La pieza de corte clásico amalgama numerosas alusiones a éxitos como «We are the champions» o «Bohemian Rhapsody» «para crear sus propios mensajes y sentimientos», en palabras del guitarrista del grupo desaparecido, Brian May, presente anoche en el acto.
El auditorio del Royal Festival Hall de Londres escuchó emocionado la presentación mundial de «Queen Symphony», una sinfonía de homenaje al grupo británico liderado por Freddie Mercury y compuesta por el músico Tolga Kashif.
La pieza de corte clásico amalgama numerosas alusiones a éxitos como «We are the champions» o «Bohemian Rhapsody» «para crear sus propios mensajes y sentimientos», en palabras del guitarrista del grupo desaparecido, Brian May, presente anoche en el acto.
«Es increíble -apunto May- que una banda que ya no existe siga tan viva y siga cosechando tantos éxitos» como el número uno alcanzado por el álbum de recopilaciones o el triunfo del musical «We will rock you», elegido como el mejor en la escena londinense este año.
«Queen Symphony» es otro ejemplo de la influencia que aún ejerce la banda de Mercury y uno de los muchos homenajes que, desde la muerte de éste, se han rendido desde muy distintos ámbitos.
La sinfonía, interpretada por la «Royal Philarmonic» de Londres y acompañada de un amplio coro, pretende complacer al espectador clásico y al incondicional de Queen a través de seis movimientos que transmiten, según confesó May, «una cierta sensación de tristeza, por las piezas que Kashif ha elegido».
No obstante, tampoco faltan ciertas notas de humor, como el inesperado soniquete de un timbre de bicicleta que acompaña la melodía de «Byclycle Race».
El punto más álgido viene en los dos últimos movimientos marcados por la conmovedora «Who wants to live Forever?», con el que el compositor parece haber querido rendir su personal homenaje a la figura de Freddy Mercury.
Parte de la cultura
El coro y un amplio elenco de percusión interpretan los característicos acordes de «We will Rock you», que irrumpen repentinamente en el quinto movimiento.
Tolga Kashif confesó que disfrutó haciendo este trabajo: «creo que la música de Queen forma parte de la cultura de la humanidad, sólo necesitas escuchar dos notas».
El resultado ha sido satisfactorio para Kashif y también para Brian May, quien confesó que cuando le presentaron el proyecto se mostró muy escéptico, pero ahora no puede dejar de escuchar la composición «cada vez descubro matices y fragmentos de melodías nuevos».
Uno de los momentos más emotivos de toda la noche fue cuando la madre de Mercury subió al escenario para agradecer el homenaje.
Tras el concierto, declaró que a su hijo «le hubiera gustado la sinfonía y se hubiera sentido muy orgulloso de su trabajo».
La banda británica Queen empezó su andadura en la década de los setenta y desapareció tras la muerte por sida de su carismático líder, Freddy Mercury, en 1991.
EFE
