En una interesante y dinámica muestra de canciones de todos los tiempos, el grupo san miguelino, junto al líder de Los Petinellis, Álvaro Henríquez, logran conformar una excepcional selección de temas que van desde ‘Es la lluvia que cae» de Los Iracundos o »Sin disfraz» de Virus, hasta »Tangananica, Tanganana» de 31 Minutos.
Alguien dijo que Los prisioneros ya no tienen nada que decir, y tal vez tenga razón. Su propuesta contestaria y revolucionaria que tantas satisfacciones dio a sus fanáticos en los años ochenta, se apagó de súbito con la primera desaparición de Claudio Narea.
Hoy, y tras una nueva partida de Narea, la banda nacional parece agonizar. Su anterior disco, Ultraderecha fue el grito moribundo y desesperado por reencontrase con aquello que en el pasado identificó a una generación.
Pese a contar nuevamente con la presencia de Narea, Ultraderecha no se identificó con el público como se esperaba. Letras deslucidas y rebuscadas, una protesta poco aguda e ineficiente y esa sensación de felicidad forzada plasmada en todas sus canciones hacían, de cierta forma, irreconocible a la banda icono de los años ochenta en Chile.
Su último disco, Los Prisioneros y las raras tocatas nuevas de la Rock & Pop, sin Claudio Narea -marginado abruptamente del conjunto- y con la nueva participación de Álvaro Henríquez, emerge como una experiencia extraña, poco reconocible pero no menos agradable. Las expectativas creadas en torno a este experimental trabajo se cumplieron netamente, dando origen a una selección musical amplia, pero con sonidos símiles, dinámica y por sobre todo, agradable al oído.
Es indudable que Claudio Narea es irremplazable. Representa el alma de los viejos Prisioneros y un período en la historia del rock nacional muy difícil de olvidar. Sin embargo, la integración de el ex vocalista de Los Tres aportó una enormidad al conjunto en variados aspectos técnicos, morales y de marketing. Considerado como un rockero de excepción, Henríquez posee lo que nunca tuvo en cantidades el grupo oriundo de San Miguel: calidad musical.
Es por ello que el nuevo disco de Los Prisioneros y las raras tocatas nuevas de la Rock & Pop, irradia esa atmósfera de frescura, calidad y alegría que nunca antes el grupo tuvo. Si bien han cambiado su rumbo, la banda ha logrado conformar un nuevo trabajo discográfico solvente, nostálgico y a la vez moderno, diverso y bien interpretado.
Canciones como "Sin Disfraz" de Virus, "Concepción" de Los Prisioneros, "Es la lluvia que cae" de Los Iracundos, "Viento dile a la lluvia" de Los Gatos, "Birthday" de Los Beatles, "Spirits" de Bee Gees o "La Pollera amarilla" de Tulio Hernique León, son algunos de las 12 composiciones que dan origen a Los Prisioneros en las raras tocatas nuevas de la Rock & Pop, un disco lleno de magia, de música, de talento, y por supuesto, geniales covers.
