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Filósofa feminista y críticas que apuntan a su físico tras definir nueva masculinidad: “Me he sentido súper agredida” Virulento debate en redes sociales

Filósofa feminista y críticas que apuntan a su físico tras definir nueva masculinidad: “Me he sentido súper agredida”

Andrea Ocampo, comunicadora y activista, dio una entrevista en la que cuenta que le atraen cada vez más los caribeños: «Me interesa cada vez menos el hombre chileno, porque no he visto nadie que sea capaz de ser más de uno, de ser inagotable, de no generar interés simplemente en lo amatorio, sino que también en los discursos», explica entre varias cosas más que son sacadas de contexto y que le valieron titulares que destacan su «evidente sobrepeso» y su amistad con Natalia Valdebenito, como si se tratara de insultos.


Todo empezó más o menos así. La Licenciada en Filosofía y feminista Andrea Ocampo dio una entrevista a Pousta.com donde hablaba de si existe o no una nueva masculinidad y si ha cambiado el rol del hombre en la sociedad actual, sobre todo por la lucha que están dando las mujeres en la demanda de igualdad de derechos.

Sin embargo, sitios como Portalnet y algunos similares, viralizaron parte de la entrevista sin ningún contexto, lo que llevó a que se empezara a atacar a Ocampo por internet.

«Hay también una cosa en el hombre chileno que destaca por su soberbia y por su físico no cuidado, la gran mayoría, que se hacen como de estilo desgarbado, una filosofía que a mí me parece un poco aburrida, porque lo que me atrae son los hombres que se cuidan y que tienen una propuesta de algo. No me tinca ser la mamá de nadie ni mucho menos decirle a alguien ‘báñate’. El hombre que me interesa es un hombre autónomo, un hombre que me traduce el mundo en la conversación y en todo tipo de comunicación que puede existir con una pareja. Me gustan los hombres inteligentes, donde eso también reduce la búsqueda. Me gusta el que conversa y el que también sabe escuchar. Los hombres que tienen conversación saben que eso vale mucho y es así. No tengo un estereotipo solamente ‘caribeño’, igual he conocido desde la cosa colorina hasta la cosa con pelos en la espalda. Me gustan los hombres con buzo, como término estético me parece muy interesante el buzo, como sexy», dijo Andrea cuando le preguntaron qué cosas le parecían atractivas del hombre de hoy, lo que al parecer molestó a muchos machos y fue citado en varios lugares cuestionando el físico de Ocampo.

Antes, en su respuesta, pero sin viralizar, la filósofa explicaba que cada vez se sentía más atraída por los latinos más tropicales, porque les gusta bailar y conversar. «Me interesa cada vez menos el hombre chileno, porque no he visto nadie que sea capaz de ser más de uno, de ser inagotable, de no generar interés simplemente en lo amatorio, sino que también en los discursos, en lo cultural, en tener una perspectiva en la vida, una mirada. Vivir con curatoría, con línea editorial, eso es muy difícil de encontrar en un hombre chileno porque, por lo general, son bastantes conformistas con respecto a su vida», manifestó.

Luego siguió hablando de los estereotipos sociales que existen y cómo sería el hombre perfecto, en complicidad con quien le hacía la entrevista. Pero por supuesto, nada de eso fue citado.

La molestia que causó que Andrea osara cuestionar a los hombres chilenos le pasó la cuenta con cientos de agresiones violentas, intolerantes, discriminatorias y ofensivas. No solo le cuestionaron su cuerpo, sino su cercanía con Natalia Valdebenito, como si eso fuera algo criticable.

«Esto no es nuevo para mí. Solo que esta vez el modo, la virulencia, la cantidad ha sido muy fuerte. Pero es la misma virulencia, es simbólica, es de género, es lo mismo que lo de la revista Viernes (suplemento del diario La Segunda) sólo que por otro lado (si quieres recordar esa polémica pincha aquí). Y me he sentido súper agredida, cansada, pero también acompañada. Porque olvídate la cantidad de wevadas de mierda que me llegan, pero también de wevadas bakanes.

– El debate derivó, incluso, hasta en si estabas enferma porque la obesidad no es normal.

– El tema de los estereotipos y de los cánones no puede ser reducido a un asunto de IMC, que es una medida que se hizo en Francia en el siglo XVIII en que se consideraba qué cuerpo era normal y apto para la producción. Eso es el IMC. El estereotipo del sujeto ha cambiado, de las mujeres también. Nosotros no trabajamos como trabajaban las personas en ese tiempo, no estamos haciendo grandes trabajos físicos, por lo tanto el cuerpo cambia. Creo que no hay que entrar en ea discusión porque entrar a decir qué está enfermo y qué está sano a través de lo que entra a tus ojos visualmente, también sería desconocer un montón de enfermedades como el VIH, como el cáncer cuando no hay calvicie ni hay extirpación de cosas, enfermedades venéreas o gastrointestinales, una enfermedad no puede determinarse mediante una inspección ocular, y que es toda la discusión acerca de la identificación de los géneros sexuales cuando nacen los niños: si tiene pene es hombre, si tiene vagina es mujer. Esos son los argumentos que hay que deconstruir porque no hacen más que limitarnos, encajonarnos, introducirnos en la maquinaria del mercado donde están las farmacéuticas, donde están los supermercados, donde está la ropa, donde está la moda, donde está la publicidad, donde están las competencias para los cargos laborales incluso. Creo que la discusión va por otro lado: en cómo nos permean los cánones, los estereotipos, en cómo nos presionan a las mujeres a diferencia de cómo presionan a los hombres, que es bastante limitada la presión, hay que decirlo.

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