Las tres décadas que nos separan de la muerte de Salvador Allende parecieran no afectar la distancia generacional y el compromiso que une a los músicos y grupos que serán parte de El sueño existe, el mega concierto que se realizará en el Estadio Nacional los días 5 y 6 de septiembre.
A diferencia de otros personajes históricos de nuestro país, la imagen de Salvador Allende tiende a agigantarse hasta alcanzar una figura por momentos cercana al mito. Prueba de ello es el gran interés que distintos músicos y grupos han manifestado por participar en el concierto organizado en homenaje al malogrado Presidente y que, según cuentan los productores del evento, aún no está cerrado a que otros artistas se sumen.
Hasta el momento, la larga lista de confirmados se empina por sobre los 45, donde brillan con luces propias Silvio Rodríguez -infaltable en este tipo de conciertos homenaje-, el Ministro de Cultura brasileño Gilberto Gil, además de Daniela Mercuri, Vicente Feliú, León Gieco y Pedro Aznar. Mientras que sólo "holas" brindarán desde la distancia los españoles Joan Manuel Serrat, Ismael Serrano, Joaquín Sabina y Pedro Almodóvar.
Como se ve, casi puros "clásicos" constituyen la mayoría de los que participarán el 5 y 6 de septiembre en el Estadio Nacional. Sin embargo, hay de los otros. Es decir, jóvenes músicos representantes de las nuevas generaciones que tienen una relación no vivencial con el período de Salvador Allende.
Los post-golpe
Junto a Tiro de Gracia, Kike Neira y Los Bunkers, los nóveles Chancho en Piedra y Pettinellis serán los encargados de poner la voz por la muchedumbre post-golpe que se aglutinará en masa para ver o más bien ser parte de un espectáculo que promete ser uno de los más grandes realizados en Chile, equiparable al homenaje al Che Guevara de 1997 o al Con Allende siempre de un año después.
"El público que seguramente va a ir al Estadio es joven y está en la misma onda que nosotros", dice el tecladista de los Pettinellis, Camilo Salinas, para quien el concierto es además "una manifestación a la vida y a los sueños que uno tiene".
Pero Salinas no se queda ahí. Para él, participar en El sueño existe es "un deber patriótico, porque este evento es un tributo a una historia de grandes sueños sociales y políticos que terminó violentamente y que, aunque no nos tocó vivir, nos sigue influyendo como herederos de un pasado lleno de anhelos y de terror por lo que vino después con la dictadura".
Frente a tantos músicos de raíz folclórica y ritmos pausados, los llamados a poner el power en el Estadio Nacional son los lúdicos Chancho en Piedra, quienes, como promete Kvzón, van a "agitar los ánimos del público".
"Nos sentimos halagados que nos hayan invitados, porque Allende fue un Presidente que se la jugó por la cultura y por abrir espacios a las distintas manifestaciones artísticas. Además, nosotros nos sentimos más cercanos a la izquierda que a la derecha, porque estamos por la libertad", dice Kvzón, quien adelantó que para el sábado 6 presentarán cuatro temas y que como sorpresa leerán "algo" de Víctor Jara.
Beto Cuevas viene igual
High tech, o, en chilensis, a todo trapo, será la producción de El sueño existe. Para empezar, el escenario que se montará para esos días es, según los organizadores, el más grande que jamás haya habido en Chile. Para ser específicos, los músicos tendrán 50 metros de largo por 30 de ancho donde moverse.
El sonido incluirá, como ocurrió con Roger Waters, un sistema backline o cuadrofónico, para que la galucha no se quede marcando ocupado o tenga que recurrir a la memoria para adivinar las canciones que se estén interpretando. Y para que nadie se pierda un detalle, tres pantallas gigantes mostrarán lo que ocurra en el escenario. Asimismo, esa instalación será aprovechada por Carmen Luz Parot, que proyectará un compacto audiovisual.
La última «sorpresa» de los productores, es que a pesar de las informaciones aparecidas en la prensa, Beto Cuevas sí asistirá al concierto. Habrá que ver eso…
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