Publicidad

Raíces negras en el alma

La banda nacional se encuentra en pleno proceso de difusión de "Wokman", el single-premio que grabaron con el sello Alerce, luego de obtener el primer lugar en la última versión del Festival de Bandas Jóvenes de Balmaceda 1215.


"Crecimos escuchando a Michael Jackson". La frase, que proviene de Gabriel Noe, guitarrista de Papanegro, resume el espíritu de esta banda que apuesta por aquellos ritmos herederos del espíritu musical del continente africano. Funk, soul, música disco, rythm n’ blues y acid jazz se fusionan en una propuesta que destaca por su prolijidad y pulcritud sonora.



Los grandes maestros de la música negra de los 70, como James Brown, y los experimentales del soul de los 90, como Jamiroquai, son algunos de los referentes de esta banda que nació a partir de las obsesiones de un par de compañeros de colegio: Guayi, vocalista, y Mario García, bajista, planeaban a Papanegro desde su tiempo de estudiantes, a mediados de los 90, en el Liceo Don Bosco (la misma cuna de Chancho en Piedra). Una vez egresados se dedicaron a reunir entre sus amigos y conocidos a todos los amantes de estos ritmos.



En 1997 lograron dar con la formación actual del grupo, que cuenta con la no despreciable cantidad de nueve músicos. "Hemos tenido algunos cambios de integrantes, pero eso no ha afectado la base de la banda ni el estilo que buscamos", cuenta Mario.



"La música que hacemos ahora -agrega el bajista- fue nuestro norte desde un comienzo. Decidimos que características queríamos que tuviera el guitarrista, el tecladista, fuimos formando desde un principio a la banda que tenemos hoy".



Papanegro se completa con Carlos Valenzuela en teclados, Patricio Rodríguez en batería, Manuel Rey en trompeta, Marco en percusión, Pedro en trombón y Peyuco en saxo. La gran presencia de bronces redunda en un profundo trabajo de armonías: "Nos preocupamos de que nuestra música suene "inteligente", que no sea tan básica", indica Mario.



Pulcritud y funk



Como colectivo que son, la composición está a cargo de todos. Primero desarrollan la base de una canción entre el bajo, teclado y guitarra. Posteriomente, agregan la parte rítmica a través de las percusiones y, finalmente, agregan los toques de bronces. Las letras, eso sí, son absoluta responsabilidad de Guayi, el vocalista.



"Al hacer las cosas en equipo cada uno le pone su sello. No es que alguno llegue con un tema listo y a otro no le guste. Un colectivo tiene esa ventaja y quizás la desventaja de que el proceso de creación es más lento", dice Mario.



La minuciosidad musical también se percibe en el sonido final de la banda. "Los grupos chilenos igual a veces no son muy preocupados por el sonido. Uno los escucha y se los imagina en el estudio. En cambio, cuando escuchas grupos de acid jazz de afuera, por ejemplo, te imaginas cosas y no a alguien tocando el bajo. En ese sentido, nos importa mucho el proceso de grabación y postproducción", precisa Gabriel Noe.



"Es que nosotros no somos tan rockeros. Aquí en Chile se relaciona mucho el funk con el rock, pero nosotros no somos así", aclara Carlos Valenzuela, tecladista. La cercanía con Chancho en Piedra, con quienes han tocado juntos en algunas oportunidades, les ha hecho, en cierta medida, adoptar a su público. "Pero ahora a nuestras tocatas van desde colegiales hasta gente adulta", cuenta Gabriel.



Pero reconocen que se sienten especialmente cercanos a Mata Hari. "Aunque tenemos cosas en común, somos bastante diferentes. Tenemos harta buena onda con ellos, hemos ido a sus tocatas", opina el guitarrista sobre el grupo liderado por Ema Pinto.



La creciente popularidad del grupo coincide con un nuevo auge de la música funk en la escena nacional. Papanegro está consciente de eso: "Da la coincidencia de que hoy se está escuchando más música de raíz negra, pero a nosotros desde chico que nos interesa el funk o el jazz. Comenzamos en esto cuando aún estaba de moda el grunge. Crecimos escuchando a Michael Jackson y se dio la suerte que nos unimos", aclaran.



Pero, sin duda alguna, fue su primer lugar en el concurso de Balmaceda 1215 (donde triunfaron, en su momento, Santo Barrio y Rojo Vivo) lo que los ha hecho más conocidos. "Habíamos conversado la posibilidad de presentarnos al Festival con anterioridad, pero nadie lo había tomado en serio. Pero una vez mandamos un demo a la radio Tiempo al programa Mother funky. El conductor del espacio lo escuchó e insistió que nos presentáramos al concurso porque teníamos posibilidades. A última hora postulamos, y ganamos", rememora Mario.



Actualmente la banda está completamente volcada a la promoción y difusión del single que registraron junto a Alerce, "Wokman", y a seguir componiendo nuevos temas para así aumentar, en un corto plazo, su repertorio propio, que bordea la veintena de canciones.



Papanegro cuenta sobre su propuesta musical.



Escuche el single-premio de Papanegro, «Wokman».



Publicidad

Tendencias