Publicidad

Fito Páez da pincelada a su discografía

"A los que dicen que me he ‘aburguesado’ les diría que vayan a ver a un médico. Con mis discos hay que parar la oreja un poco. Es fácil decir esas cosas", advirtió Fito Páez, el argentino que llegó ayer a tierra chilena, donde dará un recital, como parte de la gira que inició en Argentina en noviembre pasado.


En el concierto de hoy en el Teatro Monumental, Fito Páez presentará los grandes éxitos junto a su banda. Es probable que entre los invitados al escenario esté Alvaro Henríquez… eso, si logra ubicarlo.



"Santiago para mí es como tocar en la esquina de la casa. Hay un contacto muy inmediato, incluso antes del boom de El Amor después del amor tenía una relación acá con mucha gente. Lo que vamos hacer es una pincelada de todos los discos y en la mayoría de los casos respetando los arreglos originales", precisó.



El resultado de los conciertos será parte del material de un nuevo registro discográfico que se suma a otro que le encargaron en España, que sería un disco de duetos con cantores de la madre patria, como Joan Manuel Serrat, Ketama, José Mercé. El otro es la misma idea, pero con músicos argentinos, entre ellos Luis Alberto Spinetta.



"El disco de duetos se supone que tendría que grabarlo en marzo, en vez de grabar diez o doce que me pidieron en España voy a hacer 20 ó 30 y quiero hacer como una versión de este lado. Se dio una cosa muy relajada y a la vez me da tiempo para hacer nuevas canciones", comentó



Y agregó: "Estoy trabajando con piano, maquina de ritmo, guitarra, bajo y voz. A Luis (Alberto Spinetta) lo voy a sacar de la cueva y vamos hacer alguna canción que le guste mucho a Luis".



Aventurero del cine



Las últimas peripecias de Páez no fueron precisamente en las artes musicales. Anduvo ocupado en la dirección de su película, «Vidas Privadas», cinta que en el Festival de San Sebastián obtuvo el sexto lugar y el cuarto en el Festival de la Habana.



La ópera prima de Páez es una historia de las secuelas de la época de la dictadura militar en su país (1976-1983). Trata la historia de una mujer que regresa a Buenos Aires tras una ausencia de 22 años. Surgió en 1994 cuando se encontraba en la isla italiana de Cerdeña junto a su esposa, la actriz Cecilia Roth, y le llegó un diario que contaba la historia de dos recién nacidos secuestrados, cuyos padres fueron asesinados.



"Es una película muy dura. Fue fantástico haber podido realizarla, aún con los inconvenientes. El cine es un lenguaje muy complejo y maravilloso. Hice la película lo mejor que pude", precisó.



Argentina



Aunque se rumoreó que podría no venir dada la situación de Argentina su presencia en Chile desestima esas vesiones, aunque ciertamente el panorama en su país no deja de conmoverlo.



"No quiero caer en el charlatanerio y decir que todo es un desastre y quedar como un héroe nacional. La situación es muy compleja, yo soy un tipo que se ha dedicado a la música y al cine y en estos 20 años me he dedicado a hacer ficción o poesía con partes de la historia de Argentina. Es una situación de mucha gravedad, tristeza y que me da la sensación que la ida de la De La Rúa puede llegar a marcar un cambio en el comportamiento del pueblo argentino. Abogo porque las cosas empiecen en el barrio, lo demás es una falacia en la que hemos vivido todos nosotros hace muchos años".



Así, en lo social, Páez hoy se plantea partidario de las propuestas menos colectivas, más próximas a los ritos del barrio, del trueque y de la movilización personal, a las redes solidarias de los barrios pobres.



"Se está generando en el mundo una tensión muy fuerte: Hay alguien que oprime y hay alguien que sufre, se genera tensión y hasta que eso no se mueva va a ser difícil. Eso lo vamos a mover nosotros, no el político, lo mueve uno", dijo.



