Aunque el futuro de la institución depende de la aprobación de la ley de Rentas II, el vicepresidente de la Corporación Cultural del teatro, Alan Mackenzie, confía en que si no es a través de ese mecanismo, de todas formas encontrarán una fórmula para superar la crisis financiera. Especialmente en un año electoral.
Alan Mackenzie confía en la palabra del Presidente Ricardo Lagos. Tiene que confiar. El mandatario y el ministro secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, le aseguraron al vicepresidente de la Corporación Cultural del Teatro Municipal que el proyecto de ley de Rentas II será aprobado en el Congreso y antes del 21 de mayo. Si eso es así, el próximo mes por fin terminaría la crisis financiera que arrastra la institución desde por lo menos el 2002. Especialmente confía en ello por tratarse de un año electoral.
Desde hace tres años en tramitación en el Congreso, el proyecto de Rentas II recibió en abril del año pasado una indicación del Ejecutivo que establece que las cuatro comunas más ricas de la Región Metropolitana le entregarán al Teatro Municipal 2 mil 500 millones de pesos anuales. La indicación es uno de los puntos fundamentales de la fórmula que desarrolló el Gobierno y el municipio de Santiago a fines del 2003, cuando la entidad que dirige Andrés Rodríguez sufrió una fuerte crisis que derivó incluso en que la directiva pusiera su cargo a disposición del alcalde de la época, Joaquín Lavín.
Teóricamente, ya se habría logrado el acuerdo necesario para que la próxima semana se aprobara en la sala del Senado. Por lo demás, el razonamiento de Mackenzie parece a prueba de fallos. "Qué le vamos a decir al Presidente Lagos o a Francisco Vidal si te dicen habrá ley de Rentas II antes del 21 de mayo. ¿Mientes? No", asegura y es por eso que aún no puede entender por qué los trabajadores del teatro iniciaron la semana pasada movilizaciones públicas para alertar que la institución se quedarían sin recursos en septiembre.
El alerta de Fedarte
Según el presidente del sindicato del Teatro (Fedarte), Cristián Navarrete, la situación financiera del Municipal sería crítica y su fuente de información, nada menos que la dirección de la institución. En una reunión que calificó de informal, les habrían comunicado a fines de marzo que los recursos tenían plazo de término: 18 de septiembre.
"Saben qué pasó" -relató Navarrete a El Mostrador.cl recordando las palabras de la dirección-, "en febrero entró poco plata. Por esta otra cosa se gastó tanto. Estamos gastando 1.500 millones más de lo que debemos gastar. Sin decir por qué ni en dónde. Lo más triste de toda esta cosa, es que todo, todo, todo, tenía que ver con los gastos que significaban los sueldos de los trabajadores".
Aunque hasta ahora nadie ha hablado de suspensión de pago de remuneraciones a los trabajadores, Fedarte ya advirtió que en tal caso realizarán paralizaciones. "Aparte de los puestos de trabajo, hay una cuestión más importante: se pone en peligro la existencia del teatro. En consecuencia, a toda la actividad artística que se genera adentro y que de alguna manera, compromete todos los intereses de la comunidad de Santiago, del país, de los abonados, del público en general. La amenazada es una forma de arte que el país estaría perdiendo", dice Navarrete.
La proyección del 2005
Alan Mackenzie, vicepresidente de la Corporación Cultural, no niega que estén en crisis. Sin embargo, desmiente y matiza los planteamientos de Fedarte, es optimista y sabe que el fin del Teatro Municipal en año de elecciones sería un golpe político inexplicable para un Gobierno que ha insistido en su compromiso con la cultura. "Creo que nadie va a parar al Teatro Municipal y menos el 2005", dice y añade que hay señales que permiten pensar que, por lo menos, el año lo van a terminar bien.
