Mientras el cine y la música obtendrán recursos de consejos dedicados íntegramente a su disciplina, el fondo estrella de la Concertación limita su campo de acción artístico y se concentra en apoyar proyectos culturales patrimoniales, regionales, indígenas y de infraestructura.
Si este año fue clave para que el Consejo Nacional de Cultura y de las Artes pusiera en marcha la institucionalidad que implica su rango ministerial, el proceso aun el 2005 continuará moviendo las piezas del mapa cultural. Sin duda, el cambio de mayor impacto que se concretará tiene que ver con la reorganización de los fondos de fomento a las artes, lo que terminará por desfigurar casi por completo el perfil del emblemático y siempre discutido Fondart.
Este año, y a la par del estreno del Consejo de Cultura, el Fondart registró los primeros grandes cambios al dividir en seis las líneas de financiamiento; tres de ellas destinadas a apoyar proyectos de conservación patrimonial y desarrollo de culturas indígenas, y otra especialmente para regiones. Si ese paso significó que el fondo ampliara sus objetivos más allá de la creación artística, el nuevo paso termina por delimitar radicalmente el campo de acción del programa al dejar fuera a la música y a las disciplinas audiovisuales.
Efectivamente, el próximo año y tras la aprobación de la ley del Cine, se estrenará el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, el que tendrá su propio de fondo de fomento concursable. A la vez, el Consejo de la Música terminará la suerte de marcha blanca en que está sumido y echará a andar definitivamente su fondo. De esta forma, el Fondart sólo tendrá bajo su tutela las artes visuales (pintura, escultura, fotografía y afines) y las escénicas (teatro y danza), además de las denominadas integradas.
La intenciones industriales
Pese a que el Fondart se queda sólo con dos disciplinas artísticas, la secretaria ejecutiva del fondo, María Eliana Arntz (en la foto), enfatiza que no han cambiado las prioridades de apoyar la creación. De hecho, según el presupuesto presentado ayer por el Consejo de la Cultura para el próximo año, los recursos destinados sólo para este programa aumentan de 3.688 millones a 4.031, pese a que el cine y la música dispondrán de sus propios subsidios.
"En realidad el desarrollo artístico de las artes escénicas y de las artes visuales es una cuestión súper importante", plantea Arntz, que explica que tanto el consejo del cine como el de música -y el del libro- pretenden apoyar la creación de una industria en torno a su respectiva disciplina. "Poder tener instrumentos más específicos dentro de esos fondos que apunten a la creación de una industria cultural. Lo que no va a ocurrir nunca con el teatro ni la danza", añade.
En esa línea, la secretaria ejecutiva explica que el Fondart debe mantener su apoyo a las áreas que difícilmente pueden convertirse en negocio. "El Fondart tiene que tener instrumentos específicos para aquellas áreas que tienen otra dinámica de negocios. Es necesario tener un sistema de subsidio distinto al que debieras tener para el subsidio a una película que sí se puede constituir un negocio", señala Arntz, descartando que alguna vez puedan crearse consejos sectoriales para la danza o la pintura.
Ahora bien, sólo en noviembre se definirá qué cantidad del presupuesto del Fondart será destinada a las líneas de Desarrollo Cultural Regional; Conservación y Difusión del Patrimonio Cultural Desarrollo de las Culturas Indígenas y Becas y Pasantías y cuánto para las artes visuales y escénicas. Cifra que podrá el acento definitivo del fondo.
Música y Cine en curso
Si bien el área de música este año estuvo incluida en el Fondart, el consejo de la disciplina aun tiene en sus manos 305 millones de pesos con los que debe abrir un concurso para su distribución. El llamado estaría a días de concretarse y aunque no se han informado totalmente los objetivos, Maria Eliana Arntz confirmó que la idea es apoyar la difusión. "El foco va a estar destinado a la difusión, en ver cómo logramos que los chilenos escuchen más música nacional", explica, confirmando lo que ya en julio adelantara a El Mostrador.cl el secretario ejecutivo del área, Javier Chamas..
La idea de Arntz es que el fondo de la música abra sus postulaciones "ahora ya", sobre todo pensando que la idea del Consejo de Cultura es convocar a la totalidad de sus fondos desde enero, adelantándose en tres meses a como normalmente se hacía. El objetivo tras la disposición es tener mayor tiempo para difundir la existencia de los concursos, además de intentar descongestionar la entrega de los proyectos. Lo que usualmente se hacía entre abril y mayo, ahora hipotéticamente se hará desde principios de año.
Sin embargo, los proyectos audiovisuales no tendrán tanto tiempo para ser entregados pues hasta ahora no está conformado siquiera el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual. De hecho, el fondo del sector -que se eleva de 1.063 millones a 1.322- sólo podría abrir la convocatorias en marzo o incluso en abril del 2005. Su puesta en marcha terminará definitivamente por delimitar el campo de acción del Fondart, a la vez que abre la puerta para pensar en el nuevo perfil menos artístico y más abocado al resguardo del patrimonio del fondo.
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