La estrella de la música pop accedió a la petición de matrimonio que le hizo su novio, el director de cine británico Guy Ritchie, diez años menor que ella, con quien tiene un hijo de cuatro meses.
En una entrevista concedida al diario The Sun, Madonna afirmó que habrá boda con Ritchie el próximo año y que se radicará definitivamente en Londres junto a su marido, su hija Lourdes, de tres años, y el hijo de ambos, Rocco, de cuatro meses. «Guy me ha pedido que me case con él y le he dicho que sí, pero todavía no hemos decidido cuándo (la fecha exacta)», comentó la diva (una de las pocas que existen) del pop.
Aparentemente, Ritchie fue tan decidido que la pareja ya empezó a buscar un lugar donde celebrar la boda. Madonna, sin embargo, negó que estuvieran pensando en un castillo escocés o algo por el estilo. La decisión de vivir en Londres, donde Madonna está establecida hace poco más de uno año, obedece a la buena educación que desean darle a sus hijos. Porque Madonna, como madre, resultó más convencional que lo que sugerían sus audaces performances y no permite, por ejemplo, que su primogénita Lourdes vea televisión. «Hemos decidido sobre eso y nos asentaremos aquí en unos dos años», aseguró la cantante, recientemente galardonada como la Mejor Intérprete Femenina durante la entrega de los premios MTV. Su futuro marido, de 32 años, también vive un buen período de su carrera, después de la buena acogida que tuvo su última película, Snatch.
Según la prensa británica, la pareja compró una casa en el elegante barrio londinense de Notting Hill avaluada en casi diez millones de dólares. Madonna, que no se sube a un escenario inglés desde hace siete años, se presentará el próximo 28 de noviembre en la Brixton Academy de Londres, frente a 3 mil 500 asistentes.
Madonna y Ritchie iniciaron su relación hace poco más de un año. La cantante, que se divorció del actor Sean Penn en 1989, después de cuatro año de tormentoso matrimonio, había definido su vínculo con el director británico «como un baile lento» y nunca descartó la posibilidad de matrimonio. «Cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él, si es que llegamos», afirmó a la revista Hola. El anillo con un enorme solitario que Ritchie le regaló para su cumpleaños, el pasado 16 de agosto, dio el aviso de que las campanas de boda empezarían a sonar.
EFE/El Mostrador
