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Niños talentosos actuarán con la Orquesta Sinfónica

En la primera parte del programa la Sinfónica de Chile estrenará una versión orquestal de la suite «Scapin», del compositor chileno Miguel Letelier, para luego dar paso a la participación de los niños solistas.


Siete niños solistas, elegidos de entre un grupo de numerosos participantes de todo el país, serán los protagonistas del tercer concierto del Festival de Primavera 2003 de la Orquesta Sinfónica de Chile que se realizará en una única función este viernes a las 19.30 horas en el Teatro Universidad de Chile



Bajo la dirección del maestro David del Pino Klinge, en la primera parte del programa la Sinfónica de Chile estrenará una versión orquestal de la suite «Scapin», del compositor chileno Miguel Letelier, para luego dar paso a la participación de los niños solistas.



En el cierre del concierto se interpretará la suite «La Leyenda del Zar Saltán» de Nikolay Rimsky-Korsakov, en versión libre que contará con la participación de la ex ministra de Educación Mariana Aylwin, como narradora invitada.



Los niños solistas que tocarán con la Sinfónica de Chile fueron elegidos de entre más de 50 postulantes de todo el país. Ellos son Amaya Goyenechea Bachelet, violín, (9 años); Tomás Cienfuegos, violoncello (12 años), quien viene de Contulmo; Monserrat Prieto, violín, 11 años, Matías Piñeira, corno (14 años); Daniel Saavedra, piano (14 años); Bastián Loewe, violín (12 años); Inés Vega, violín, de Talca (13 años).



Los niños solistas interpretarán con la Sinfónica de Chile un movimiento de obras de O. Rieding, J.B. Breval, A. Vivaldi, W. A. Mozart; F.J. Haydn; J.S. Bach y J.C. Accolay.



Acerca del criterio de selección de los niños solistas, Héctor Viveros, concertino y Brigitte Orth, cellista de la Orquesta Sinfónica de Chile, afirmaron que se tomaron en cuenta diferentes elementos como la preparación, afinación, musicalidad y dominio de la pieza y en forma muy importante el ritmo, fundamental para que la orquesta los acompañe.



Al respecto, Klinge puntualizó: «es una primera, frágil, pero muy cuidadosa experiencia profesional con la orquesta, por lo tanto, la preparación matemática de los niños debe ser sólida, no queremos niños que solamente sean muy talentosos, pero que no tengan una preparación seria detrás de la obra, estamos hablando de futuros solistas profesionales de Chile».



Agencia La Plaza Digital

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