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Mujeres al mando: Las competencias de ellas que benefician a los directorios empresariales BRAGA

Mujeres al mando: Las competencias de ellas que benefician a los directorios empresariales

Mayor empatía, acuciosidad, intuición y sensatez son algunas de las facultades que son mejor desarrolladas por las féminas a la hora de dirigir.


Actualmente la participación de las mujeres en los centros directivos de las empresas nacionales, a pesar ser un tema contingente, sigue siendo una coyuntura con factores que potencian la desigualdad y la expansión de la brecha de género, imposibilitando así una transformación macro a nivel país. Sin embargo, los atributos que ellas pueden entregar a la dirección de una corporación son determinantes para un mejor funcionamiento.

Dificultades históricas

Un elemento que agudiza la problemática a la que se enfrentan las mujeres, según la socia gerente general Pía Ramírez de PlusHunting -consultora nacional dedicada al crecimiento de las empresas-, tiene que ver, en primera instancia, con la cifra de mujeres presentes y activas en el mercado. “Elevar la tasa de participación laboral femenina, no solo en alta gerencia y directorios, en Chile está pendiente ya que el país aún está por debajo demás pertenecientes a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en este tema. Solo tenemos un 48% de participación femenina en el mercado laboral, por debajo del 60% de la OCDE. Culturalmente, nuestro país sigue prefiriendo el trabajo remunerado de los hombres, quienes ganan más”, indica la experta.

Este contexto se vincula principalmente con las características que tienen las corporaciones chilenas respecto de una idiosincrasia machista y segregadora. Si bien existe una gran oportunidad de crecimiento, lo que debe mutar es el sentido que le dan a la diversidad. Todo ello en búsqueda de un verdadero desarrollo que no incumba solamente y como eje más importante el crecimiento económico.

En esa línea, desde PlusHunting enfatizan que “solo una corta brecha nos separa del desarrollo y es ahora el momento de convocar el talento independiente del género, para lograr los beneficios que Chile busca y necesita. En este contexto, urge que los gobiernos corporativos de las empresas se pongan a tono con esta obligación y se reconcilien con la opinión pública, corrigiendo esta asimetría que durante décadas pareció natural pero que actualmente y a la luz del cambio cultural que se está llevando a cabo hoy, resulta inaceptable. Es demasiado el talento perdido, ni más ni menos que el 50% de la sociedad es lo que está en juego”.

¿Por qué es indispensable contar con mujeres en los directorios empresariales?

Los beneficios que se materializan al incorporar mujeres en la toma de decisiones más importantes de una organización son muchos. Creer lo contrario es, sin duda, remar contra las metas corporativas. Así lo explica Pía Ramírez. “Hay argumentos y datos que explican que una organización más diversa en su representatividad obtiene mejores resultados económicos y una más alta aprobación de la comunidad, como también que componer equipos mixtos provee beneficio para las organizaciones ya sea en el área de innovación y transformación digital como también en la de manejo del riesgo”.

De hecho, complementando la mejora económica tras la participación femenina, un estudio de McKinsey Chile estableció ya en el año 2015, que si las mujeres participaran en la economía igual que los hombres, esto es, con una tasa de participación, número de horas, y distribución sectorial similares, el PIB mundial anual sería 26% más alto en 2025. «Un incremento que equivale a las economías de EEUU y China hoy», explica Ramírez.

Por otro lado, los avances enfocados en la calidad de las relaciones humanas también resultan atractivas. La representante de PlusHunting resume que incorporar mujeres en directorios es fundamental para la conformación de equipos de trabajo. ¿Por qué? Primero, “las mujeres cuentan con algunas competencias más desarrolladas que los hombres. Tales como: empatía para ponerse en el lugar del otro y reorganizar tareas; acuciosidad por conocer el detalle y evitar peligros; intuición para percibir el lenguaje no verbal; prudencia para actuar con sensatez y moderación; liderazgo colaborador; escucha activa y mayor esfuerzo por entender a las personas (…)”, entre otras facultades.

Finalmente, la tarea pendiente que tiene el Ministerio del Trabajo y la cartera de la Mujer y Equidad de Género, apunta a trabajar en políticas públicas que fortalezcan la figura de la mujer y le abran paso dentro de los directorios empresariales del mercado laboral. «Se debe primero trabajar en facilitarle a la mujer que salga en búsqueda de un trabajo remunerado. Hay que ayudarlas a que cuiden de sus hijos y familiares mayores dependientes y discapacitados, cambiando el articulo 203 del trabajo, ya que hoy el beneficio se restringe a empresas con mas de 20 mujeres trabajadoras. Eso sería lo mas básico para partir», cierran desde la consultora PlusHunting.

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