Publicidad
Nuevas denuncias contra Carabineros por despidos a funcionarias con derechos maternales Polémicas desvinculaciones

Nuevas denuncias contra Carabineros por despidos a funcionarias con derechos maternales

Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista PUC con experiencia en prensa escrita, radio y TV, tanto en Chile como en el extranjero.
Ver Más

Siguen apareciendo nuevas denuncias de ex funcionarias de Carabineras que dicen haber sido dadas de baja estando embarazadas o con fuero maternal. «Siempre nos inculcaban que la funcionaria embarazada era aprovechadora y era cacho», dice la ex teniente Andrea Neira.


Nuevos casos han aparecido en los últimos días sobre ex funcionarias de Carabineros que fueron desvinculadas de la institución estando embarazadas o con fuero maternal.

La ex Capitán Soledad Villarroel trabajó 20 años en la institución  pero tras un accidente ocurrido en un procedimiento por robo, todo cambió, según denunció en TVN. Una lesión en la espalda por una mala caída la llevó a tener una licencia médica que debió ser prolongarse cuando descubrió que estaba embarazada. Luego del nacimiento de su hija, que venía con un problema de salud, lo que terminó con ella enfrentando un estrés postraumático.

A pesar del largo período de ausencia por licencia médica, ninguna de los diagnósticos médicos le impedían retornar a cumplir con sus funciones cuando estuviera lista. Sin embargo, la Comisión Médica le dio baja médica.

El problema es que Soledad ya había bajado sus calificaciones años antes y había sido tildada de conflictiva por otras situaciones que enfrentó durante el ejercicio de su carrera. La ex Capitán dijo haber sido víctima de acoso, discriminación de género y abuso sexual durante los primeros 10 años en que trabajó en la institución.

Según su relato, el primer acoso lo vivió cuando egresó de la escuela, cuando un compañero comenzó a hostigarla: «Me agarraba la cintura y me llevaba hacia él y decía: ‘ya poh, cuando vamos a salir’. Era muy hostigoso y le decía: ‘Entienda, yo no voy a salir con usted’. Constantemente él era el machito que la llevaba y su insistencia pasaba por quién era yo, una subteniente nueva, para decirle que no».

La situación empeoró con bromas de mal gusto y situaciones incómodas incluso delante de otras personas. El problema se hizo tan insostenible para Soledad que decidió dejar constancia sobre lo ocurrido, aunque el Coronel a cargo le dijo que no se podía hacer nada porque solo de un problema doméstico.

No fue el único superior que la hostigó. Tras otro acoso de un Capitán el 2005, decidió grabar uno de los episodios y lo presentó como prueba, pero no logró nada.

«Los términos y condiciones laborales no son los mismos para las mujeres que para los hombres. Como yo siempre dije y por mi experiencia, nosotras somos unas invitadas no más a la institución, porque esta institución es de hombres, ellos son los dueños, nadie los va a cuestionar por qué tienen que ser o no, pero una al ser la invitada siempre está en constante cuestionamiento, siempre tiene que validar su condición en la institución.

Tras 20 años, Soledad se fue sin trabajo y sin ningún beneficio. Tal como le pasó a la ex sargento segundo de Carabineros de Ovalle, Romina Zepeda, quien llevaba 22 años en la institución y fue dada de baja con tres meses de embarazo.

«Me dijeron que tenía que entregar todas mis cosas porque ya no pertenecía a Carabineros ya que la comisión médica había considerado que yo no debía seguir trabajando», denunció.

Según una carta que escribió la exfuncionaria para solicitar ayuda, se lee: «Con 22 años de Servicio, en los cuales 21 años siempre fui evaluada en la lista 1 y 1 año en lista 2, por presentar licencias médicas por mi duelo patológico tras perder a mi bebe de 3 meses de gestación encontrándome en servicio activo en las elecciones presidenciales 2013».

En su relato, dice que se «encontraba en servicio desde las 07:30 horas am con 3 meses de embarazo. Mis superiores sabían de mi estado, sin embargo, tuve que cargar con mi chaleco antibalas y en cinturón con el armamento. Empiezo con sangramiento a las 14:30 horas donde concurre mi pareja a llevarme al hospital, donde días después quedo mi fetito en mi ropa interior».

Zepeda narra cómo se sintió abandonada por su institución ya que tuvo que tratarse sicológica y psiquiátricamente en forma particular por falta de personal médico en la zona. Luego de un tiempo es citada por la Comisión Médica central que determina que debe retirarse.

«Al llegar la notificación de mi retiro me encontraba con mi embarazo de pocos días, los cuales manifesté y avisé a mis superiores lo que me pasaba, y dan pie firme sin importarles mi situación. Presentamos un recurso de protección, el cual fue rechazado, luego realizamos una demanda laboral tras la cual Carabineros reconoció mi embarazo y fuero pero no podían reincorporarme, ya que la comisión médica central de Carabineros era autónoma», señala.

