El nuevo disco del trovador cubano se inspira en circunstancias políticas y sociales actuales, como las represalias de Estados Unidos en Afganistán o la guerra en Irak, con las que conforma un trabajo discográfico profundo, reflexivo y, por sobre todo, austero.
Una mirada reflexiva en torno a la contingencia internacional, como el atentado a las Torres Gemelas de Estados Unidos, las represalias en Afganistán o la guerra en Irak, es lo que propone el trovador cubano Silvio Rodríguez en su nuevo disco, Cita con ángeles.
No caben dudas de que Rodríguez es uno de los compositores más destacados, tanto en el terreno musical como en el poético. En sus sones caben todo tipo de temáticas, desde las de amor o las que expresan la rabia contra las injusticias, hasta en las que revela el cariño y respeto a su patria.
Pocos compositores han logrado construir un mundo tan complejo y bello. Silvio Rodríguez es sinónimo de proceso revolucionario transformador, sus confrontaciones con la burocracia, el pueblo con sus luces y sus sombras, las injusticias y el amor, son algunas de las armas características con las que el cantautor nos hace sentir su visión del mundo.
Su nuevo disco tiene que ver un poco con esa mirada. "Hay dos o tres que tienen algo de ese fuego debajo, aunque no las considero canciones contingentes sino más bien reflexivas", dijo recientemente el artista.
En la última producción de Rodríguez, grabada, mezclada y masterizada íntegramente en La Habana, Cuba, entre enero y julio de 2003, dentro de sus once temas destacan Mi casa ha sido tomada por las flores, Camelot, Cita con ángeles, Leyenda de los dos amantes, Quiero cantarte un beso, Pedacito de papel al viento y Que se yo.
Cita con ángeles -título que Rodríguez eligió por considerar que fue custodiado por un "angelito" en el período de composición, en alusión a su hija Malva que nació hace algunos meses-, se inspira en circunstancias políticas y sociales actuales, con las que conforma un trabajo discográfico profundo y reflexivo.
Sin embargo, por sobre todo, es austero: grabado con dos o tres músicos, con orquestaciones realizadas por el propio compositor y con una economía de recursos que, más que mostrar poca elaboración, deja una grata sensación de compuesta, pensada y cálida sencillez.
______________
