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Multitudinaria ‘despediada’ a Celia Cruz en Miami

Con las consignas de «Celia, te queremos» y «Viva el Azúcar!», y al son de sus canciones, 50.000 seguidores desfilaron hasta el mediodía ante el féretro con los restos mortales de la «reina de la salsa», fallecida el miércoles de un cáncer.


Decenas de miles de personas hicieron hoy realidad el sueño de la cantante cubana Celia Cruz de que su público no olvidara «a esta humilde guarachera», y le dieron una calurosa despedida en la ciudad de Miami «digno de una reina».



Con las consignas de «Celia, te queremos» y «Viva el Azúcar!», y al son de sus canciones, 50.000 seguidores desfilaron hasta el mediodía ante el féretro con los restos mortales de la «reina de la salsa», fallecida el miércoles de un cáncer.



«Guapa» le dijeron algunos al pasar frente al ataúd que, cubierto con la bandera de Cuba, estaba expuesto en la Torre de la Libertad, el emblemático edificio en el que miles de exiliados cubanos tramitaron su residencia en EEUU en las décadas de los sesenta y setenta.



Con un vestido blanco, una peluca color «champagne», unas pestañas postizas, las uñas arregladas a la francesa y un rosario entre sus manos, la interprete de la ya inolvidable canción ‘Bemba Colorá’ «parecía que dormía», comentaban quienes la habían visto.



Su «cabezita de algodón», como llamaba la cantante a su esposo, Pedro Knight, también guardó unos minutos de silencio ante el cadáver de la que durante más de cuatro décadas fue su compañera inseparable y quien pidió a los asistentes «rezar» por él ahora que verdaderamente lo necesita.



Los restos de la «Guarachera de Cuba» llegaron el viernes a Miami procedentes de Nueva York para hacer realidad el deseo de Celia Cruz, que dejó su país en 1960, de despedirse de sus admiradores en la capital del exilio cubano.



Y los residentes de esta ciudad le dieron hoy, como destacaron muchos, «un funeral para una reina». Miles madrugaron e incluso pernoctaron en las instalaciones de la Torre de la Libertad para despedir a «la verdadera embajadora de Cuba» como comentaban los asistentes.



Banderas de Cuba, Puerto Rico, México, Brasil, Panamá, entre otras, inundaban los casi dos kilómetros de fila que los fanáticos de la «reina de la salsa» hacían bajo un sol asfixiante para rendir homenaje a la «criolla» con música y danza a su más auténtico «son».



El ambiente de calor y espera ocasionó que varios de los asistentes sufrieran desmayos o ataques de nervios como el caso de una cubana ataviada al estilo de la «guarachera» que tuvo que ser asistida luego de despedirse de «mi Celia».



Llanto, piropos y baile acompañaron la despedida a la «Guarachera de Cuba» que le dieron hombres, mujeres y niños con camisetas con la imagen de la rumbera y lazos en las solapas mostrando «la solidaridad y apoyo del pueblo cubano», según dijo a EFE el cubano Jorge Rodríguez.



«Celia es el símbolo de la Cuba Libre», señaló un cubano exiliado en Miami que recordó que la artista vivirá siempre en el recuerdo de todos, mientras que otros la consideraron como «un símbolo del exilio cubano».



Otro cubano comparó la despedida a Celia Cruz con las manifestaciones por el caso del balserito Elián González.



Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Cubano Americana, destacó que con el acto de hoy se envía a La Habana el mensaje de que «Cuba le pertenece a Cuba y a los cubanos. No a un régimen y a los hermanos (Fidel y Raúl) Castro».



Los medios de comunicación dieron una amplia cobertura del acontecimiento y algunos de ellos transmitieron en vivo el transcurso del último adiós a Celia Cruz.



Las autoridades de Miami esperaban que unas 90.000 personas despidan a la «Negra del Tumba’o», y desplegaron un operativo sin precedentes en la ciudad para poder guiar a la multitud y asegurar que transcurra con normalidad.



El féretro con el cuerpo de la artista será llevado esta tarde en procesión junto a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, hasta la iglesia católica del Gesú, donde se oficiará una misa en su memoria que oficiará monseñor Agustín Romero, junto al padre Alberto Cutié, ente otros.



El ataúd será trasladado mañana, domingo, a Nueva York, donde la intérprete de «La vida es un carnaval» será enterrada el martes tras celebrarse una misa en la catedral de San Patricio.



EFE

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