El cuestionado productor aseguró a través de su abogado que el encuentro sexual con la actriz fue «consensuado».
Luego de que Rose McGowan contara en su libro Brave como fue el encuentro con Harvey Weinstein cuando tenía 23 años y que terminó en violación, el otrora poderoso productor rompió su silencio y, a través de su abogado Ben Brafman, negó las acusaciones de la actriz con un comunicado a Deadline, en el que saca a la luz dos e-mails de Jill Messick, el anterior manager de la actriz, y Ben Affleck.
«Como norma general, Harvey Weinstein y sus abogados se han abstenido a criticar públicamente a alguna de las mujeres que han denunciado al señor Weinstein por abusos sexuales a pesar de la ausencia de evidencia que demostraría la abrumadora falsedad de las acusaciones», dice el comunicado sobre la ola de denuncias que Weinstein ha debido enfrentar en los últimos meses, luego de un artículo en The New York Times.
Según el abogado, las acusaciones de la actriz son una estrategia para promocionar su libro, ya que su encuentro sexual fue de mutuo acuerdo. «Sin embargo, ver la ‘actuación’ de Rose McGowan mientras promociona su nuevo libro y es imposible permanecer callados mientras trata de difamar al señor Weinstein con una mentira audaz que ha negado no solo el propio Weinstein, sino al menos dos testigos», sostiene en el texto.
«Los testigos fueron el mánager de McGowan en el momento de la supuesta violación y el actor Ben Affleck, al que la actriz también contó el encuentro que ahora describe como ‘violación’, pero que en 1997 describió a su representante como un encuentro sexual ‘consensuado», añade el comunicado.
Esta versión es contradictoria con lo afirmado por la actriz quien si reconoce haber hablado con Affleck, pero no de sexo consensuado sino de violación. «Maldición, le dije que parara de hacer eso», habría dicho el actor según la versión de McGowan.
En un email a Weinstein y refiriéndose al encuentro, Jill Messick afirmó lo siguiente: «Cuando nos encontramos al día siguiente, ella me habló dubitativa sobre que aquella noche entró por propia voluntad en el jacuzzi con Mr. Weinstein. Fue muy clara sobre el hecho de que meterse en el jacuzzi era algo consensuado y que, a posteriori, también se arrepentía de haberlo hecho».
Ben Affleck a su vez, escribió en un mail a Weinstein: «Ella nunca me dijo ni tampoco entendí que la hubiera atacado nadie. Cualquier información al contrario es falsa. No tengo conocimiento de nada que Rose hiciera o afirmara hacer».
Aunque ni Affleck ni Messick han hecho declaración alguna sobre el comunicado, Rose McGowan se mostró indignada en Twitter:
«Jódete, maldito perdedor de bolsa de mierda del infierno. Arderás. Serás un don nadie cuando te mueras. Cáete del planeta, imbécil. #EjércitoRose Respira fuego, hijo de puta», escribió.
Rose McGowan asegura que el productor abusó sexualmente de ella en un hotel de Park City (Utah) durante el Festival de Cine de Sundance en 1997. Esta semana ha salido a la venta Brave, libro en el que la actriz relata su experiencia como víctima del comportamiento abusivo de Weinstein.
