La imagen del día en Braga es de la actriz Jennifer Lawrence que lo sabe pasar muy bien en cualquier parte.
Jennifer es de esas actrices que acapara expectación dentro y fuera de la gran pantalla. La intérprete, que ha anunciado que se tomará un respiro por un año y no aceptará ningún papel, ha sido una de las grandes atracciones de la noche, no solo por su elegante vestido brillante de lentejuelas dorados, sino por su presencia antes de la gala, que no ha pasado por alto por los fotógrafos que cubrían el acto.
La protagonista del Gorrión Rojo dio cátedra de cómo no pasar inadvertida en una ceremonia como los Oscars, y sus imágenes saltando entre butacas del teatro con una copa de vino en la mano, que nunca soltó, rápidamente se viralizaron en las redes sociales.
Mucho se especuló sobre el estado de la artista, al final se supo que Jennifer Lawrence poco antes de la premiere grabó un episodio para el programa ‘Watch What Happens Live!’ donde compartió algunas bebidas con los presentes.
La actriz, ya protagonizó un mediático tropiezo durante la ceremonia de los Oscars de 2014, y este año las cámaras la han retratado en todo su esplendor en el Dolby Theater de Los Ángeles departiendo una animada conversación con Meryl Streep pero, sobre todo, levantando graciosamente su vestido entre las filas de butacas para buscar sitio sin dejar en ningún momento su copa de vino. Unos movimientos de gran profesionalidad que la han erigido como una de las grandes protagonistas en la lista de imágenes más divertidas de una ceremonia que, esta vez, ha sido más convencional que divertida.
