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Miguel Bosé llegó «Sereno» en un disco autobiográfico

Recogido en la calma de su casa, algo surgió natural y espontáneo dentro de Miguel Bosé y lo proyectó a su nuevo disco, Sereno (Warner). La placa viene dotada de fuerza en cada canción y resume un destape energético colamado de sentimientos y sensaciones. Esta vez Bosé habla de sí mismo.


Cinco años transcurrieron hasta que Miguel Bosé volviera a editar un disco con temas inéditos. Se trata de Sereno, una placa que registra en primera persona las historias del español, que viene a colmar de satisfacción a los devotos y devotas el artistas español.

«Por primera vez hablo de mí, de que la canción morena mía trata de una relación especial y apasionada que tuve, de que el hijo del capitán trueno es la historia de mi vida, de que mirarte es una canción, es algo que sigo viviendo y Sereno soy yo. Sereno es el disco más personal, más intimo, más mío. Puede que signifique por lo tanto que sea el disco más importante de mi vida. Pero es verdad también que he tenido cinco años para pensar en él.



El álbum reúne a la esencia de todos los grandes músicos y amigos de toda su carrera, que entre otros son: Greg y Peter Walsh, Chris Cameron, Alex González (Maná), Alejandro Sanz, Sergio Castillo, Ludovico Vagnone, Antonio Carmona (Ketama), Paolo Costa, y por supuesto su banda: Javier Quilez, Hellen de Quiroga, Alfonso Pérez, Josep Salvador, Pedro Andrea y José María Guzmán.



Casi una docena



Después de un millón de discos de Lo mejor de Bosé (1999) vendidos en todo el mundo, sobre todo en España, Italia y Latinoamérica, y del éxito con más de un millón doscientos mil espectadores del tour en dos etapas a ambos lados del Atlántico de Girados junto a Ana Torroja, Miguel Bosé se ha recogido en su casa de Somosaguas, en Madrid, para componer y grabar su primer disco de canciones nuevas en casi cinco años: Sereno.



Son once temas registrados bajo los títulos Puede que, Gulliver, Mirarte, El hijo del capitán trueno, Te digo amor, Tic tac, Mientras respire, Morenamía, La noche me gusta, Millones de kilómetros de aquí y Sereno. Todos albergados bajo el sello distintivo melódico, alegre, irónico, de siempre pero con una buena dosis de seguridad en sí mismo y con más control sobre lo que hace. Así a los 45 años de edad Bosé deja ver la firmeza, liberación y el amor positivo de una mirada abierta.



«Si he de ubicar un porque de esta vena creativa tengo que hacerlo en primera persona. Puede que se haya debido aun cúmulo de hechos que me han sucedido en estos últimos tres o cuatro años y que han terminado por encajar en positivo, no sé pero creo que la razón está más cerca de cómo he vivido el tour de girados y de todo aquello que tuve que manejar en sétimo de caballería: Tratar con otros artistas, con los managers, con la industria, con las luces, con el sonido, el montaje, la edición, postproducción, con televisión», dijo Bosé.



Y agregó: «Probablemente el comienzo esté ahí, en el cuestionarme muchas cosas, en ver muchos números, en estar constantemente oyendo música tan distintas, en fin, en ampliar la perspectiva de mi mundo, en tener que tocar tierra definitivamente, ahora no me cabe ninguna duda de que lo que quiero,, de que sé y de lo que quiero querer. Puede que de todo esto sea sereno o dicho de otra manera, la autoridad sobre sí mismo».



Algo más



Hijo de actriz y torero, Bosé iba encaminado a llevar una vida como artista, aunque ni él mismo lo supiera. No podía ser de otra manera si tenemos en cuenta que nació rodeado de celebridades y creadores. Inició una carrera de marketing que pronto dejaría por el teatro, la danza y la música



Miguel Bosé creció rodeado de arte y de celebridades. No en vano su padre no era otro que el famoso torero Luis Miguel Dominguín y su madre la actriz italiana Lucía Bosé. Nació, por casualidad, en Panamá el 3 de abril de 1956, cuando su padre se encontraba en plena campaña taurina por Suramérica. Mantuvo durante un tiempo la doble nacionalidad, panameña y española.



Muy pronto, a los 15 años, empezó a explotar sus dotes artísticas, algo que no extrañó a nadie viniendo de tal familia. Su vida ha estado unida al arte desde siempre. En su primer día de colegio, Miguel fue hasta la puerta de la mano, nada menos, que de uno de los genios del siglo XX: Pablo Picasso, un gran amigo de la familia Dominguín.



Estudió en Pozuelo, Madrid, en el Liceo Francés durante 14 años. A los 17 es cuando decide irse con su hermana Lucía a Londres a estudiar teatro y danza. Pero, más tarde, vuelve a Madrid para estudiar Marketing, un oficio al que se dedicaría sólo durante dos años en la empresa de su padre.



Sin embargo, la vena artística le puede y será Camilo Sesto quien le proponga grabar su primer sencillo. La canción llevó por título Soy. De ahí a triunfar en todo el mundo, a llevar más de veinte años de carrera como artista musical y actor.



Miguel Bosé empezó en la música en Italia bajo la producción de Camilo Sesto y cantando singles muy pop. Los primeros fueron Soy, Forever You, Es tan fácil y Who.



Entre 1977 y 1981 grabó varios discos como Linda, Miguel y Más allá pero fue su disco Bandido el que supuso un giro en su carrera, ahora destinada a ser exitosa y acarrear el fenómeno fans. Siguió en los 90 en una nueva etapa con Bajo el signo de Caín. Ahí se proyecta un autor que se cuestiona en su interior desastres como la guerra de Yugoslavia o el problema de la ecología.



Más adelante lanzó Lo mejor de Bosé, una recopilación de sus temas más famosos y dos temas inéditos y homenaje a 15 años de discografía. Y tras Laberinto (1997), Bosé al igual que David Bowie, Brian Ferry, Barbra Streisand o George Michael, quiso grabar Once maneras de ponerse un sombrero, un álbum de homenaje a canciones clásicas del mundo latino, a autores de diferentes generaciones y países: Fito Páez, Rodrigo García, Carlos Varela, Luis Eduardo Aute, Jacques Brel.



Pero no sólo dotado de talento musical vino este artista, además, su creatividad la ha destinado en este tiempo al teatro, a la televisión con el programa de Séptimo de Caballería y también al cine.



Hace un par de años, con el corazón compungido, en medio de la madrugada, Miguel se chocó con la muerte. Su coche se estrelló. El resucitado Miguel no se paró, los toques finales de producción, las fotos mismas del recopilatorio Lo mejor de Bosé las hizo durante su convalecencia, pero aun así tuvo tiempo de pensar, de mirar atrás, con el cuerpo inmovilizado, entre sesión y sesión de fisioterapia.



Ahora en Sereno asevera su mirada firme al futuro con un canto abierto y contundente. De repente para en seco toda la música y proclama a los cuatro vientos una última palabra: Seguiré. Y deja nuestros oídos y el alma entera en un silencio digital y definitivo. Así el álbum es un reto espontáneo a toda una carrera que se completa y Bosé sonríe rebosante, no cabe en sí.

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