La ruta



Rosarino nacido el 13 de marzo de 1963, primero tocaba folclore y después rock and roll; Beatles, Deep Purple, Charly García, Luis Alberto Spinetta.



«Me acuerdo la primera vez que vi La máquina de hacer pájaros -Banda de Charly García- en el teatro Astros: Tenía catorce años. Salieron a tocar ese rock and roll que dice: ‘Vamos al campo a ver como sale el sol, vamos al mar en un buen Cadillac, frutillas rojas de champagne’. ¡Ah! nunca me voy a olvidar de la sensación que tuve. Alucinaba que el tipo que estaba a mi lado tenia un cuchillo y me iba a abrir en dos en medio del tema, mientras Charly se ponía un clavel en la boca y se tiraba encima de los teclados" .

La primera banda la formó con amigos de la secundaria y del barrio, como F. Gallardo, G. Risemberg, M. Gómez, C. Murias, P. Squillacci, A. Vila, Carlos y Patricio Pietro, C. Joison, «Zapo» López, C. Rossi, D. García, J. García, J. L. Pizarro y M. Romano. Pero fue en los ’80 cuando se ganó el respeto de los músicos con el tema de Risemberg.



Para fines de 1983 ya cantaba Del ’63 solo con su piano, en medio del show de Baglietto. En adelante algunos de sus temas más conocidos fueron: Yo vengo a ofrecer mi corazón, D.L.G. o Giros y 11 y 6.



En 1986, con la colaboración del brasileño Caetano Veloso, editaría un maxi simple llamado Corazón Clandestino, que contendría, además del tema titular, «una canción tipo Pete Townshend, a lo «Wild City».



En los 90 salió con Tercer mundo (1990), que fue algo así como un disco de entretenimiento, una especie de película sobre el continente americano y sus países. Luego volvió al estudio para grabar Circo Beat (1994), que lanzó los temas Mariposa Tecknicolor y Tema de Pluso, en homenaje al cómico rosarino Alberto Olmedo. Luego de algunos otros trabajos vino Euforia y Rey Sol cierra hasta acá sus producciones.



En toda la producción de Páez algo que sella su obra es la poética, la que habló de Giros y de darle alegría al corazón. Es sin duda el melódico poeta del rock trasandino.



"Tuve la suerte de poder observar en muchos países el valor real de la música, sin el aparato que impone la radio. Tuve la suerte de haber vivido en los ’80 y parte de los ’90. El poder la música y de las palabras es muy fuerte y eso elimina la geografía. La música es un poder en sí mismo que sirve para generar sensibilidad y belleza", comentó.



Le gusta casi toda la música, se emociona, se conecta con Yupanqui, Wagner, Debussy y Los redonditos.



"La música me saca un poco de la realidad,, por eso tanta música de protesta me hincha, porque para mí la música es salirme del mundo, no entrar", dijo



Y sí de Páez algunos dicen que ha cambiado, lo único que no se puede decir es que le ha perdido la fe a su mentor, Charly García, esa luminaria del rock que influyó en su carrera desde aquel primer poema que leyó en clases, cuando irrumpió en la sala con la declamación de El Fantasma de Canterville. A décadas de ese gesto sigue la devoción.



"Escuché el disco nuevo que hizo Charly y es impresionante, me inspiró muchísimo para las canciones. Lo vi muy bien en un concierto que se hizo cuando cumplió los 50, me va a matar, cuando cumplió lo 30… Estaba genial, tocaba los teclados, el bajo, la guitarra, estaba como un puma enjaulado, haciendo una música preciosa. Es un artista muy grande. Es una antena que tenemos todos nosotros para que todos no vayamos al manicomio".



Y una vez terminado el recital en Chile regresa a Córdova y pasará las fiestas con amigos y familia. Ahí se quedará un tiempo para elaborar el nuevo disco antes de partir en gira por Centroamérica, pero después de eso no quiere hacer planes, "porque no sabes si vas por la calle y se te cae un piano en la cabeza".

Publicidad

Tendencias