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Un riguroso aprendiz del sonido del bambú

El trabajo de Thayer, La música del bambú, supera el intento y logra cruzar el puente entre oriente y occidente, con percusiones hipnóticas y el sonido del bansuri propone un viaje al corazón de la India, en un gesto que amplía las posibilidades sonoras nativas.



El disco es una exploración sonora centrada en el color, una propuesta al trance que da alas a experiencias poco comunes ocultas tras una presentación elaborada, sutil y arcaica.



La música del bambú es un proyecto de creación, interpretación, improvisación y ejecución de composiciones propias que sobre escalas definidas o creadas para ellas, permite descontextualizar al bansuri de la música clásica de la India, llevándolo al terreno de la música étnica contemporánea y de fusión, mostrándolo en toda su dimensión como instrumento, solista, acompañante o en ensamble de dúo, trío o cuarteto.
También a través de la ejecución de estas escalas y temas se presenta la estructura y técnica de improvisación hindú, aplicadas a composiciones originales.



"Lo que hago es ir improvisando y componiendo sobre un tema dado, que es el raga, y otro músico puede tomar otro tema. El concepto que desarrolla la música clásica de la India no es para que se luzca el compositor. La diferencia entre la música occidental y la oriental es que la composición va junta con la interpretación", explicó Thayer.




En esta tradición cada raga tiene un momento específico para su ejecución, ya sea la mañana, la tarde, el crepúsculo o la noche. Del mismo modo, hay ragas para cada estación del año. Por lo mismo, es la naturaleza la que marca los tiempos y los timbres. Así con un raga en un concierto el músico especifica el estado anímico que invoca.



– ¿Cuál es la distinción en la forma de concebir la música entre oriente y occidente?
– En el oriente te entregas a través de la búsqueda de los sonidos, sucede algo así en el Jazz, pero en el jazz la composición es de un señor que está recordando algo de su vida, en cambio en la música hindú son ragas de la tradición milenaria; es una experiencia. Lo que está ocurriendo entre los músicos es que se está produciendo el Jazz fusión con estos elementos. ¿Conoces a Jan Garbaret?



– Sí, pero de eso ya han pasado hartos años.

– Bueno pero esos no son más años que el Jazz. Estamos hablando de los años ’70, por ahí parte todo esto. En ese sentido, lo nuevo que se está incorporando a la música occidental es la fusión india, que se logra cuando ejecutantes jazzistas tocan con músicos de la India o algunos que tocan ambos estilos.



– ¿Cómo integras el estilo de la música clásica india a tus creaciones?
– Puedes tomar un tema o dentro de las estructuras puedes tomar elementos, por ejemplo, con una guitarra puedes tocar como si fuera un citar, tal vez no será con la misma intención pero quizá te acercas al lenguaje hindú, puedes tocar ragas en la guitarra, pero obviamente le van a faltar elementos, aunque sí vas a ser canal, como con cualquier instrumento.



– La música de la India acá es apreciada por un grupo reducido.
– En Europa las disqueras están llenas de este tipo de música. Acá estamos muy lejos y por eso no lo conocemos. Mi idea es difundir la música clásica de la India y los instrumentos para que se conozcan más y para que el público sea un poco más entendido cuando escuche música hindú. A mucha gente le cuesta escucharla, porque tiene algo de monótona y dicen que tienen que hacer un esfuerzo. Acá los que escuchan son lo que hacen meditación y andan en una búsqueda espiritual, por eso se dan el trabajo y se esfuerzan por escuchar.



– Pero también hay gente que escucha por snobismo.
– Eso no importa. Si los esnobistas hacen yoga para cuidar la línea de todas maneras van a estar ahí, practicando. Más allá de que les guste o no les guste les llega igual. Hay una posición mágica que de todas maneras te toca aunque no estés tan acostumbrado. Conocer distintas músicas te permite aprender y abrirte a más.



– ¿Por qué buscas tan lejos?
– No es tan lejos. En la práctica, fue mi destino. Cuando comencé a estudiar música tuve la oportunidad de estudiar flauta con dos profesores; uno de la orquesta, y otro particular, ese fue Millapol Gajardo.



– ¿Cuál es el concepto en tu disco?
– Estoy recién partiendo con lo que siempre he trabajado. Estoy juntando instrumentos dentro del concepto y la fórmula de la música de la India. No estoy buscando algo distinto, sino que trato de sacar mi música para afuera. Estoy trabajando con afinaciones y con la rigurosidad de la música clásica de la India. Estoy aplicando fórmulas conocidas pero tal vez desconocidas en Chile.



– ¿Qué piensas de la música New Age?
– Ahora está lleno de música que te saca y elimina tu yo, la música de la India evoca, es música que requiere cierto esfuerzo para ponerse en sintonía con uno mismo. Al escuchar música hindú, aunque no te des cuenta, estás haciendo algún tipo de meditación. En cambio con la música New Age estás volando nada más. En la música hindú o entras o te quedas afuera, y si entras tienes una experiencia a través de la música.



– ¿Cuál es la diferencia entre el New Age y la música India?

– A la música New Age le pasa lo mismo que al Rock, que a los comienzos era power pero con el tiempo la fórmula de la guitarra, batería y bajo se ha hecho polvo, multiplicándose con temas no tan preparados, y temas que hacen el sonido del Rock y no son más que una trampa, con la música hindú sucede lo mismo y muchas veces los instrumentos te parecen hindúes, pero a la luz de lo que es la música india, no duran.




– ¿Hacia dónde vas con todo esto?
– A la India.

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