Publicidad

La Tentación que más divide a Chile salió de la oscuridad

Desde 1988 se había esperado su estreno. Prohibida y añorada, criticada y aplaudida, La Última Tentación de Cristo dejó varios heridos en su tormentoso camino hacia las salas de cine. Pero ayer, justo al mediodía, todo quedó en el pasado cuando la cinta rodó y ya no había posibilidad de echar pie atrás: por primera vez la controversial película podía ser vista legal y públicamente.


Tres hombres de verde para amagar cualquier incidente desagradable. No fueron necesarios. Una mujer. Sola. En sus manos una cartulina blanca con letras rojas. "Jesús, te apoyamos", reza su pancarta. A sus espaldas, no más de 5 personas comprando sus entradas para ver La Última Tentación de Cristo.



Extraño. Muchos años, muchas discusiones, muchas disputas legales y pocos, muy pocos que decidieron ser los primeros espectadores chilenos en ver la película que por primera vez se exhibía libremente en una sala. El martes los elegidos pudieron verla en el Cine Arte Alameda, pero no vale porque era la avant premiere.



"Jesús, te apoyamos". Alguien perfectamente podría pensar que era una manifestación de apoyo a la obra de Kazantzakis llevada al celuloide por Scorsese. Más que mal La Última Tentación de Cristo es una hermosa interpretación de lo que fue la vida de Jesús. Hacerlo más humano, más identificable para las personas. Pero eso sería muy iluso. La verdad es que la mujer que estaba tras esas palabras, lógicamente, intentaba representar lo contrario.



No quería hablar. Lo suyo era una manifestación silenciosa. Sin molestar. "No he visto la película, pero tengo información de gente a la que le tengo mucha confianza. Me da lo mismo si la alguien quiera verla o no, pero para mí, que soy una persona creyente, es una ofensa a Jesús".



Ella no va a ver la película. Tampoco lo harán miles de personas que la criticarán con más ahínco ahora que se estrenó. En parte quizás es miedo, en parte quizás dogmatismo. Miedo, porque les inquieta sospechar que existe la posibilidad que efectivamente la trama sea conmovedora y honesta en su particular punto de vista y que todos los prejuicios defendidos por tanto tiempo se vayan al infierno; dogmatismo, porque reconociendo la libertad de pensamiento, coartan la de expresión. Cada cual con sus vicios.




La mujer se siente acosada por la presencia periodística. No habla más. Prefiere irse. Ahora nadie flanquea la entrada recordando lo que tuvo que pasar para que la imagen de Willem Dafoe como Jesucristo fuera vista por quien quisiera. Eso quedó atrás. Un lobby semi vacío y una boletería llena de entradas sin comprar esperan expectante el transcurso de las horas. "La función de la noche será distinta", dice Alejandro Parra de Gitano Producciones.



Una pausa…
"Es un voladero de luces" (Patricio Westhpal, presidente del MUAC)

En noviembre de 1988, cuando la libertad de expresión era una ilusión, fue prohibida por el Consejo de Calificación cinematográfica. Ocho años más tarde se autoriza su exhibición, pero El Porvenir de Chile acude a la justicia y la cinta, ad portas de ver la luz, regresa a los sótanos. Luego vendría la enérgica reacción de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA que en Chile apenas se oiría. Finalmente, el año pasado se promulga la nueva Ley de Calificación Cinematográfica. Se anuncia el estreno de la película para el 23 de enero. Otra vez El Porvenir de Chile hace de las suyas, pero esta vez la suspensión duró menos de dos meses.



"Es una buena señal. Después de una larga batalla dada en tribunales y virtualmente en la voz de los ciudadanos por parte de aquellos que amamos sin limitaciones la libertad de expresión, se logró el objetivo de que la gente pueda hoy en día acceder a lo que mi juicio es una obra de arte", comenta a El Mostrador.cl Patricio Wetphal, presidente del Movimiento Universal Anti Censura (MUAC).



Pero su optimismo es moderado. No por el bajo número de asistentes a la primera función. Eso lo aduce al gran número de personas que "ilegalmente" ya la había visto. Sí duda y pone en cuestión a quienes ven en el estreno de ayer un hecho casi histórico en lo que respecta a la libertad de expresión.



