Amigos, familiares y en especial gente que creció con la música de Los Jaivas llegó hasta allí para rendir un tributo al artista. La baterista de la banda, Juanita Parra, dejó abierta la posibilidad de seguir tocando. «Esperamos encontrar la fuerza para seguir adelante», señaló.
La interminable fila que preparaba para despedir los restos del vocalista de Los Jaivas, Eduardo Gato Alquinta, reaccionó emotivamente cuando por los parlantes comenzó a sonar el clásico "hijos de la tierra" con la voz del desaparecido cantante.
Entonces como un gesto espontáneo comenzaron los aplausos y los vítores. Cada una de las personas que se acercaba al féretro portaba una rosa roja en sus manos, la que levantaban en señal de despedida como un sincero, pero no menos tardío homenaje, de sus seguidores de toda una vida, a uno de los músicos más influyentes de la música nacional.
Entre la multitudinaria despedida no podían faltar sus familiares, sus hijos y sus colegas más cercanos.
Desde temprano los admiradores del guitarrista y voz de Los Jaivas llegaron al centro cultural para darle un último adiós. Entre ellos el intendente de la Región Metropolitana, Marcelo Trivelli, músicos como Moyeney Valdes, ex Mamma Soul, Juan Carlos Duque, el Macha de La Floripondio, Lalo Parra. También otras autoridades de gobierno como Claudio di Girólamo, jefe de la división de Cultura del Ministerio de Educación, y en horas de la tarde llegó el ministro de Justicia José Antonio Guzmán, quien destacó el trabajo del desaparecido músico.
"Sin duda que la música de Los Jaivas tiene un gran legado. El otro día pude escucharlos desde mi oficina y recordaba cosas de hace muchos años atrás. Por eso que hoy estamos por lo menos acompañando al familia, y entregándole un poquito de cariño al Gato Alquinta", señaló el ministro.
A su vez, el vocalista del grupo Sol y Lluvia, Amaro Labra, se mostró muy afectado por esta pérdida, mientras reflexionaba que "la muerte del Gato me dejó pensando que la vida es súper corta".
"Tuve la oportunidad de conocer y compartir tanto con el Gato Alquinta como con Los Jaivas, por lo que tengo una cantidad de sentimientos increíbles en este momento", expresó.
Labra dijo que "tenemos que reconocer nuestro trabajo, hay mucho músicos que no están siendo reconocidos y es el instante preciso para abrazarnos y unirnos aun más".
Sobre el homenaje popular que se le rinde en estos momentos, Labra dijo que "no esperaba nada menos, ellos representan a muchas generaciones y esto es súper importante, Los Jaivas trabajaron por eso y yo no esperaba que fuera menos", explicó.
El homenaje se extenderá hasta mañana a las 8:00 horas, cuando los restos de Alquinta serán trasladados al Cementerio General donde se realizará su funeral.
Fuerzas para seguir adelante
La baterista del grupo, Juanita Parra, reconoció el dolor que existe en la banda y recordó la figura del Gato a la vez que reconoció que existe el íntimo deseo de continuar con Los Jaivas.
"La música que está hasta ahora va a ser imborrable y esperamos encontrar la fuerza para seguir adelante, y es verdad que yo no estaba tan convencida pero he visto las opiniones de tanta gente y que me hizo pensar, hagámoslo, sigamos, encontremos la fórmula. El gato tiene cuatro hijos y los cuatro son músicos, de los cuales hay dos cantantes", adelantó.
Juanita Parra ingresó a Los Jaivas cuando falleció su padre Gabriel Parra en 1988, en un accidente de tránsito.
A su vez, Roberto Márquez líder del grupo Illapu , manifestó su malestar por lo contradictorio que resulta todo esto. "Creo que el pueblo chileno está acá para atestiguar la importancia que los Jaivas tienen para ellos, a pesar de en que muchas ocasiones los medios se acuerdan de gente así en el momento que pasan estas cosas, aunque ellos se merecen todos los homenajes que les han hecho entre ayer y hoy. Desgraciadamente, el Gato ha tenido que morirse para que pase esto".
"Esto es terrible para el medio chileno y más aun para los músicos, es el sino por el que estamos marcados, pero en Chile somos así, las cosas se reconocen después de muertos (…) Este homenaje sirve para darse cuenta de que Los Jaivas son un grupo mucho más importante de lo que se les ha considerado siempre", explicó.
Recordando su relación con los Jaivas y el Gato Alquinta en especial, Márquez dijo que "ellos siempre nos acogieron con cariño más aun en Francia, ensayábamos juntos, siempre nos apoyaron".
Mientras la gente continuaba llegando al Centro Cultural Estación Mapocho, el sacerdote Felipe Berríos realizaba una liturgia para pedir por el eterno descanso del músico, momento en el que sus colegas armaron un improvisado escenario para coronar esta despedida con el himno clásico de Los Jaivas: Todos Juntos.
VEA:
La última entrevista de Eduardo Gato Alquinta a El Mostrador.cl (9 de agosto de 2001)
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