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“Mi abuela (violada) vivió con el castigo de no ser creída”, el relato que conmovió durante primeras exposiciones ante el TC Aborto 3 causales

“Mi abuela (violada) vivió con el castigo de no ser creída”, el relato que conmovió durante primeras exposiciones ante el TC

Lidia Casas, abogada que representaba a la Anef, a la CUT y a la diputada Karla Rubilar, comenzó así su intervención para defender la ley de interrupción del embarazo en 3 causales ante el Tribunal Constitucional, que está viviendo maratónicas jornadas para escuchar las 135 exposiciones, que se prolongarán hasta esta tarde con una jornada artística convocada a sus afueras. Mañana se celebrará la audiencia de las partes, con alegatos de los recurrentes, el Parlamento y el Gobierno.


“Ella vivió con el estigma, ella vivió con el castigo de no ser creída. Y el punto de esto es que esa ley se hace cargo de esa historia, se hace cargo de la historia de mi abuela, que es la historia de muchas niñas, de muchas adolescentes, de muchas mujeres. Este es un proyecto que Chile necesita”, relatando la historia de su propia familia, de cómo su abuela tuvo un hijo producto de una violación. Así comenzó su interlocución Lidia Casas, directora de Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, quien ayer representaba ante el Tribunal Constitucional a la Anef (Asociación Nacional de Empleados Fiscales), a la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) y a la diputada Karla Rubilar.

Más tarde detalló a Radio Cooperativa, que «mi abuela fue violada a los 12 años por el hijo de un dueño de fundo. Quedó embarazada y su madre no le creyó. Eso le pasa a muchas niñas».

Lidia Casas, abogada

Hoy comenzaron las intervenciones de los 135 organismos de la sociedad civil, instituciones, universidades, partidos políticos, que se manifestarán a favor y en contra de la constitucionalidad de la ley que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales, impulsado por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, aprobado tras dos años de discusión en el Parlamento y llevado al Tribunal Constitucional por diputados y senadores de Chile Vamos.

Lidia Casas prosiguió. “Una mujer es un ser humano digno y no un simple medio de reproducción humana”, argumentó y recordó que el 87% de las niñas agredidas sexualmente en el país son menores de 14 años: “La revisión de la información disponible muestra una realidad alarmante por su extensión y porque confirma la alta prevalencia que la violencia sexual tiene en niñas y adolescentes, de todos los sectores sociales. La violencia sexual tiene rostro de niña”.

Otra de las abogadas más aplaudidas por la opinión pública y las redes sociales, fue Verónica Undurraga, quien representaba a la Fundación Centro de Estudios de la Mujer, a la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio y la Asociación Gremial de Mujeres Abogados. «La Constitución Chilena ordena al legislador la protección de la vida por nacer. Concuerdo plenamente con los requirentes cuando señalan que nuestro sistema jurídico contiene muchísimas normas que cumplen con ese objetivo. Los requerimientos fueron incluso tímidos en sus ejemplos y no citan las normas que las mujeres pensaríamos que son las que más nos ayudan a preservar un embarazo. Creo que ninguna mujer habría pensado en la ley que prohíbe la investigación con embriones o en la prohibición de aplicarnos la pena de muerte mientras estamos embarazadas. Hoy en Chile el legislador protege la vida del que está por nacer, pero por ejemplo lo hace al otorgar fuero maternal, mediante la regulación del pre y post natal; con las prestaciones del programa Chile Crece Contigo; al aumentar salas cunas y al extender el horario de cuidado infantil para niños y niñas de madres trabajadoras; al disponer de la fortificación de la harina con ácido fólico para prevenir patologías congénitas en el feto; al ofrecer la vacuna contra la influenza a las embarazadas; mediante las políticas públicas de atención de embarazos de riesgo; al eliminar la facultad que tenían las Isapres para considerar que el embarazo era una preexistencia; mediante las políticas de salud reproductiva que permitan a las parejas planificar la maternidad y recibir preparados a sus hijos; al prohibir que los colegios expulsen a las estudiantes embarazadas, entre muchos otros ejemplos».

