Aprovechando el arrebato folklórico de este mes, el cantor popular presenta su nuevo disco, "Brindis y cuecas caballas", álbum que contó con la participación de dos ex Los Tres: su hijo Angel Parra y Alvaro Henríquez.
En la década de los 60, Angel Parra Cereceda participó en el disco de Roberto Parra, Las cuecas choras del tío Roberto, en ese trabajo contaron con la participación de dos eximios músicos de la tradición folklórica chilena: el pianista Rafael Traslaviña y el contrabajista Iván Cazabón. A más de tres décadas de este trabajo, Parra volvió a reunirlos en Brindis y cuecas caballas, su nuevo largaduración dedicado a la cueca.
"Es una suerte que también estén aquí, es como redondear treinta años y pasarle la guaripola a otro, para que de aquí a diez años -que no dejen pasar treinta- hagan otro disco", relata Angel Parra refiriéndose a su último disco, que contiene doce cuecas con sus respectivos brindis, extraídos de la tradición popular urbana.
El artista explica la inclusión de los brindis producto del interés de darle una bienvenida a cada cueca, "son una forma muy bonita de saludarse. El brindis también es una forma muy breve de saludo, para así evitar los discursos lateros". Agrega que así como en los 60 el tío Roberto creó las cuecas choras, en el siglo XXI él inventó las cuecas caballas "porque es un término popular muy chileno".
Angel Parra no se define ni como cuequero ni folklorista, sino que prefiere identificarse como cantor popular. "El cantor popular tiene que hacerle a todo, tiene que cantar tangos, boleros, valses, cuecas, tonadas, independientemente de lo que uno quiere como artista. Yo ya me he realizado ampliamente así que puedo cantar absolutamente de todo sin ningún problema", cuenta.
El primer single del álbum El relojero-La viuda, un medley de dos cuecas, refleja el espíritu que atraviesa todo el disco que, con mucho humor de por medio, homenajea al hombre y la mujer sencilla, que trabaja en oficios y que representa la idiosincracia popular chilena.
Junto a estos veteranos de la música participaron en la grabación Alvaro Henríquez y Angel Parra hijo, quienes aportaron con su voz y guitarra. Henríquez se desempeñó, además, como productor musical del disco.
