Publicidad

Andreas Bodenhöfer lanza «El ruido del tiempo»

El reestreno y lanzamiento, en el cual el CD será interpretado íntegramente, será mañana martes 7 de enero en el Goethe-Institut, en Esmeralda 650.


En el reestreno y lanzamiento de "El ruido del tiempo" participan Jaime "Chino" Vásquez en los saxos; Luis Durán en las trompetas; Ricardo Flores en el trombón; Beatrice Bodenhöfer en el piano; Ricardo Vivanco en las percusiones y batería; Claudio Gutierrez en la viola; Celso López en el cello; Marcelo Aedo en el contrabajo y bajos eléctricos, y Andreas Bodenhofer en samplers.



Las voces invitadas de "La Orquesta de Fuego" son, entre otras, Lola Kiepja, que en 4 temas entrega sus cantos selk’nam grabados en 1966 en la Tierra del Fuego; El testimonio de José, monitor de una comunidad terapéutica ; Carmela Díaz, cantora popular de Lo Zapallar; Canela Bodenhöfer, hija de Andreas, que interpreta a Nicanor Parra; Verónica González, involucrada en los rezos y cantos de La Tirana; Galvarino Queupumil en un hermoso canto mapuche; Antonio Moscoso que interpreta un canto aymara, y numerosas otras voces de las vida cotidiana y no tan cotidiana de Chile.



También hay invitados imaginarios que se hacen presente aunque no siempre se note: Frank Zappa, Gustav Mahler, Violeta Parra, los viejos del Buena Vista Social Club, los ermitaños tecnos encerrados en sus piezas, los músicos de café que casi ya no los hay, los músicos de la Hermana República del Perú, Stravinsky, y muchos otros.



Con este trabajo comienzan a reencontrarse las distintas etapas de una vida que hasta ahora sólo habían existido como fragmentos aislados y bruscamente interrumpidos. La Orquesta de Fuego está conformada por músicos "doctos" y "populares", pero sobre todo por músicos viajeros entre las fronteras de los estilos.



En "El ruido del tiempo" la Orquesta de Fuego y las diversas voces que participan han creado un lenguaje de fusión entre la música contemporánea del siglo xx y la música popular de avanzada.



En esta composición se entretejen y dialogan las voces rurales y urbanas que, en su cruce, adquieren una nueva poética, sin nunca dejar de ser auténticas.



Es una composición con asociaciones y encuentros de mundos y tiempos distintos; las diversas voces se armonizan o enfrentan, haciéndose parte de los instrumentos que las transportan. A su vez, los timbres de la Orquesta de Fuego cambian también de contexto al ser interceptados por estas voces que poco o nada tienen que ver -en su origen- con la tradición cultural de la música contemporánea.



__________________

Publicidad

Tendencias