Con una puesta en escena soberbia y una calidad técnica de excepción, la banda argentina presentó ante un lleno total Infame, su nueva placa.
Con una puesta en escena soberbia y una calidad técnica de excepción, la banda argentina Babasónicos presentó en el Teatro Providencia su nuevo álbum, Infame. En un show de aquéllos y ante un lleno total, hizo gala de gran potencia y de sus mejores éxitos.
Definitivamente, Adrián Dargelós -vocalista de la banda- es un rockstar. Su histrionismo, potencia vocal y calidad interpretativa hacen del líder de Babasónicos un personaje singular. Y si a esto le sumamos el apoyo inconfundible del resto de la banda, obtenemos un producto de rock, disco y música romántica, de alto nivel.
Babasónicos ha sido catalogado como el grupo que mejor resume la cultura del rock en Argentina y, bajo esa premisa, ha logrado crear una mística a su alrededor que los ha llevado a recorrer diversos países con éxitos multitudinarios. Producto de esta pseudo locura por la banda, al primer concierto programado en el Teatro Providencia se tuvo que sumar uno adicional, dejando de manifiesto lo que genera en Chile.
Basando el show principalmente en su séptimo álbum, Infame (además de uno que otro tema de discos anteriores como Jessico), Dargelós y compañía logró crear un espectáculo en el que la fuerza y la nostalgia se conjugaron perfectamente. Con Irresponsables se alcanzó uno de los puntos más alto de la noche, donde los coros apenas dejaban paso a la voz de Dargelós.
Pero fue con Putita cuando se logró una atmósfera especial. En este tema, Babasónicos le cantaba a aquellos que buscan la fama y no saben lidiar con ella. "Sin piedad dejás atrás un séquito de vana idolatría. Sos tan espectacular que no podés ser mía nada más. Tenés que ser de todos. Ya sé. El camino a la fama no significa nada si no hay una misión. ¿Cuál es? Hacerte muy putita, probar tu galletita con toda devoción". Y así lo entendió y coreo el público asistente.
Generalmente, el Teatro Providencia ha presentado un buen sonido, pero con Babasónicos sobre el escenario, su capacidad alcanzó niveles mayores. Y es que el sexteto en vivo, como pocas bandas sudamericanas, genera y entrega un sonido sorprendente. Con unas guitarras potentes, una batería intensa y la cálida interpretación de su vocalista, el conjunto logra impacta al público más disímil.
Y así lo hizo en su primera presentación en Santiago. Pese a que es un grupo de moda, las ventas de sus discos en Chile ni siquiera se han acercado al éxito obtenido en Argentina y otros países. Sin embargo, su conocida calidad en presentaciones en vivo y avalados por la calidad de su reciente disco, Infame, el show no podía tener otro destino: un éxito total.
