracia cristiana, de algunos miembros, no de todos, sobre todo decirlo hombres. Hasta cuando permitimos que hombres sigan decidiendo sobre el cuerpo de las mujeres. ¡Basta ya! más del 80% de la población chilena apoya este proyecto de despenalización del aborto en 3 causales, no puede ser que a último minuto, en una cocina chica traten de arreglar las cosas a su antojo, no es posible. Hoy día nos sentimos más indignadas y más disputas a seguir trabajando y seguir luchando por el derecho de todas las mujeres chilenas».

Una situación tensa se produjo cuando fue el turno de tomar el megáfono de Karen Espíndola, quien escribió el libro Mi Testimonio, Aborto, Estado e hipocresía en Chile, basado en su historia de un embarazo inviable el año 2008. Espíndola relataba que cuando se enteró de la condición negativa de su embarazo solicitó un aborto terapéutico al estado, petición que fue denegada luego de un proceso judicial. Finalmente tuvo a su hijo, quién nació con problemas graves de salud y sin apoyo del estado para enfrentar la dura condición. A pesar de todos los esfuerzos, Osvaldo falleció a los dos años y medios de edad. Sin embargo, su testimonio fue interrumpido por la aparición de Alejandro Guillier, quien en la tarde reconoció no haber alineado a sus diputados.

La prensa se dirigió a sacar la cuña del candidato presidencial, quien estaba rodeado por su comando. Fue entonces cuando un grupo de mujeres le empezó a reclamar, sobre todo, el hecho de querer cambiar el foco del acto, sacando dividendos políticos. Tras la funa, los asesores de Guillier prefirieron sacarlo del lugar. Entre las mujeres se hizo la comparación con Beatriz Sánchez, quien llegó sola y no se acercó a las cámaras ni al lienzo.

Claudia Dides finalizó el acto declamando: «Queremos ser libres ¡Por qué nosotras decidimos sobre nuestros cuerpos, por qué nadie nos puede obligar a parir cuando somos violadas, nadie nos puede obligar a parir cuando estamos enfermas, nadie nos puede obligar a parir cuando tenemos un feto que es inviable! Queremos la libertad y queremos ser dignas y ser sujetos de derechos. Gracias a todos los compañeros, a todas las banderas políticas de este país, a todos los que se han sumado porque las mujeres necesitamos dignidad y es la deuda que tiene esta democracia con las mujeres chilenas».

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