Hoy al mediodía, la Ministra de Educación, Mariana Aylwin, entregó la Condecoración Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriel Mistral por su destacada carrera artística al "rey del bolero" en un sobrio homenaje realizado en la Biblioteca Nacional.
"Tiene su nombre inscrito no sólo en el corazón de los chilenos de muchas edades, sino sobre todo en el corazón de todos los románticos. Por décadas, él nos ha susurrado en el oído palabras de amor. Para generaciones enteras su voz ha sido parte de su intimidad y casi un sinónimo del amor. Yo creo que ha transformado a muchos desconocidos en novios.
Ha hecho de su forma de interpretar, su verdadera identidad, que ha traspasado fronteras e idiomas".
Fueron las palabras de la Ministra de Educación, Mariana Aylwin, en representación del Estado Chileno durante la ceremonia, en la cual estaba presente también el Ministro del Interior, José Miguel Insulza y el Jefe de la División de Cultura del Ministerio de Educación, Claudio di Girolamo.
Lucho Gatica de 73 años, oriundo de Rancagua y que lanzó su primer disco a los 21 años de edad, es una verdadera leyenda viviente y que ha grabado más de 90 trabajos. Tras recibir el reconocimiento, visiblemente emocionado señaló que "este es el momento más emocionante de mi vida. La verdad, es que la emoción me embarga en este momento, pero puedo decir que este sí es un homenaje de verdad", quizás en alusión a lo ocurrido en el pasado Festival de Viña del Mar.
La Condecoración Gabriela Mistral es el reconocimiento más alto que se otorga a personalidades nacionales o extranjeras por su sobresaliente labor en el ámbito de la cultura o la educación.
De este modo Lucho Gatica se une a Inti Illimani, Paul Mac-Carthey, Joan Manuel Serrat y Francisco Coloane, entre otros homenajeados con distinguida condecoración.
"Forma parte de la historia de Hispanoamérica, y sin embargo es chileno. Y eso él lo resalta cuántas veces puede y nos enorgullece a todos los chilenos", comentó la Ministra Aylwin, quien después agregó:
"Lucho Gatica es el equivalente a Claudio Arrau en la música popular. No es sólo una voz inolvidable sino también generosidad a todo prueba: él escuchó, alentó y apoyó a todos cuanto pudo hacerlo. Las oportunidades que él se forjó las ha sabido compartir", concluyó.
