La banda chilena, una de las revelaciones de la escena rockera de los últimos años, se prepara para conquistar el mercado latinoamericano. Tras su exitosas presentaciones en Colombia, donde actuaron en Rock al Parque, ajustan el calendario para extender su propuesta -una fusión entre rap y rock que algunos definen como agrometal- a Argentina, México y Estados Unidos.
Cote Foncea, baterista y voz de Dracma, reconoce que prácticamente secuestraron a Gustavo Santaolalla el día de la presentación de Surco -subsello dependiente de Universal a cargo del productor- en Chile. Ese 7 de octubre de 1998, los músicos llevaron al argentino, que ha trabajado con gente como Los Divididos y Café Tacuba, a presenciar su show en La Batuta. El resultado fue el que esperaban: Santaolalla quedó impresionado con el sonido de la banda y los fichó entre los suyos.
Gracias a esta jugada, Dracma editó su primer disco homónimo, en junio del 99, bajo la etiqueta de la multinacional. Fueron 13 temas que comandados por el single "Chilenada" irrumpieron en los oídos locales que ya el año pasado, con el demo "Verte morir", grabado de forma independiente, habían tenido un adelanto de la potencia de estos cinco músicos.
La historia de esta banda comienza en 1996 -aunque sus raíces (completamente negras) se remiten más atrás- cuando los hermanos Cote y Felipe Foncea (teclados y voz) se unen a Gamal Eltit (hoy ex guitarra, reemplazado por Gerhard Wolleter) para fundar un grupo que recogiera toda la energía del rock y las guitarras distorsionadas junto a la lírica del rap. Una escuela que hoy hace estragos en el mundo (con exponentes como Korn y Deftones por nombrar algunos), pero que en estos chicos tiene una explicación más familiar: Cote y Felo, hermanos del padre del soul chileno, Pedro Foncea, crecieron escuchando funky y gospel e integraron De Kiruza.
Las cosas se han dado rápido para este grupo, compuesto además por Leo Araya (bajo) y Polo Vargas (voz y guitarra), que tiene entre sus mejores cartas de presentación sus potentes y bien ejecutadas tocatas en vivo.
El público colombiano corroboró lo anterior el pasado mes cuando Dracma se presentó, junto a Lucybell, Los Miserables y una larga lista de rockeros latinos, en el Festival de Rock al Parque en Bogotá, la primera actuación oficial de la banda en el extranjero. "La recepción de la gente fue increíble, fue como medio intimidante ver a 30 mil personas, el primer día, y 80 mil, en la segunda actuación, reaccionando de esa forma", contó a El Mostrador Cote Foncea.
"Esto te sirve como entrenamiento. Creo que con estas presentaciones nos graduamos con banda. Aunque es super rico tocar ante 300 ó 400 personas en La Batuta, por ejemplo, es increíble ver a todo ese mar de gente saltando contigo", agregó.
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