Según relata el libro , «Cuatro aproximaciones al arte de Arrau», al retornar a su país, el pianista anunció que ofrecería un concierto y «Pinochet dijo que quería asistir», pero Arrau se opuso y «dijo que en ese caso no tocaría», lo que creó «una tensión fenomenal».
Fue presentada en México, la biografía «Cuatro aproximaciones al arte de Arrau», escrita por Héctor Vasconcellos, quien fue discípulo del pianista y actualmente es embajador mexicano en Dinamarca.
El libro, revela entre otras cosas, que Claudio Arrau, se habría negado a tocar para Augusto Pinochet, pero que sin embargo tuvo que hacerlo, dada la presión que generaba tal decisión.
El diplomático relató que en 1984, después de una larga estancia en Alemania, donde hizo su carrera, los amigos y familia de Arrau le convencieron de que regresara a Chile.
Según relata el libro de Vascocellos, al retornar a su país, Arrau anunció que ofrecería un concierto y «Pinochet dijo que quería asistir», pero el pianista se opuso y «dijo que en ese caso no tocaría», lo que creó «una tensión fenomenal».
«Había la costumbre de que cada vez que el general Pinochet entraba a una sala de conciertos todo el público se levantaba, miraba a su palco y se tocaba el himno nacional chileno», dijo.
Para no cancelar el concierto, «Arrau pidió que por lo menos se eliminara toda esa ceremonia, de tal manera que Pinochet asistió de una manera casi anónima», indicó.
«El pianista nunca miró hacia el palco donde estaba el general, ni se tocó el himno. Pinochet tuvo que aceptarlo», añadió.
Pianista excepcional
El diplomático destacó la versatilidad, sensibilidad y amplitud del repertorio del artista como sus principales cualidades, que le convirtieron en uno de los mejores intérpretes del siglo pasado.
«Era uno de los poquísimos pianistas que han tocado todo tipo de música, desde la barroca del siglo XVIII hasta música de vanguardia de mediados del siglo XX, de modo que su repertorio cubría dos siglos», comentó.
«Tenía una amplitud de repertorio casi inaudito. Sólo ha habido dos o tres pianistas más con uno casi tan amplio como el de Arrau», destacó.
«Cuatro aproximaciones al arte de Arrau», de DGE Ediciones, habla del intérprete fiel a la tradición austríaco-germana que no sólo tenía una técnica perfecta, sino que «era un intelectual que sabía de muchísimas otras cosas fuera de tocar el piano», concluyó Vasconcelos.
EFE
