La intérprete, que actualizó el tango y lo reinstaló en un lugar de privilegio en América Latina y Europa, vuelve al país con un concierto de cuidados detalles, en donde el vestuario, la luz, el gesto y la calidad del acompañamiento musical construyan junto a su voz un espectáculo de excelencia, donde no faltarán "sorpresitas", según confidenció a El Mostrador.cl desde Buenos Aires.
Hace ya exactamente un año desde que esta verdadera musa del tango viniera a Chile por primera vez. La cálida acogida de un público ansioso por escuchar a la intérprete que actualizó este estilo y lo llevó de nuevo a un lugar de privilegio en América Latina y Europa son méritos más que suficientes para que sea ella quien abra el ciclo Latinos en Vivo 2002 de Conciertos Macondo.
La cita será este sábado 27 en el Teatro Oriente, ubicado en Pedro de Valdivia 099, a las 20:30 horas, cuando nuevamente impresione con un concierto de cuidados detalles, en donde el vestuario, la luz, el gesto y la calidad del acompañamiento musical construyan junto a su voz un espectáculo de excelencia, donde no faltarán "sorpresitas", según confidenció a El Mostrador.cl.
– ¿Qué hacías antes que el tango apareciera en tu vida?
– Me recibí de maestra, luego de fonoaudióloga, trabajé con pacientes con problemas neurológicos, hice toda la carrera paramédica. Estuve conectada básicamente con la medicina. Eso, en lo que tiene que ver con lo profesional. Luego, mi gusto musical iba por el lado rockero. Cantaba en lugares pequeños cosas que no tenían nada que ver con el tango. Yo nací escuchando rock.
– ¿Cómo te encuentras con el tango?
– Cuando el rock & roll en los ’80 pierde un poco la vigencia de lo progresista, y entra en el mercado. Yo estaba buscando parámetros más progresistas, estas cosas que no se dicen dentro del mercado sino que están afuera de él. Ahí me encuentro con el tango, porque yo no escuchaba tango y en mi casa tampoco se oía. Fue una elección mía.
Lo que gatilló su conversión fue haber visto a Roberto "Polaco" Goyeneche (con él en la foto) en la película Sur (1987), de Fernando Solanas. A partir de ahí comenzó a investigar sobre el tango para terminar, sin proponérselo, cantándolo.
"Esto me agarró fuerte en el ’91, cuando conocí al ‘Polaco’ y él me apadrinó. Tuve una especie de personaje que avalaba lo que estaba investigando. Yo no me inventé esta carrera, ni me la elegí, creo que mientras yo estaba descubriendo el tango, la gente me estaba descubriendo a mí. Entonces fue como una cosa espontánea entre el artista y el público, no fue que yo dije ‘quiero ser una cantante famosa o quiero cantar en el Coliseo de Buenos Aires’, fue una cosa espontánea: mientras yo iba cantando, la gente se iba sumando", cuenta.
Adriana Varela -la Muñeca Brava, como la llaman- ha participado en múltiples festivales y recitales en América y Europa, este último continente gracias a un artículo publicado por el escritor Manuel Vásquez Montalbán titulado Tango y cocaína: "Esa entrevista generó un boca a boca que me convirtió casi en una artista de culto y produjo mucho misterio y mucha curiosidad", confidenció a un medio español.
Su presencia ha colmado escenarios como el Teatro Chaillot de París y el festival Grec de Barcelona. Ha actuado junto al bailarín trasandino Julio Bocca y con Joaquín Sabina y su personalidad indómita se ha traslucido también en la creación de su propio sello, Nueva Dirección en la Cultura, donde graba lo que se le da la gana -pasando por Cuando el río suena, su primer disco, hasta Tango en vivo, su placa número seis- "y por suerte vendo bastante".
-¿Cómo fue tu experiencia representando a Argentina en el Concert of Américas?
– En realidad no tenía la menor idea de que estas cosas se celebraban, ni siquiera sabía qué era el Concert of Américas. Quincy Jones, el organizador, me dijo que tenía discos míos y que cuando hubo que elegir a alguien que representara a Argentina, me eligió a mí. ¡No lo podía creer!, yo que recién empezaba y que grababa como podía y Quincy Jones tenía un registro de quién era. El estaba muy emocionado en haberme llevado, cosa que hasta el día de hoy me parece loquísimo.
