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El sólido renacimiento de Gondwana

Con el fantasma de la partida de Quique Neira bajo el brazo, Gondwana lanza al mercado su cuarta placa musical, Crece. Sin embargo, y demostrando una sólida comunión entre sus integrantes, la banda de reggae más importante de Latinoamérica viene a confirmar la calidad instrumental e interpretativa que han logrado, luego de más de 15 años de trayectoria.


Alguien dijo que cuando los vocalistas se separan de las bandas musicales, el futuro del resto de sus integrantes está destinado al fracaso. Ha ocurrido con innumerables bandas donde la prestancia y sello de la voz principal los ha marcado y por ende encasillado. Tras la salida de Quique Neira, de Gondwana, todo el mundo pensó que la disolución del grupo de reggae más importante de Chile, se hacía inminente.



La aparición de la cuarta placa del grupo, Crece, viene a borrar los fantasma de la salida de Neira y a materializar lo que Gondwana ha formado como grupo. Avalados por quince años de trayectoria, el conjunto lanza al mercado tal vez uno de sus disco más arriesgados, pero también más importantes. Crece viene a confirmar y a gritar a viva voz que Gondwana no lo hace una sola persona, sino un conjunto en comunión, unidos por los sonidos del reggae.



El reemplazo de Quique Neira recayó en Kingo, quien participaba como guitarrista dentro de la banda y que actualmente se desempeña con la más absoluta normalidad y gran desplante en su nuevo "cargo". Manteniendo las temáticas -amor, paz, bendiciones, desilusiones, esperanza- y fondo musical, y conservando casi el mismo timbre que tenía Gondwana con Neira a la cabeza, Crece aparece como un disco de consolidación y a la vez de renacimiento.



Con cerca de 200 mil álbumes vendidos, reconocidos internacionalmente y premiados en Chile con un Apes y un Altazor, Gondwana se forma a comienzos de los ’90 cuando un grupo de jóvenes de la comuna de La Pincoya se unieron en torno a una mirada diferente de la música y de la vida. Inicialmente se llamaron Taxi, pero después cambiaron a Gondwana, aludiendo al continente que formaban América del sur y África, hace millones de años atrás.



Así, en una especie de mezcla de culturas, a través de la música, comenzaría el camino de Gondwana. Su primer acercamiento discográfico fue entre 1992 y 1993, cuando sacaron un cassette independiente con todo el material que habían realizado hasta ese período. Pero fue en 1998 cuando lanzan al mercado su debut homónimo, Gondwana. El inmediato éxito de esta producción -sustentados en la gran aceptación de los temas Sentimiento original, Armonía de amor y Chainga Langa– marcó el sendero que la banda seguiría hasta nuestros días.



El 2000 aparecería su segundo trabajo, Alabanza, por la fuerza de la razón. Ahora, canciones como Antonia, Verde, amarillo y rojo y Dulce amor, se transformarían en las encargadas de llevar al disco a todas las radios a nivel local, y de paso generar éxitos en ventas. Made in Jamaica (2002), cumpliría un antiguo sueño de la banda, siendo íntegramente grabado en los estudios Gee Jam en Port Antonio, Jamaica. Recogiendo las raíces del reggae, Alabanza, por la fuerza de la razón proyectaría a Gondwana como la banda más relevante en su estilo dentro de toda Latinoamérica.



Si bien su cuarta placa, Crece, está marcada por la salida de Quique Neira, Gondwana logra mantener su estilo, armonías y composiciones que los inspirara a hacer música una década y media atrás. Tal vez lo más significativo del álbum es que la ausencia de Neira casi no se siente. Crece se muestra como un trabajo discográfico distendido y creado con el entusiasmo y con el amor a las raíces del reggae que caracterizara a Gondwana en la década de los noventa.



Canciones como Give your love -que actualmente suena muy fuerte en las radios-, Mi princesa, Nuestro don, Polución, No desesperes, Vivo esperándote o Crece, son las muestras tangibles (o audibles) de que Gondwana esta más vivo que nunca. Pueden pasar las personas, pero la magia y el amor por la música, siguen presentes.


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