La cantante radicada desde hace dos años y medio en el México y Miami, acaba de lanzar en Chile su cuarta producción, Viaje Infinito. Bajo el sello Maverick, del que es propietaria Madonna y con el que firmó por cinco discos, espera poder consolidarse definitivamente e internacionalizar su carrera.
Denisse Laval, conocida artísticamente como Nicole, está contenta. Se le nota. Distendida y relajada, se dio el tiempo para conversar con cuanto medio se le puso por delante para hablar de la música y su vida en ciudad de México y Miami donde vive actualmente.
Su último disco, Viaje Infinito, y cuyo single homónimo no ha parado de sonar en radios y transmitirse por televisión desde su salida, es fruto de más de dos años de trabajo y que estuvo bajo la producción de Andrés Levín, quien ha trabajado, entre otros, con Caetano, Ana Torroja y Ely Guerra.
En una conversación con El Mostrador.cl en el hall del hotel Four Points, confiesa que «escribo en distintos momentos. Cuando me digo ya, ahora tengo que componer, no me sale nada. Siempre ando con una grabadora chiquitita y anotando situaciones e historias que me llaman la atención. Compongo primero con la guitarra y luego escribo. Eso fue lo que hice en este disco».
Los primeros meses en Ciudad de México no fueron fáciles. Nunca, eso sí, al grado que algunos medios han especulado y que señalaban que la artista pasaba hambre.
Lo que más destaca de su estancia fuera de Chile, es el hecho de que «allá aprendí a valorar mucho más lo que es la vida en general y las cosas simples en particular. También a tener mucha paciencia, esperar que las cosas sucedan y luchar por los sueños. Conocer personas y distintas y de distintos lugares, hace que te conozcas mejor a ti mismo», contó.
«No participaría en actos de corte político»
Con su nuevo sello, Maverick, del que Madonna es la propietaria, firmó un contrato por cinco años. La única exigencia que le hicieron, fue sacar uno cada dos años, porque ellos piensan a largo y no corto plazo.
Respecto a los quiebres y diferencias que han tenido sus trabajos entre unos y otros, Nicole cree que «mis discos se han malentendido un poco. Todos son pop. Nos que que haya saltado del punky al bolero, nada que ver. Si han sido distintos es porque hoy no se puede hablar de estilos puros. Esperando Nada es un pop rokero suave con más guitarras acústicas. Sueño en Trásnito es un pop más electrónico y Viaje Infinito es un pop punk y, además, sigue siendo electrónico».
Se siente querida y respetada por sus pares en Chile, aunque encuentra natural que haya algunos que no les guste su música. Con quienes mantiene un lazo especial es con La Ley, grupo que hace unos meses la invitó a tocar en el sur del país.
Es por ello que le consultamos si cantaría sobre temas políticos tras las declaraciones de Beto Cuevas hace una semana atrás donde dijo a medios peruanos que consideraba justo que los bolivianos tuvieran salida al mar.
«De política no cantaría ni hablaría mucho porque no es un tema que maneje bien. Esos temas son un poco conflictivos, pero si algún día quiero decir algo lo voy a hacer igual. Si Beto, por ejemplo, siente la necesidad de decir algo como lo que dijo, me parece muy bien porque mientras los países se unan va a ser mejor para los dos lados».
Finalmente, y a partir de las actividades culturales que ha realizado el gobierno para celebrar sus aniversarios, la cantante declaró que «no participaría en actos de corte político. Si Lagos está haciendo un evento para promover la música y la cultura, y hace espectáculos grandes, mortal. Pero especialmente para una campaña política, no», concluyó la artista que aún no tiene confirmada fechas para sus próximos conciertos en Chile, norteamérica, Europa y posiblemente Japón.