– ¿Cómo se gestó tu participación en cine?
– Fue en Flop, en 1990, cuando todavía no cantaba tango. Le dije el director de la cinta, Eduardo Mignogna, que yo no hacía tango, que no podía cantarlo. Pero terminé haciendo Lejana tierra mía, que es un tema de Gardel y que se transformó en mi primer tango. En el ’96 me llama el director de la película Al corazón, Mario Sábato, porque quería que yo estuviera presentando al lado de Sergio Renán. Esta película que es como un álbum familiar para los argentinos. En ella Sábato presenta Cambalache y yo lo canto. Fue fantástico, trabajar con Mario es un placer.
"En el ’99 participé en Plata Quemada, dirigida por Marcelo Piñeyro. Gustavo Santolaya, que es el que hace la música, me convoca para cantar Vida Mía, que es el primer tema cantado en la película. También Tango, de Carlos Saura, abre con una canción mía", añade.
– ¿Has tenido otros ofrecimientos en cine?
– Sí, pero los he rechazado porque todo lo que he hecho en cine ha sido como cantante. Me han propuesto hacer televisión y cine como actriz, pero yo soy una cantante, no una actriz. Yo acepto el cine siempre un cuando esté dentro del marco de una cantante. Además, trato de cuidar mucho las apariciones en pantalla, ya sea televisión o cine, a fin de no saturar la imagen.
– ¿Cuéntanos cómo anda tu último disco?
– Anda muy bien, mañana tengo que presentarme para los premios Gardel, ya que estoy nominada por este disco. Vamos a ver si me lo gano (de hecho, así fue) pero igualmente es importantísimo para mí estar nominada.
– ¿Qué vas a presentar en Santiago?
– La idea es centrarme en mi último disco, pero también una que otra sorpresa. Algunas cosas uruguayas y una canción de Joaquín Sabina, que es la que canté en Madrid con él y que grabaré en un disco con Víctor Manuel, quien me pidió que le cantara este tema. Sorpresitas hay.
– ¿Qué proyectos vienen en tu carrera profesional?
– Después de la actuación en Santiago me voy a Bariloche, Mendoza y un poco más adelante España. Sin embargo, y por una decisión ideológica, más que nunca quiero cantar en mi país. Es más, yo reduje un poco la agenda de Europa porque habían propuestas para Francia y Alemania, porque creo que hay una necesidad de quedarse un poco acá, sobre todo cuando se hace música nacional. También es una postura, yo no solo soy una cantante, también soy una persona y puedo elegir cuando es necesario quedarse en mi país, y creo que es un momento que lo amerita.
Y sigue el tango
El ciclo Latinos en Vivo continuará explotando este género durante mayo con dos magníficas exponentes. Amelita Baltar presentará su show el domingo 5 de mayo -a las 19 horas- y la figura femenina del tango de todos los tiempos, Susana Rinaldi, actuará el jueves 16 de mayo -a las 20:30 horas-, siempre en el Teatro Oriente de Santiago.
Amelita Baltar tiene una carrera marcada por la figura de Astor Piazolla, para quien ella era la intérprete ideal. La larga y fructífera unión entre ambos comenzó con la operita María de Buenos Aires, de Piazolla y Horacio Ferrer, y juntos trabajaron más de treinta composiciones que marcaron una época en la historia de la música popular argentina y que llegó a su máxima expresión con Balada para un loco.
En tanto, Susana Rinaldi, consagrada como una de las voces femeninas más importantes de Latinoamérica, vuelve a Santiago después de completar sus habituales y exitosas giras europeas. En Barcelona y Madrid mostró su espectáculo de voz y piano "El ayer, el hoy y el todavía".
El Ciclo Latinos en Vivo, que se extenderá hasta agosto, tiene una programación de 20 conciertos, entre los que destacan Pedro Aznar, Julieta Venegas, Eva Ayllón, entre otros destacados artistas.
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