«Estimado Señor Presidente:
A través de la presente carta deseo presentarle mi renuncia indeclinable a ser considerado eventual miembro de la nómina de candidatos al directorio de Televisión Nacional, que usted deberá presentar próximamente al Senado.
En los últimos días, mi persona se ha identificado involuntariamente con una buena causa, que incluye el respeto a la diversidad y el pluralismo, la tolerancia, la libre elección de la propia identidad política, el ejercicio de la crítica y la independencia de las personas.
Pienso que esta identificación, que me honra en la medida que usted la comparte, puede restarle la libertad necesaria para defender mejor esa buena causa, sin ceder en lo esencial.
TVN, como canal público, no es un canal comercial más. No está al servicio del gobieno ni de la oposición. Es el canal de todos los chilenos. Los chilenos somos una diversidad que de algún modo debe ser acogida y expresada a través de sus emisiones.
El sistema de cuotas, practicado en el pasado para elegir al Directorio de TVN, y administrado por los partidos y el gobierno, no solamente ha transgredido este sencillo principio, sino que ha fortalecido entre los chilenos la convicción de que la clase política privilegia sus intereses partidistas a expensas del interés general.
Espero, señor Presidente, que la nueva nómina solamente sea alterada por la sustitución de mi nombre, porque las personas que la componen -por su independencia y calificaciones intelectuales y morales- garantizan y aseguran el desarrollo de una fase en la historia de Televisión Nacional.
Con mi mayor consideración y afecto,Profesor Oscar Godoy Arcaya».
