La mítica banda de los ’80 que tras doce años de separación anunció su regreso con un recital en el Estadio Nacional el próximo 1 de diciembre, debió programar una segunda presentación para el día anterior, viernes 30 de noviembre, tras agotarse las entradas apenas salieron a la venta.
Los organizadores del concierto que marcará el regreso del trío, integrado por Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia, pusieron a la venta 56 mil localidades que los fanáticos de la banda arrebataron de los puestos de venta en menos de una semana, y cuando falta más de un mes para la presentación.
Una rueda de prensa y una aparición de los músicos en un programa de televisión bastaron para que se desatara una verdadera locura por ver a los creadores de Muevan las Industrias, El Baile de los que sobran, La voz de los ochenta y otras canciones que en su época incomodaron al régimen militar del general (R) Augusto Pinochet.
Según informaciones aparecidas durante esta semana en la prensa, cada integrante de la banda ganará cerca de cien millones de pesos en ambos espectáculos. Materia que ha generado una férrea disputa entre la banda con la prensa que no ha pasado por alto la conveniencia económica de su «reaparición».
Los integrantes de Los Prisioneros han dicho hasta el cansancio que no tienen planes de seguir juntos después de ese reencuentro con el público, aunque sus allegados han preferido esparcir rumores de que la última palabra aún no se ha dicho y que, posiblemente, se edite un disco compacto de la presentación.
EFE
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