Musicólogos checos y alemanes han descubierto la identidad de la mujer considerada como el más grande amor del genial compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827), pero no darán a conocer su nombre hasta el próximo mes, cuando publiquen un libro conjunto.
«Será una gran sorpresa», informó el estadounidense especialista en Beethoven William Beredith, que traduce al inglés el libro de los musicólogos sobre este compositor, autor de 260 obras, entre ellas la famosa Novena Sinfonía y el Himno a la Alegría.
Beredith es director del Centro para el Estudio de Beethoven en la Universidad de San José, California y está considerado como el máximo conocedor de la vida y obra del compositor alemán.
Beethoven escribió en julio de 1812 una carta a su enigmático amor, a la que llama «Mi ángel, mi todo y mi más gran ser interno». Historiadores musicales como Maynard Salomon habían afirmado anteriormente, basándose en estudios, que esa mujer podría haber sido Antonie Brentan, a la que se describe como una encantadora vienesa, esposa de un comerciante de Fráncfort y madre de cinco hijos.
Antes se especulaba con que el amor fatal y más grande de Beethoven fue Josephine Brunsvick, o también su cuñada Johanna, que fue presentada como la amante de Beethoven en la película «Amor Inmortal».
Ahora, el musicólogo checo Jaroslav Celeda y el alemán Oldrich Pulkert descubren otro nombre, el de una mujer que no tuvo hijos, ya que según todas las investigaciones realizadas hasta ahora el genial compositor tuvo un hijo con Antonie Brentan, nacido nueve meses después de escribir la famosa carta.
Josephine Brunsvick también dio a luz un hijo algunos meses después y, supuestamente, su padre fue así mismo Ludwig van Beethoven.
A pesar de que se afirmaba que la vida de Beethoven careció de peripecias amorosas debido a la sordera progresiva del compositor, que le afectó ya antes de 1800 y lo dejó sordo por completo en 1819, los recientes estudios señalan todo lo contrario.
EFE
