El cantante brasileño dijo que tras 25 años de carrera no siente ningún síntoma de agotamiento «por una razón muy simple: mi música proviene de una formación muy diversa, de géneros, de ritmos bastantes distintos. Es una música que es una fusión de todos los ritmos, y eso es inagotable».
A punto de terminar una nueva gira mundial y de «encerrarse» en su casa a grabar un nuevo disco, el cantante y compositor brasileño Djavan confiesa que para él la música es cada día un nuevo descubrimiento y desafío.
«Mantengo en este momento, en relación con mi música, la misma frescura, el mismo interés, la misma fuerza para vivir otras emociones musicales, hacer otras fusiones» que las que tenía cuando comenzó, dijo el músico.
Djavan actuó anoche en el Lehman Center for the Performing Arts, en el condado del Bronx, Nueva York.
El concierto forma parte de la gira mundial de promoción del álbum doble «Djavan ao Vivo», el décimo sexto en la carrera del cantante, que reúne sus éxitos más conocidos, desde «Oceano», «Meu Bem Querer», «Flor de Lis», «Esquinas» hasta «Eu te Devoro», el mayor éxito de su último disco en estudio, «O Bicho Solto – O XIII», de 1998.
Tras el recital en Nueva York, Djavan seguirá rumbo a San Juan, en Puerto Rico, y de allí a las ciudades estadounidenses de Boston, Washington, Los Angeles y San Francisco.
Un nuevo disco, otra banda
«Cuando regrese a Brasil voy a empezar una nueva grabación. Quiero trabajar básicamente sobre cosas de Brasil, su esencia más profunda, voy a hacer un disco que vuelva a esa cultura más brasileña», explicó.
Para el nuevo disco, del que ya tiene «algunas» canciones, Djavan utilizará una banda distinta a la de 18 músicos que lo ha acompañado en los últimos años.
«Haremos otra banda, bien distinta, con un número menor de músicos, y sobre todo más jóvenes», aseguró.
«Yo quiero nuevas informaciones, un nuevo espíritu, una nueva luminosidad. Todos los músicos son de «veintipocos» años», explicó.
«Son músicos jóvenes, con formación de ahora, de la modernidad. El disco es actual, contemporáneo, moderno, sin duda. Espero hacer un disco muy interesante», señaló Djavan.
El músico confiesa que por ahora no tiene planes de volver a grabar en un idioma distinto al portugués, tal como lo hiciera en 1994, cuando editó el álbum «Esquinas», una recopilación de sus mayores éxitos cantados en español.
«Ese disco fue hecho con el único objetivo de mantener un contacto con otra lengua. Quería sentir cómo era cantar en otra lengua. Me gustó mucho, creo que el resultado quedó bien, pero mi objetivo es divulgar mi lengua, el portugués».
«Una cosa que me quedó clara es que mi música, y yo creo que la de cualquier otro también, cambia mucho cuando es versionada a otro idioma, y pierde un poco, pierde la fuerza, sobre todo», explicó.
«Fuera de eso mi objetivo primordial es divulgar el portugués, que es una lengua bellísima, sensual, «musicalísima», y poco conocida en el mundo», aseguró.
Esto, agregó, no significa que descarte de plano volver a grabar en otro idioma (entre los cuales el inglés ocupa un lugar aún menos probable que el castellano), «puedo hacerlo, pero mi objetivo es cantar en portugués».
«Para mí es un placer, es una victoria ver cuanta gente viene a mis conciertos en los EEUU, Europa y Japón para oír mi música cantada en portugués», sostuvo.
Djavan explicó que tras 25 años de carrera no siente ningún síntoma de agotamiento. «Y por una razón muy simple: mi música proviene de una formación muy diversa, de géneros, de ritmos bastantes distintos. Desde salsa, samba, bossa nova, funk, flamenco, un poco de música clásica, jazz. Es una música que es una fusión de todos los ritmos, y eso es inagotable».
«Además en mí se da de manera natural, porque siempre fue así, siempre hice fusiones de una cosa con otra, que a su vez me llevan a otra. Lo que me falta hacer es vivir cada nuevo día con la misma intensidad, con el mismo placer, haciendo música nueva, intentando hacer nuevas fusiones, descubrir nuevas melodías», agrego.
Para Djvan, su música «es algo inagotable, sobre todo cuando se tiene una cultura como la brasileña a disposición, cuando se tiene precursores de un nivel de Pixinguinha, Tom Jobim, Ernesto Nazareth. Entonces es un universo muy grande a ser descubierto».
«Yo no he hecho ni la mitad de lo que puedo hacer», confesó entre risas. Y con la misma soltura, en medio de una sonrisa serena y llena de calor, como su canciones, sentenció que espera que su música «jamás se acabe, que siempre le falte bastante».
EFE