"Es un voladero de luces. Muchos medios consideran que el tema de la libertad de expresión está superado con la eliminación de la censura. No es así. Sigue mucha gente con grandes dificultades para hacer pública su opinión. Prueba de ellos es que no todos los creadores tienen medios para sacar a la luz sus obras y las editoriales publican lo que comercialmente les conviene. Hay un manejo de la información sesgado y muy dirigido, y eso le quita a la sociedad un carácter realmente democrático", es su crítica.



Y agrega:



"Se está instalando un tipo de censura más inteligente que la que hubo en la década de los ’90. Muchos libros de gran importancia son silenciados por los medios de comunicación y pasan sin pena ni gloria porque. Es cierto, en Chile se eliminó la censura cinematográfica, pero existen cientos de formas de represión a la libertad de los ciudadanos que no se discuten en la opinión pública, como es el caso de la concentración medial".



Pero algo es algo. Se avanza lento y seguro. "En la medida de lo posible", murmurará alguien por ahí. Puede ser. Estamos en Chile. ¿Se puede esperar otra cosa?



… y ya regresamos

"Es una ofensa a los fieles" (Luis Camargo, sacerdote)

Avanza el día. Y con la noche, aparecen frente al Cine Arte Alameda un grupo de sacerdotes y creyentes no precisamente para bendecir el estreno. Un lienzo extendido y panfletos repartiéndose en la calle. "¡Viva el Cristo Rey!", estampó la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. La calma reinante durante la tarde se había esfumado.



"Me parece injusto que se ensucie la imagen de nuestro señor. Es una ofensa a los fieles, porque se tergiversa la vida de Jesús. Y el intento de mostrarlo como un hombre es terrible, porque se presenta como un mentiroso, como un hombre poco correcto", comenta el padre Luis Camargo a El Mostrador.cl.



¿Y vio la película? "No", dice. ¿Y si lo invitaran a verla? "Tampoco", responde. ¿Y qué pasa con la libertad de las personas para ir al cine y de quiénes interpretan de un modo distinto lo que pudo haber sido la vida de Cristo? "Es que no es correcto que se use el cine para probar algo que es falso. La libertad, por lo demás, no es tal si no va de la mano de la verdad", justifica.



Se despide. Se pierde entre las casi 50 personas que siguen las palabras de los sacerdotes. Rezan en latín. Una señora pasa en medio del tumulto y exclama: "Dejen de protestar contra la libertad de expresión. ¡Griten a favor de la paz mejor será!". Sin mirar atrás ni perder el tranco, sigue su curso rauda con rumbo desconocido.



Mientras, el ojo agudo de la documentalista Carmen Luz Parot no pierde detalle. Graba todo. Nada especial, cuenta, simplemente es material que quizás algún día le sirva. Sea.



Antes de ingresar al cine, 2 carteles advierten a los herejes: "Cuidado, aquí le espera un Cristo falso". Pero algunos ciudadanos dejaron el medioevo en el olvido y pasan sin inquietarse mucho. Incluso no falta a los que se les forma una mueca de gracia en el rostro. Y fueron muchos. En total, 258 los que vieron La Última Tentación de Cristo ayer. Una cifra que sus organizadores consideran "auspiciosa". Con ese ritmo, aseguran, llegarán a los 5 mil espectadores, número que sólo películas taquilleras como Fóllame han alcanzado. Era de esperar, por lo demás.





__________________

Artículos relacionados:



La Ultima Tentación de Cristo: 15 años después (21 de enero de 2003)



La última tentación de Cristo: sólo para mayores de 18 años (9 de enero de 2003)



Podremos ver La última tentación de Cristo: Consejo la recalificará (7 de enero de 2003)



Se terminó la censura previa al cine en Chile (9 de diciembre de 2002)



Denuncian que el Estado no cumple fallo por La Ultima Tentación de Cristo (23 de noviembre de 2001)



Estado de Chile condenado por no respetar libertad de expresión (9 de febrero de 2001)



La última tentación que puede condenar a Chile (25 de marzo de 2000)

Publicidad

Tendencias