"Mientras más cerca lleguemos a fin de año, cosa que relativamente está asegurado, menos alguien no va a cerrar. Porque esto podría hasta tener una repercusión de algunos puntos en la elección presidencial. "¿Quién mató a la cultura?" Ese va a ser el titular. O fue el alcalde, o fue el Gobierno.. Pero va a estar la cultura muertaa. Matar el Teatro Municipal no es algo que haces livianamente", apunta Mackenzie.
Mientras el 2003 fue el año en que la situación financiera explotó, el 2004 fue uno bueno. El Servicio de Impuestos Internos (SII) permitió al Teatro Municipal utilizar la ley de Donaciones Culturales -en cuestionamiento por sus malos usos- con lo que lograron recibir 370 millones de pesos y terminar con superávit. El 2005, cuenta Mackenzie, empezó mal: en febrero se vencieron dos altos préstamos con los bancos Scotiabak y Santander, justamente los que se pagarían con los fondos que inyectaría la ley de Rentas II.
Inicialmente, ambas entidades bancarias rechazaron un nuevo aplazamiento del pago ya que la aprobación del proyecto estaba lejos de estar asegurado. Sin embargo, los bancos dieron su brazo a torcer y el déficit actual del Municipal asciende sólo a 700 millones de pesos y no a mil 500, como dice Fedarte. Por ello, el vicepresidente de la Corporación manifiesta su extrañeza e incluso molestia ante las declaraciones públicas de los trabajadores.
«A nosotros nos causó cierta extrañeza que Fedarte asumiera en este minuto una actitud beligerante cuando ellos mismos dicen que el problemas es en septiembre. Y para septiembre falta. El teatro empezó sus funciones hace un mes y medio; la crisis se solucionó con los bancos hace 15 días; la ley de Rentas II está prometida para el 21 de mayo. Todo esto dice que desde esa fecha hasta septiembre todavía también hay harto tiempo para que reaccionemos como teatro y busquemos alternativas que signifiquen continuidad», dice Mackenzie.
¿Rentas II?
Hasta ahora, sin embargo, el elemento central que terminará la crisis en el Municipal todavía está en trámite. Aunque el Presidente Lagos y el ministro Vidal aseguren su aprobación de la ley de Rentas II, se especula la serie de elementos en juego que tiene el proyecto podría redundar en que la próxima semana no fuera aprobado en la sala del Senado, sino que pasara a comisión mixta. Mackenzie sabe de la complejidad del proyecto, en todo caso
"Tengo la sensación de que todo el mundo está conciente de que el Teatro Municipal sin ley de Rentas II no se puede financiar y por consiguiente habría que buscar una alternativa. ¿Cuál es esa alternativa? No hay opciones por ahora. ¿Hay alguien que ha dicho me pongo yo? No", dice.
En efecto, hasta ahora más que la ley no hay otra fórmula que permita a la entidad cultural salir de la crisis, pero aun así, Mackenzie confía en que podría haber otro mecanismo. «El acuerdo al que llegó Lagos y Lavín fue encontrar 2 mil millones extra para el teatro, no que la Ley de Rentas II salvaba al teatro. La fórmula usada en aquel entonces fue el proyecto de ley, pero si no sale, habrá que buscar otro mecanismo», explica.
En ese sentido, el Teatro Municipal ya inició el estudio de nuevas fórmulas para buscar financiamiento en caso de la ley falle. «Está claro que nosotros vamos a explorar todos los caminos que a uno se le puedan ocurrir antes de llegar a una conclusión», explica Mackenzie, pero de inmediato añade: «No puedo adelantar una solución distinta, porque no la tengo».
Aunque no la tenga, sí desliza alguna idea con respecto a desde dónde podrían venir los fondos para evitar la profundización de la crisis. "Uno tiene que saber que ciertamente es más fácil ir a sacarle el equivalente neto de los 1300 millones a un gobierno que, gracias a China con su consumo de cobre y a no sé quién con su consumo de celulosa, más bien está nadando en plata que preocupado de donde sale el peso siguiente. Estructuralmente plata hay", dice.
