Con esta figura el cantautor catalán graficó a los dos personajes que conviven en su cuerpo. Hace poco más de dos meses, junto con lanzar su nuevo álbum "Cansiones", el artista presentó al mundo su otro yo, un tal Tarrés que arribó ayer junto a Serrat a Chile. Ambos actúan hoy y mañana en el court central en el Estadio Nacional.
La historia ya es algo conocida, Serrat ha relatado hasta el cansancio quién es el tal Tarrés, su alter ego bohemio y juguetón que lo llevó a grabar su nuevo disco, un homenaje-recopilación con las canciones latinoamericanas favoritas de ambos. Pero de todas maneras es interesante 
volver a escuchar al catalán sobre su lúdica (y algo esquizofrénica) propuesta.
Luego de permanecer cerca de un mes en Argentina presentando Cansiones, el cantautor arribó al país para realizar dos actuaciones donde interpretará los temas de este nuevo disco junto con, por supuesto, sus grandes clásicos: "No se ha pretendido hacer un disco de versiones de canciones, se ha pretendido cantar estas canciones como las sabemos cantar", contó el catalán en primera persona plural.
"Este álbum es algo bastante distinto a lo que hemos venido trabajando en estos más de 30 años de oficio que llevamos, se recogen unas pocas de esas canciones que a lo largo de muchos años han ido escuchando y cantando a lo largo de sus viajes por Latinoamérica. Es una selección que proviene de intensas y etílicas noches. Estos temas de alguna forma se han alimentado y ahora vuelven reconstruidas a su manera", agregó, haciendo por momentos de portavoz de los dos personajes que conviven en él.
Serrat aseguró que este trabajo no pretende ser una antología de ningún tipo: "Son sólo trece canciones que le gustan mucho a Serrat y Tarrés, no hubo reparto proporcional ni nada parecido".
Luego de su estadía en el país (a su juicio bastante corta para todo lo que quisiera hacer), el catalán emprenderá rumbo a Paraguay para continuar con esta gira que lo tendrá viajando hasta junio del próximo año. Con un concierto de más de dos horas de duración y con una escenografía que recuerda a algún bar perdido en sudamérica, el músico sube al escenario acompañado de ocho músicos para presentar un espectáculo principalmente acústico, "aunque no he pretendido hacer un unplugged -precisó- ustedes saben que no desprecio la música sintética, sólo que a estos temas no les favorecía".
Reconocido por su discurso de izquierda y su rechazo a los gobiernos totalitarios, no pudo obviar las preguntas respecto a su visión y relación con el Chile actual:"Yo a Chile siempre lo veo desde adentro, nunca lo he visto como un visitante, lo veo como alguien que ha vivido una relación con el país y su gente de manera absolutamente comprometida, hace más de 30 años que yo empecé a tener relación con este país. Ha sido una relación integrada, voluntaria y amorosamente correspondida".
Se refirió a su amistad y admiración por el presidente Lagos -"yo no soy amigo del Presidente de la República, mi amigo es hoy el Presidente de la República", precisó con humor- y a las dificultades del proceso democrático: "El país está transitando para arribar a una democracia más plena, lo veo caminando por todas las dificultades que la realidad actual hace que, en lugar de aplanar el camino, lo obstaculicen más". Sin embargo, evitó realizar mayores juicios y precisar opiniones.
