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Aerosmith se conecta con el blues

Con treinta años de trayectoria y millones de placas vendidas en todo el mundo, la banda intenta acercarse a sus raíces, lanzando al mercado un álbum de covers clásicos del blues: Honkin’ on Bobo. Mediante doce diversas canciones, Aerosmith logra conectar nostalgia con su particular estilo rockero.


Sin duda que el parafernalico y multifacético Steven Tyler arrastra toda la carga de Aerosmith. Su gran desplante y su característica voz es reconocida en todo el mundo. Sin embargo, la base de la banda no se sustenta en su vocalista, sino en aquella comunión que han logrado como grupo a lo largo de una extensa y exitosa trayectoria. Con más de 20 discos editados y 100 millones de álbumes vendidos, Aerosmith lanza Honkin’ on Bobo.



Producido por Steven Tyler, Joe Perry y Jack Douglas (con la producción adicional de Marty Frederiksen), Honkin’ on Bobo fue grabado en el estudio del sótano de Perry. "Nosotros no grabamos un álbum de blues, grabamos un álbum de Aerosmith. Todo lo que Aerosmith ha hecho siempre ha estado influenciado por el blues. Esta vez, llevamos la influencia un poco más cerca de la superficie", comentó recientemente Tyler.



Avalados por tres décadas tocando, esta vez Aerosmith se da el lujo de realizar un disco de covers de blues y volver de cierta forma a sus orígenes. Claro que lo hacen al particular y definido estilo de la banda. El disco incluye temas como Baby please don`t go, Road Runner, Back, back train, Eyesight, You gotta move, Jesus is on the min line y The grind (una canción nueva), entre otras.



La banda formada por Steven Tyler (voz), Joe Perry (guitarra), Brad Whitford (guitarra), Tom Hamilton (bajo) y Joey Kramer (batería), busca rendir tributo a sus influencias y lo hace de la mejor forma que sabe: a través de su enérgica música. Honkin’ on Bobo -que en una edición limitada incluye una armónica parecida a la que aparece en la carátula del disco- reúne una acertada elección de canciones, donde priman los pegajosos ritmos y las guitarras armónicas.



En este sentido, el nuevo álbum de Aerosmith es interesante. Es manifiesto que en muchos temas, las nuevas versiones no superan ni se acercan a las originales. Pero es seguro que tampoco es lo que lo intentó. La idea parece clara: tomar once canciones clásicas del blues (más un tema nuevo) y trasformarlas al estilo de Aerosmith. Y eso indudablemente que está logrado cabalmente.



Formados en 1964 en un pequeño pueblo de New Hamphire, Aerosmith nace con The strangers, una banda que tocaba temas de The Beatles y los Rolling stones. Tras largos años de realizar shows en locales nocturnos para darse conocer, en el ’73 lanzan -bajo su nombre actual- su disco debut, Aerosmith.



El resto de la década de los setenta serviría para lanzarlos a la fama, consolidándose en todo el mundo, en los ochenta y noventa. Toys in the attic, Rocks, Aerosmith’s greatest hits, Classics live, Permanent vacation, Pump, Get a grip, Big ones, Box of fire y Mines lives, son algunos de los discos que han catapultado a Aerosmith a uno de los lugares privilegiados dentro del rock mundial.



A 30 años de la revolución musical que la banda iniciara en tugurios locales de pequeños pueblos en Estados Unidos, su nuevo disco Honkin’ on Bobo, aparece como una mirada obligada a su trayectoria, a sus éxitos, y finalmente, a sus raíces. A sus raíces en el blues.

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