Y agrega en lo que parece una lección de retórica: «El legislador sí protege la vida del que está por nacer. Las mujeres que represento en esta audiencia y estoy segura todas las mujeres chilenas, las que apoyan este proyecto de ley y también las que no lo apoyan, celebran estas medidas de protección de la vida pre natal. Pero la penalización del aborto no protege la vida prenatal. Un estudio publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet, que coincide con lo que dice la OMS, concluye que la legalidad o ilegalidad del aborto no es una variable que influya en la disidencia del aborto inducido en un país. Basta con constatar que dentro de los países con regímenes legales de aborto se encuentran las tasas más bajas de aborto en el mundo, es el caso de Alemania, que actualmente tiene un sistema de plazos. El mandato constitucional de proteger la vida prenatal, constituye una obligación jurídica. Eso implica que la protección que brinda el legislador debe tener efectos en la realidad. No puede ser meramente simbólica». Luego, Undurraga citó lo dictado por el Tribunal Constitucional alemán cuando dirimía sobre la misma materia: «La única manera en que puede efectivamente protegerse la vida prenatal es trabajando con las mujeres, no contra las mujeres».

Verónica Undurraga, abogada

Entre quienes presentaron hoy sus ponencias estuvo también el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que por escrito se pronunció a favor del proyecto, apuntando a los estándares internacionales que regulan el aborto y a los tratados internacionales suscritos por Chile. Recordó también que la ONU ha solicitado a Chile, reiteradamente, que despenalice el aborto en ciertas situaciones, y advierte que declararlo inconstitucional perpetuaría el incumplimiento del Estado de Chile de los compromisos adquiridos.

Ajenos a las exposiciones, de diez minutos por cada organización, en las afueras del TC, en pleno centro de Santiago, partidarios y detractores del proyecto se manifestaban con pancartas, consignas y alocuciones amplificadas por megáfonos, bajo la vigilancia de Carabineros. Ya se había anunciado que el TC tendría seguridad extra durante estos días, lo que no evitó algunas discusiones. Tampoco que una mujer rezara fervientemente con parlante y todo. Ni que un grupo de 43 humanistas cristianos –entre los que se hallaban militantes democristianos del oficialismo– firmaran una declaración que pide no excluir al no nacido de la titularidad de derechos humanos.

En la misma línea, el abogado Juan Agustín Larraín, en representación de la Universidad Católica, dijo que desde sus raíces ha sido parte de la misión de esa casa de estudios «la defensa de la vida en todas las circunstancias». Y Patricio Zapata, también representante de la UC, añadió que para esa institución «fue importante plantear lo complejo que resultaba que este proyecto obligara a practicar abortos, y afirmó que la objeción de conciencia no puede circunscribirse a un reclamo individual, sino que debe ampliarse también a organizaciones colectivas”.

También alegaron dos candidatos presidenciales: a favor de la ley, la candidata del Frente Amplio Beatriz Sánchez; mientras que en contra, el ultraconservador José Antonio Kast.

Los diputados socialistas también se manifestaron y la diputada Camila Vallejo hizo lo propio en nombre del partido comunista. Su alabada exposición se basó, principalmente, en su experiencia legislativa y sus puntos de vista respecto a la necesidad corregir un cambio legal que se realizó hace 27 años.

José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, advirtió que «la posición unánime de los organismos de derechos humanos» a nivel internacional es que la despenalización del aborto ante las causales contempladas en el proyecto «no es contradictoria con la protección del derecho a la vida». Y subrayó: «El proyecto aprobado no sólo es perfectamente constitucional, sino, al mismo tiempo, compatible y consistente con los estándares internacionales en materia de derechos humanos».

Cabe recordar que actualmente, Chile es uno de los pocos países del mundo que mantiene una prohibición legal absoluta del aborto, junto con El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, Andorra, Malta y El Vaticano.

Quizás por eso la abogada de la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos Miles, uno de los organismos impulsores de este proyecto de ley, Alejandra Zúñiga Fajuri, enfatizó durante su ponencia que para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es deber de los Estados proteger la estabilidad física y emocional de las mujeres. Precisó que en las últimas sentencias de la CIDH se establece que la Convención Americana de Derechos Humanos no otorga el estatus de persona al embrión, al tiempo que sí protege la vida y la autonomía de la mujer.

Alejandra Zúñiga, abogada

Para Zúñiga si el TC acepta el recurso de parlamentarios de Chile Vamos que buscan declarar ilegal el aborto por tres causales, el Estado de Chile será sancionado por la CIDH, donde recurrirán diversos organismos, como Miles, en caso de ser necesario.

Junto a otras organizaciones, Miles está convocando además para hoy a una masiva manifestación en el frontis del Tribunal Constitucional (Huérfanos 1234, Santiago) desde las 18:00 horas en adelante.

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