A dos años de la última producción fonográfica The Cranberries presenta Wake up and smell the coffee, una placa que responde a la simple pregunta: ¿Tienes un momento?, y recoge los momentos cotidianos en la voz privilegiada de Dolores O’Riordan.
Noel Hogan (guitarra), Mike Hogan (bajo), Fergal Lawler (batería) y Dolores O’Riordan (voces, guitarra, teclados) son The Cranberries, la banda irlandesa de las melodías claras y meticulosas. Ahora, a diez años de su nacimiento lanzaron un nuevo disco, Wake up and smell the coffee, el que los podría traer a Chile como parte de la gira por mundial 2002.
Cone se estilo arraigado en el canto folclórico en la privilegiada voz de Dolores O’Riordan, la banda luego de un breve receso vuelve a las radioemisoras con un calmo material fresco.
«Esto es lo más tranquilos que hemos estado jamás. Ya demostramos de lo que somos capaces, así que estamos realmente relajados y pasándolo bien en el estudio, yendo totalmente con la corriente», dijo la vocalista.
La placa arranca con Never grow old y le siguen una hilera de épicos tracks, que capturan un destilado del sentimiento que movilizan las cosas simples de la vida.
«Hubo un punto el año pasado, cuando finalmente vi la belleza para la que había estado ciega durante tanto tiempo», señala Dolores. «Estas canciones dicen que no te estreses preocupándote por mañana, la próxima semana, el próximo año, cuando hay tanta belleza alrededor», comentó la artista.
En lo temático: Analyse, Time is ticking out, Dying inside, This is the dry, The concept, Wake and smell the coffee, Pretty eyes, I really hope, Every morning, Do you know, carry on y Chocolate brown, mantienen el tono preciso del disco que concilia ese torbellino politico con la poesía japonesa.
Dying inside describe la corrupción firme de un alma y contrasta agudamente con canciones de amor: The concept y I really hope. Esto es seguido por el vals lento Carry on y Do you know celebra la fuerza de la vida, mientras que el tema central de rock más pesado refuerza el llamado provervial. Para cerrar con con Chocolate brown, en vivo con un micrófono.
«Algunos temas en el álbum tienen vibras diferentes de todo lo que hemos hecho antes. Es bueno hacer cosas distintas, aunque no es algo que planeemos. Simplemente pasa naturalmente», comentó Mike.
Como antes
The Cranberries se formó en Limerick, Irlanda cuando en 1989, los hermanos Hogan, junto a sus amigos Fergal Lawler y el cantante Niall Quinn, buscaron emular a sus campesinos-héroes. Al inicio se hacían llamar The Cranberry Saw Us, pero después cambiaron de nombre. A la banda se unió Dolores, en reemplazó a Quinn, algún tiempo después.
En 1992 lanzaron su debut multi-platino Everybody else is doing it, so why can’t we?. Dos años después arremetieron con el segundo álbum No need to argue!. El tercer registro apareció en 1996, To the faithful departed; y el cuarto surge en 1999 -auto producido-, Bury the hatchet.
Han sido elogiados por el estilo sin virtuosismos ni complicaciones sonoras -a veces tan evasivas- imponiendo el pulso musical de la sencillez.
«Aprendimos temprano que menos es más. Si llenas el espacio vacío, entonces hay espacio para que la música respire, especialmente dado el tipo de cantante que es Dolores», dijo Noel.
Y al parecer para ellos ya pasó la fase de euforia juvenil. Ahora, Dolores y Noel, como padres que son, buscan la tranquilidad, pero sin abandonar el rock, la esencia sesentera ni el afán de llegar a la belleza interior y exterior, que se traduce en temas como Ode to my family, Linger, Salvation o I can’t be with you.
Otro síntoma del regreso a la calma es la participación en Wake up and smell the coffee de Stephen Street (The Smiths, Morrissey, Blur), el productor elegido que era el mismo de los primeros álbumes.
«Hay un sentido de estabilidad que Stephen aporta a esta banda. El solía ser tan paternal cuando trabajó por primera vez con nosotros y me hablaba como si yo fuera uno de sus hijos. Esta vez, nuestra relación es más estrecha. Fue espectacular estar con él de nuevo. Stephen realmente nos entiende y saca lo mejor de cada uno de nosotros», agregó el baterista.
En el cedé se incluye una conexión a la página web de la banda www.cranberries.ie , donde se puede escuchar un tema adicional, que no está en el disco. Y así The Cranberries contraataca por todos los medios, luego de una pausa necesaria, para sentir aromas y paz.
