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Fallece guitarrista brasileño Baden Powell

Murió producto de una infección pulmonar en un hospital de Río de Janeiro.


El guitarrista Baden Powell, quien hizo vibrar en sus cuerdas la bossa nova brasileña en los años sesenta, murió hoy a los 63 años en Río de Janeiro, víctima de una infección pulmonar.



Powell estaba hospitalizado desde el 23 de agosto pasado debido a una neumonía y su deceso se produjo a las 06.45 hora local (09.45 GMT) al agravarse su cuadro respiratorio por una deficiencia renal aguda, dijeron fuentes del Hospital Sorocaba.



Nacido el 6 de agosto de 1937 en las afueras de Río de Janeiro y bautizado con el nombre del fundador de los boy scouts, Robert Baden Powell, el guitarrista creció envuelto en música.



A los ocho años, el Baden Powell abrazó por primera vez una guitarra, sumergiéndose en complejas partituras de compositores españoles como Francisco Tárrega y Andrés Segovia, estimulado por su padre, un zapatero y guitarrista aficionado, amigo del ídolo del samba Pixinguinha.



Con sólo 13 años, el futuro socio musical del mítico Vinicius de Moraes, autor de la «Garota de Ipanema», era ya todo un profesional, tocando en bailes y fiestas en los suburbios de Río de Janeiro.



Powell consolidó su formación musical en los clubes de la ciudad frecuentados en la década de los cincuenta por estrellas del jazz como Benny Goodman, Louis Armstrong o Ella Fitzgerald.



Su primer éxito llegó en 1956 con «Samba Triste». Cuatro años más tarde, durante un concierto de su amigo Tom Jobim, Powell conoció a Vinicius, que lo arrastró consigo al pujante movimiento de la bossa nova. Juntos crearon la exitosa «Canzao de Ninar Meu Bem».



Powell además incursionó en los ritmos de raíz africana del nordeste brasileño, que inyectó luego en la bossa nova.



«Su fascinación por Bahía y en definitiva por Africa le permitió dar a luz un nuevo sincretismo, agregándole un sabor carioca al espíritu del samba moderno y del candombe afro-brasileño; dándole una dimensión más universal», dijo de él Vinicius, muerto en 1980.



De su etapa afro, alimentada por seis meses absorbiendo ritmos en Bahía, el corazón negro de Brasil, destacan «Canto de Ossanha» y «Tristeza e Solidao».



EFE


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