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Aborto legal: Jaque de Dama Yo opino

Aborto legal: Jaque de Dama

Damaris Abarca
Por : Damaris Abarca Campeona chilena de Ajedrez y entrenadora en la página web Chess24.com
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Crecí sabiendo que la dama es la pieza más fuerte del tablero. Toda mi infancia y juventud me dediqué a tramar los planes para que la dama comandara y decidiera el juego. La dama, que se mueve en extenso y que es la única pieza capaz de pararse frente a frente ante el rey enemigo sin dejarlo escapar. La dama, la pieza más poderosa, deseada, anhelada, codiciada de las 64 casillas. ¿Como no? Si hasta el peón quiere transformarse en ella.

Cuando fui creciendo y mirando este otro tablero, me daba cuenta de que las reglas eran distintas. Aún hoy en Chile hay quienes esperan que la mujer se quede en la casa, como dueña de hogar y destinada únicamente a labores domésticas. Aquellas que se aventuran a buscar una vida profesional activa ganan una remuneración menor que los hombres por el mismo trabajo. Nos enseñan de pequeñas a no movernos mucho, a no abrir las piernas para sentarnos, a ser “lindas”, “señoritas”, “delicadas”. Nos enseñan que los límites los ponen los otros. Las ideas de otros, los prejuicios de otros, los sueños de otros. Porque la mujer está hecha para ser madre, porque somos un producto, porque tenemos que ser bellas.

Hace semanas, seguía desde España las argumentaciones de los parlamentarios en la discusión por el proyecto del Ley del Aborto 3 causales. Lo primero que pensé al oír algunas declaraciones era “no puedo creer lo que estoy escuchando”. Pero sinceramente, ya no es asunto de creer. Es que es todo tan palpable, tan claro, tan crudamente injusto. Día a día mujeres mueren abortando en condiciones deplorables. Día a día esperamos que no nos criminalicen por decidir apostar por una vida mejor. Porque no sé quién inventó que la vida es siempre sinónimo de nacimiento y bondad y la muerte es siempre equivalente a violencia, desconociendo lo natural e infalible de ambos
procesos naturales que debemos abrazar con templanza, compromiso y amor. Decidir no parir también es decidir con responsabilidad. El doble estándar chileno me desgarra el alma. Cuando veo que tildan al violador como “padre”. Cuando veo que nos llaman “contenedoras”. Cuando escucho que meten a “Dios”, desconociendo la sabiduría de cada mujer que decide abortar.

Chile está despertando y la sociedad en su conjunto está entendiendo que los derechos reproductivos y sexuales nos pertenecen tal y como en su momento ganamos el derecho a votar, o a ir a la universidad o a postular a cargos políticos. Porque es nuestra vida y nuestras decisiones las que deben ser respetadas.

Tenemos el derecho a ser la dama del tablero. A movernos libres y hasta donde queramos. A dar jaque mate y a ser valientes. A parir y a no parir si nos da la gana. Que no sean las expectativas de los demás las que definan nuestro camino. Porque esas expectativas responden a mantener el estatus quo imperante en este país conversador que vivimos. En este tablero que nos da la vida, somos nosotras las guerreras de nuestras propias batallas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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