Yo opino
La maternidad/paternidad con el mundo del trabajo, se encuentran ligados profundamente desde la lactancia. Existen comprobados beneficios respecto a una lactancia prolongada tanto en el recién nacido como en su entorno inmediato. La OMS recomienda 6 meses de lactancia exclusiva y 2 años en conjunto con la alimentación o hasta que madre e hijo lo deseen. Esto no puede ser indiferente a las organizaciones, quienes pueden y deben planificar acciones concretas en dicha línea.
Si la legislación laboral en Chile contempla un post natal de casi 6 meses (24 semanas)… ¿cómo entonces, las organizaciones generan un clima que promueva la lactancia y a la vez la reinserción laboral de esa colaboradora tras ese periodo?
Actualmente, el regreso de una madre que decide prolongar la lactancia tras su post natal se enfrenta con una serie de mitos y barreras culturales que incluso, entorpecen los derechos legales relativos a la materia. Durante la jornada laboral muchas mujeres deben sacarse leche en sitios como el baño, además de no tener como conservar esa leche extraída en algún espacio refrigerado para ello. Peor aún, ese derecho ni siquiera se respeta en algunas instituciones.
Es por eso que el retorno al trabajo y la lactancia debiera mirarse desde nuevos escenarios, aportando en la creación de valor para la organización y sus miembros. Por ejemplo, si ya se establece que con más de 20 mujeres se debe tener sala cuna para hijas e hijos de colaboradoras… ¿no es más barato, mejor para la mamá y su guagua y más productivo el rendimiento para la organización, si solo pagan media jornada sala cuna y el resto permitir trabajar a distancia desde la casa?
Es un tema importante no solo para madres y padres, sino que debe involucrar a toda la organización, promoviendo un cambio de paradigma en la Cultura Organizacional. Una empresa moderna debe interesarse en el bienestar integral de sus colaboradores desde las necesidades reales de éstos.
Así, promoviendo la lactancia materna prolongada, una organización cumple con ese objetivo, pero se beneficia en términos reales y a un muy bajo costo: desde un menor ausentismo a mejores indicadores de salud y bienestar, todo por supuesto traducido a mejores rendimientos y mayor satisfacción de las personas con sus trabajos. Win Win por donde se mire! Y promoviendo realmente la vida…
