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Cómo se articula en Chile la nueva ola feminista Destacado

Cómo se articula en Chile la nueva ola feminista

A través de whatsapp, grupos secretos de Facebook, espacios de ayuda autodenominados de acción “femininja”, etc. mujeres chilenas de todas las edades se organizan, comparten, debaten y se prestan ayuda.


Martes 16 de mayo de 2018, a las 5.37 de la mañana comienza la actividad del grupo de Whatsapp “FEM Chile”, que se define como una “plataforma que reporta, difunde y RT a actividades, funas, convocatorias #Feministas de Chile. Contra el patriarcado”, según su biografía en twitter (@feministachile).

El primer mensaje es una imagen del diario El Mercurio de Antofagasta “Feminismo: antofagastinas analizan el auge de las demandas de género”, le siguen noticias de Santiago, Punta Arenas, Valdivia y de El Mostrador Braga. Quien lo comparte las noticias explica: “Acá el resumen noticioso del día, que tengan una excelente jornada”. El grupo no duerme, el mensaje anterior fue a la 1.30 am.

Una participante activa de las redes sociales es Adriana Bastías, presidenta de la Red de Investigadoras de Chile, asociación sin fines de lucro integrada por alumnas, académicas y funcionarias de centros de estudios desde Arica a Aysén.

La agrupación apoya los movimientos universitarios en contra de la violencia de género, como por ejemplo las demandas de las estudiantes y funcionarias de la Universidad Austral, en Valdivia, donde se levantó una de las primeras “tomas feministas” del país.

Adriana explica que “estos espacios son de hermanas y compañeras luchando, apoyando y entendiendo que muchas veces en forma individual es mucho más difícil lograr algunas metas».

Nos dimos cuenta que tenemos que unirnos, que nos enfrentamos a lo mismo. Si nos acompañamos y escuchamos, podemos lograr en forma más rápida y eficiente los objetivos, entendiendo que las inequidades de género son estructurales y, tienen que ver con nuestra sociedad completa”, señala.

Son las 11.37am, la activista transgénero Alessia Injoque comparte en el grupo el vergonzoso cuestionario que debió contestar una amiga suya, también transgénero, ante el psicólogo del Servicio Médico Legal: “El médico dice, le debo hacer unas preguntas incómodas: ¿ha tenido sexo con niños?, ¿sexo con animales?, ¿sexo con personas que ejercen prostitución?, ¿usa aparatos sexuales para auto complacer sus deseos? ¿de qué tipo?” (sic). Junto con el texto envía el link para compartir la información en Twitter, otra de las plataformas utilizadas para comunicar y organizar acciones feministas.

[cita tipo=»destaque»]Una de las integrantes, que prefirió guardar su identidad, explica “acá organizamos las marchas, las funas, pero también hay hermanas que comparten sus vivencias con hombres machistas, incluso algunas de ellas no saben que están siendo violentadas hasta que lo comparten, porque la violencia machista está muy normalizada»[/cita]

Mientras, en un grupo secreto de Facebook autodenominado de acción “femininja” (término acuñado en Argentina que se ha ido expandiendo a nuestro país y que supone mujeres que realizan acciones de ayuda y defensa de otras mujeres) que cuenta con más de 10.000 mujeres de Chile, Argentina y Colombia, una joven escribe un post explicando que necesita acceder a Misoprostol. Rápidamente una participante le envía info de un grupo de ayuda y un link a un vídeo titulado “cómo hacerse un aborto seguro con Misopostrol”, mientras que otra le advierte que puede hacerlo sólo hasta la semana 12 porque después es muy “peligroso”.

En este espacio no se aceptan hombres y para poder acceder alguna de las integrantes debe invitarte. El lunes la misión fue albergar a una mujer víctima de violencia intrafamiliar y sus dos hijos que necesitaban un espacio para dormir luego de “arrancar” de la casa del “golpeador”.

Una de las integrantes, que prefirió guardar su identidad, explica “acá organizamos las marchas, las funas, pero también hay hermanas que comparten sus vivencias con hombres machistas, incluso algunas de ellas no saben que están siendo violentadas hasta que lo comparten, porque la violencia machista está muy normalizada».

Agrega, además, que «por eso son muchas mujeres se están juntando en grupos de Facebook, Whatsapp, etc. No nos conocemos en persona, pero compartimos los mismos problemas y las mismas injusticias”.

Durante la tramitación de la despenalización del aborto en tres causales, en el grupo de whatsapp del mismo nombre se compartían los avances legislativos, modificaciones y acciones en pro del proyecto como manifestaciones, marchas y visitas al Congreso en Valparaíso. Luego de la aprobación de la ley, el grupo creado por una activista de la Corporación en pro de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres Miles, cambia de nombre a Coordinadora derecho a elegir, y el foco del debate se basa en la objeción de conciencia, y las acciones para asegurar el acceso de las mujeres a la prestación.

En estas instancias se privilegia para comunicarse el “lenguaje inclusivo”, que busca no generalizar el masculino, así el grupo es una “grupa”, además de utilizar la “e” o la “x”, en reemplazo de la “a” o la “o” y los hombres que participan son tratados como “compas”.

18.22 Una activista del grupo FEM Chile cuenta que visitó una de las “tomas feministas” y dejó “tecito, café y antigripales a las compis”, en nombre de todas.

19:59 “Chicxs: Hoy en la Cámara de Diputados se ingresó un proyecto de ley para eliminar la objeción de conciencia institucional” informa una integrante, adjuntando el documento. En FEM Chile ya están organizando su próxima reunión, la primera fue en Valparaíso, para estar presente viajaron mujeres de todo Chile.

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