Con un estilo particular que reúne el rock latino y textos de poesía popular, la banda lanza al mercado su nueva producción musical, Repite conmigo. Un álbum bastante crítico, irónico y contingente y que se rige por la singular mirada de sus integrantes hacia la sociedad.
Conservando la base musical de Los Tres (el vocalista es hermano de Álvaro Henríquez y el resto del grupo participó como asistentes del desparecido grupo penquista), pero sustentada en una poesía popular, expresada mediante una especie de discurso contestatario, González y los asistentes han sabido ganarse un espacio en el reducido mercado discográfico nacional.
A diferencia de Cerrado con llave, su anterior propuesta, Repite conmigo, su nueva producción musical, presenta una universalidad temática mucho mayor en donde la identificación e ironía de temas contingentes se funden con ciertos atisbos de un tratamiento personal. "Me llamo Juan René Muñoz Alarcón, soy ex dirigente del Partido Socialista. Renuncié porque no estaba de acuerdo con algunas cosas. Hice denuncias en la prensa y en la radio, lo que significó ser perseguido por la gente del partido. Los de inteligencia me recogieron, escondieron, me alimentaron, porque yo ya estaba en las últimas".
"Después fui llevado para reconocer gente, lo hice por rabia contra los que me persiguieron. Los servicios de seguridad me encapucharon y me pasaron por las diferentes secciones donde estaban los detenidos, reconocí a bastante gente, muchos de ellos murieron y yo soy responsable de sus muertes, por el solo hecho de haberlos reconocido", es un extracto del tema Encapuchado.
Según declaraciones de los integrantes de González y los asistentes, la música de Repite conmigo fue realizada a partir de ciertas experiencias personales y el respeto por el trabajo en conjunto. Con Gonzalo Henríquez en voz, Cristián "Chumale" Bravo en bajo, Claudio Espinosa en guitarra y Juan Pablo Rojas en batería, el grupo penquista creado bajo el alero del ex conjunto Los tres, abre una ruta novedosa en el rock nacional contemporáneo, utilizando una tensión dramática mediante una melodía de fondo, enlazada de gran forma con los oscuros y urbanos versos recitados por su vocalista.
"Soy vago porque no tengo hogar fijo ni medios de subsistencia. No ejerzo ninguna profesión ni oficio lícito siendo que tengo cualquier aptitud para el trabajo. Soy vago porque sin licencia pido limosna en lugares públicos y sigo pidiéndola aunque ya me la hayan dado. Atento contra la salud pública porque ando cochino y hediondo, inspiro fundadas sospechas si porto ganzúas u objetos contundentes".
"He ofendido el pudor y las buenas costumbres, he participado en riñas y peleas, he manifestado expresiones en descrédito de la personas. Soy lo peor, soy un tonto útil culpable de todos los males de la sociedad, un negro, un gitano, un hijo de ladrón, un mapuche, un analfabeto. Echenme la culpa de todos vuestros pesares, fracasos, vicios y angustias de todas vuestras desventuras. Inventen un castigo ejemplar, defiendan el orden, hagan nuevos presidios y aumenten la población penal. Mientras sea yo el gran culpable, todo estará tranquilo", parte del tema Vago.
Con una interesante combinación, González y los asistentes entregan relatos e historias que muchas veces se pasean por caminos complejos y a la vez sensibles, pero que a través de textos agudos y sarcásticos, todo muy bien acompañado por una batería y guitarras solventes, logran sacar de buenas a primeras, un gran aplauso.
