Horacio Durán y Jorge Coulon hablaron sobre el futuro del longevo grupo que, con algunos resguardos, esperan que exista por 60 años más. También explicaron las razones que los llevarán a actuar en México y no en Chile en los conciertos de homenaje a Allende, cuestión que los pone en medio de la polémica entre los dos Quilapayún.
Los Inti Illimani no paran. Vienen llegado de una extensa gira por Europa, están de paso por Chile para presentar su DVD Lugares comunes y, con las maletas aún empacadas, ya tienen que emprender vuelo a México, país donde tocarán junto con Illapu y los Quilapayún liderados por Rodolfo Parada el próximo 4 de septiembre.
De su periplo por el viejo continente lo que más les llamó la atención es la sorpresiva recepción que tuvieron en Turquía. En un anfiteatro repleto, fueron recibidos por más de 6 mil personas que coreaban el Venceremos en su versión turca. Sí, turca, cuestión que desconocían completamente y que los gratificó de tal modo que ya concertaron nuevas presentaciones para octubre.
Pero tanta ida y venida tiene sus costos. El primero, es que no podrán decir presente el 5 y 6 de septiembre en el Estadio Nacional en el concierto en homenaje a Allende, ya que en febrero habían firmado un contrato para actuar por esa fecha en el país azteca. El segundo, que tampoco estarán en Chile el 11 de septiembre, lo que para Jorge Coulon es casi a un acto fallido, pues, como afirma, "no sé si estaría en condiciones anímicas de hacer algo en Chile. Estábamos bien choreados porque todo se diera para que no pudiéramos estar, pero quizás es mejor, al menos para mí, por toda la angustia y pena que me viene en estos días".
"Hubiera preferido tocar con los Quilapayún de Eduardo Carrasco"
En cualquier reportaje audiovisual que aborde el tema de la Unidad Popular, por cierto y por razones obvias en boga en la actual televisión criolla, la música de los Inti Illimani es segura como banda de sonido.
Además del Venceremos, se les recuerda por la musicalización de las 40 medidas de la UP. Lo suyo, era hacer canciones al servicio de la revolución. "No, nada de eso- alega Coulon-. Nunca hemos sido partidarios de usar la canción como propaganda política, pero sí creemos que nuestras canciones tienen perfecto derecho de hablar de política como otros hablan del paisaje o el clima. No fuimos un grupo de canción política".
Que en algunas de sus creaciones hayan abordado comprometidamente el contexto social en que vivieron es entendido por Jorge Coulon como parte del amplio repertorio que permite y aguanta la música popular. Es por eso que, "con absoluta naturalidad", como dice, incorporaron elementos del contexto social a sus textos, pero eso es "sólo una parte de nuestro amplio repertorio y propuesta estética".
Mucha agua, y bastante turbia, ha pasado bajo el puente. Integrantes también. De los Inti Illimani que fundaron el grupo sólo quedan Jorge Coulon, su hermano Marcelo y Horacio Durán. No se rinden. Testarudos, tras la paulatina partida de los Seves, Salinas y Berru se han incorporado rostros más jóvenes, completando la actual formación Daniel Cantillana, Efrén Viera, Manuel Meriño, Cristián González y Juan Flores.
– Se podría decir que "los hombres pasan, pero Inti Illimani queda". ¿Sienten que el grupo es ya una institución que está por sobre los nombres?
Horacio Durán– Una cosa es la institución y otra la identidad. La institución es el patrimonio de ideas, conceptos y manera de ver la vida. Inti Illimani es un conjunto musical que está representado por la identidad que es hoy el grupo y que a pesar de su cambios demuestra que puede tener una vida autónoma. Sin embargo, sabemos que el patrimonio es algo que tendremos que discutir dentro de poco entre los que nos pertenece por historia. Hace unos días conversaba con Horacio Salinas -hoy retirado del grupo- y me decía que se seguía sintiendo parte de Inti Illimani. El, como todos los que han estado a lo largo del tiempo, no van a dejar de ser nunca de Inti. Somos del grupo más allá de nuestra voluntad.
– Entre los que se suben hoy al escenario como Inti Illimani, los menos son de los fundadores. ¿Se imaginan al grupo viviendo por 30 años más con otros rostros?
Jorge Coulon– Como aspiración, me gustaría que el conjunto siga no como una expresión de lo que ya hemos hecho, sino de lo que va pasando y actualizándose como nos hemos caracterizado. Me encantaría que en 60 años más hubiera algo que evolucionó y que sigue vivo, pero que no fuera un Inti Illimani igual al que está ahora porque no tendría sentido. El grupo nunca ha sido igual a sí mismo y esa es una de las razones por las que ha durado tanto a pesar de haber otros integrantes.
– Pero justamente los Quilapayún, por cambiar tantas veces de miembros, hoy se ven sumidos en una división tan profunda que incluso ha llevado a que con un día de diferencia se presenten dos facciones distintas.
J.C.-Es algo distinto porque hay una continuidad diferente. Lo que ocurre con ellos es lamentable, a pesar de que tenemos naturalmente amistad con los más viejos, es decir, los que están con Eduardo Carrasco y tocarán en Chile, pero no nos parece bien tomar partido.
H.D.– Al revisar los integrantes, es obvio que uno diga que la cosa está más por el lado de Carrasco, aunque el guacho Parada también es de los históricos. Según lo que he conversado con Eduardo, al parecer se han transgredido ciertas cosas por parte de Rodolfo. El podría haber sido más transparente a lo que ha sido la historia de Quilapayún. A mí no se me ocurriría, por muy en desacuerdo que esté con alguno de los miembros históricos, hacer cosas sin consultarles. Para mí es sagrado querer y amar todo lo que hemos construimos juntos a pesar de que algunos ya no estén. Lamentablemente, ese conflicto ya no tiene modo de recomponerse.
– ¿No los conflictúa tocar con los Quilapayún de Parada?
H.D.– No, pero hubiera preferido tocar con Eduardo.
– ¿Y cómo lo ha tomado él?
H.D– Eduardo es una persona razonable y lo ha tomado bien. Nosotros adquirimos un compromiso en febrero y no podemos imponernos a un productor… aunque quizás podríamos haberlo hecho.
