Impactante testimonio
El testimonio de la estrella del pop estadounidense corresponde al más reciente reportaje de revista TIME, que eligió a las mujeres que «rompieron el silencio» como Persona del Año.
La portada de diciembre de la revista Time reúne, entre muchos otros rostros, a Ashley Judd, Allysa Milano, Rose McGowan y Taylor Swift, algunas de las «personalidades del año» elegidas por la prestigiosa revista para celebrar a quienes se animaron a dar testimonio en contra del acoso, el abuso sexual y la violencia de género.
Por supuesto que el disparador de la nota es el emblemático caso de Harvey Weinstein, el productor cinematográfico que montó toda una maquinaria de miedo y silencio para garantizar su impunidad en Hollywood. Pero, a partir de ese escándalo, son muchos los hombres y las mujeres que se animaron a dar un paso al frente para dar testimonio de la forma en que el machismo y los abusos de poder siguen siendo moneda corriente en distintos ámbitos.
Taylor Swift, por ejemplo, llevó este año a juicio a David Mueller, un ex conductor de la emisora KYGO que, en junio de 2013, la manoseó durante un encuentro con fans en Denver. Finalmente, el jurado falló a favor de la cantante, y condenó al acusado a pagar simbólicamente 1 dólar a modo de indemnización. Ese había sido el monto solicitado por la parte damnificada, que sólo estaba interesada en demostrar a las mujeres que es posible rebelarse contra los abusos sexuales.
Mueller, en cambio, esperaba cobrar un millón de dólares en caso de ganar el litigio, argumentando que había sido despedido de la radio en la que trabajaba por las «falsas acusaciones» de Swift.
Según le contó la cantante a la revista Time, el abogado de Mueller intentó en todo momento hacerla sentir culpable por haber llevado a juicio a su representado.»Cuando tuve que testificar, ya había visto a este hombre molestar, maltratar y acosar a mi equipo, incluida mi madre… Estaba furiosa», recordó. Por eso, ante una provocación, decidió enfrentarlo: «No voy a dejar que vos o tu cliente me hagan creer que todo esto es mi culpa. Me están responsabilizando por los desafortunados eventos en su vida que son producto de sus propias decisiones, no de las mías».
Para Swift, ese momento en los tribunales de Denver no hizo más que aumentar su indignación. «Me pregunté si Mueller tendría el descaro suficiente como para atacarme bajo esas riesgosas circunstancias. Imaginen lo que podría haberle hecho a una joven y vulnerable artista si hubiese tenido la posibilidad», sentenció.