Por su parte, la ex teniente Andrea Neira también presentó diversos recursos luego de que fuera desvinculada de la institución con fuero maternal. Ella fue una de las primeras en denunciar públicamente cómo la institución trata a quienes deciden ser madres.

«Desde que yo egresé el 2010, siempre nos inculcaban que la funcionaria embarazada era aprovechadora y era cacho, se aprovechaba de las horas, de los servicios, que no quería trabajar, entonces el embarazarte en Carabineros es, como me dijo un Capitán, que uno se ampara tras un supuesto embarazo para no trabajar y ganar dinero», relata.

La ex oficial denunció que la dieron de baja cuando su hijo tenía cuatro meses y se encontraba con fuero maternal, aunque Carabineros dice que fue por una lesión preexistente que hacía que no fuera apta para el servicio. «Que Carabineros de la cara, ya basta de seguir vulnerando derechos. En dos años yo llevo tratando de acercarme a la institución o de que alguien me de respuesta de por qué no se me deja volver o por qué se vulneró mi fuero maternal de esa manera, sin tener malas calificaciones, tener notas de ascenso para capitán, sin tener sanciones, estar involucrada en algún sumario u otros, teniendo buenos recomendaciones hasta de mis jefes directos de que yo era una excelente oficial, un ejemplo de persona que debería volver a la institución y se me vulnera de esa manera», dice Neira.

Las denuncias de las ex funcionarias llegaron hasta la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados tras lo cual se pidió toda la información de desvinculaciones que afecten a personal femenino con fuero maternal en los últimos 10 años.

«Los diputados están muy molestos la mayoría, los que participan en la comisión pidieron que se hiciera una sesión extraordinaria para poder enfocarnos en el caso y que Carabineros, el Ministerio del Interior y la Contraloría de respuestas claras, porque Carabineros se está rigiendo por un reglamento interno que habla que puede desvincular personas a discrecionalidad, es decir, a decisión del mando institucional -el General Director- personas que están con fuero maternal, sobre todo si pasan a comisión médica o por si son por calificaciones. Entonces están vulnerando los derechos y pasando por alto todas las leyes que existen tanto nacionales como internacionales», sostiene Neira.

A su vez, el subdirector de Carabineros, general Marcos Tello, sostuvo tras la sesión que «en algunos casos se privilegia la condición física sobre el fuero maternal pero Carabineros de Chile jamás ha atentado contra la maternidad. Por el contrario, protege y vela para que nuestras funcionarias tengan todos sus derechos».

Hasta el momento, habrían cerca de 30 denuncias. Sin embargo, según Neira, hay algunas funcionarias que no quieren contar su caso porque no quieren que perjudiquen a sus parejas que también son carabineros. Y es que aunque Andrea terminó separada con todo lo que pasó, recuerda que cuando empezó a hacer ver las irregularidades dentro de la institución «empezaron con servicios extraordinarios para el papá de mi hijo, a llamarlo ‘para que controlara a la mujer que tiene al lado’ porque lo podía dejar sin carrera, que no iba a ascender, y una serie de situaciones que al final son amenazas indirectas».

Además hay otras funcionarias que no quieren hablar esperando una solución. «Algunas todavía tienen la ilusión de volver, porque Carabineros te engaña, te da un retiro temporal que no existe, porque el retiro temporal supuestamente contempla que tú tienes dos años para apelar a la resolución y tratar de volver a la institución. Yo me recuperé, me dio el alta la comisión médica pero ellos no me dejan volver, por eso digo que es una mentira. Están engañadas igual que yo. Yo tuve que pasar los dos años de la apelación, de hacer todas las solicitudes para darme cuenta que no hay forma de que te dejaran volver, porque te echan y te echan, se amparan en un reglamento que no existe pero el Ministerio del Interior se los acoge y los firma igual», cuenta la ex funcionaria.

Sin embargo aunque asegura que muchos de sus pares le han dado vuelta la espalda, sí la han contactado para darle a conocer nuevos casos.  «Me han escrito o me han tratado de contactar de alguna forma, para poder hacerme presente la misma situación, licencias prolongadas tanto siquiátricas o alguna imposibilidad física o enfermedad traumotológica y desvinculada con fuero maternal, algunas embarazadas, otras con dos días de nacido, etc», señala.

Y agrega: «Otras que llaman para contar que acaban de tener a su guagüita y tienen miedo de que las echen porque su bebé está con una enfermedad y tienen menos de un año, y tienen medio de presentar la licencia. También otras carabineras que han confirmado mi tesis de cómo les controlan la vida reproductiva adentro».

Publicidad

Tendencias